domingo, 5 de abril de 2020

Demogan Campesinos Faros de la Seguridad Alimentaria

Les compartimos los datos del Covid 19 en Colombia del Instituto Nacional de Salud y que nosotros conocimos gracias al escrito de Luis Guillermo Vélez: 32 departamentos, 22 de ellos con coronavirus, 1,103 municipios en el país donde tenemos diferentes niveles de afectación en 84 (7,6% del total de los municipios), de eso el 46% está concentrado en Bogotá. Nada de lo anterior debe tranquilizarnos, pero si darnos esperanzas.
No podemos descuidar el índice reproductivo básico, que significa cuantas personas puede afectar un individuo enfermo, siendo hasta ahora el máximo, 3,5 personas; esto es muy alto. En el país, aún no hemos llegado a esa relación, entendemos que está en 2,5 (Esta información no la hemos corroborado).
El total de camas que tenemos en Colombia son 80,000 y el número de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) son 9,500 (este dato lo actualizamos). Se estima que, en un escenario medio, podemos llegar a tener 180,000 afectados.
Hacemos este preámbulo, para resaltar que a pesar de la urgencia que tenemos muchos por volver a laborar normalmente, el descuido en esta materia es mortal.
Los indicadores económicos de algunos estudiosos, son preocupantes: han evaluado tres escenarios donde está la duración de la crisis, el precio del petróleo y el desempleo; ellos mismos sugieren que nos vayamos por el escenario medio: duración, 6 meses, precio petróleo, US $36 y desempleo 15%. Todo lo anterior resulta complejo.
Los especialistas coinciden en algunos temas, como los ahorros que se hicieron en el pasado cercano, suman US $3’700 millones; eso ayuda a paladear la crisis, pero no la resuelve. Están de acuerdo que el gobierno está manejando bien el tema. Nos recuerdan que el mundo ha salido de huecos más profundos, piden que no se destruyan empleos, que se mantenga el tejido empresarial, plantean que nuestras PYMES, tienen un promedio de caja para las próximas dos semanas (En USA es de 27 días).
Luego de todo esto, Demogan considera que no podemos permitir que nos devoren los problemas.
Empezamos por dejar claro que en primer lugar, debemos preservar la vida, eso no puede estar en discusión.  
El faro y el eje de la seguridad alimentaria, es el campesino, el empresario del campo. Ese es nuestro convencimiento ¿Por qué los gurús de la economía no los mencionaron? ¿Cuál es la razón para dejarlos escondidos sin ser tenidos en cuenta?
Tenemos nuestras propias ideas. No sentimos que el campo esté bien representado en sus gremios. Continúan las observaciones definiendo tendencias políticas, sin proponer políticas del estado para el campo. Actuar con deslealtad con el gobierno de turno como se hizo en el pasado reciente, no es parte del libreto que proponemos. De una vez por todas: apoyamos al gobierno. El gobierno gustenos o no, es quien nos representa en sus aciertos y equivocaciones, así que pasemos la página y continuemos.
Esta no es una discusión de izquierdas o derechas, verdes o amarillos, este es un momento para defender la vida, el trabajo, la permanencia como país.
Algunas Propuestas:
Proponemos que se establezcan retenes para evitar que el virus entre a regiones enteras que producen y no están contaminadas.
Algunas personas piensan que irrigar el campo con créditos no es necesario, nosotros pensamos que sí. Proponemos un menú corto que los bancos DEBEN apoyar: Aprobaciones en dos semanas, desembolsos en otras dos semanas, intereses del DTF, plazos de 10 años con dos años muertos.
El tiempo es lo que algunos sugieren que puede tomarse la reactivación de una economía como la nuestra. Invertir en el campo, es la mejor inversión que como país podemos hacer, es un primer paso para cuidar nuestra seguridad alimentaria.
El segundo paso, es asegurar que tengamos centros de colecta, y transporte desde las fincas a los centros y desde los centros de acopio hasta los centros de consumo; hacer una línea especial de crédito a particulares con ese propósito.
El tercer paso, es cuidar la sanidad de los productos y los campesinos.
El cuarto, la seguridad física que nuestras fuerzas militares y de policía deben ofrecer en todas las veredas.
El quinto es la educación continuada de los trabajadores del campo.
Desde luego al mencionar los campesinos, hablamos de cuidar el minifundio y hacer que sea rentable. Un solo ejemplo: si cada pequeño productor de leche, mejora su genética, mejora sus pasturas vamos a hacer renacer el campo y su producción, desde luego, produciendo leche.
Todo eso, vale mucho menos y produce mucho más y en menos tiempo del que suponen muchos.
La alternativa es dedicarnos a importar; esa es la peor de todas; en este momento las leyes de la oferta y la demanda nos van a dejar por fuera de las subastas mundiales; el petróleo, aunque fundamental va dejar de ser la estrella, es la carne, la leche, los productos de pancoger, la canasta básica, la que si jugamos bien las cartas están en la posibilidad de recoger los frutos de esta crisis.
Demogan cree en esa alternativa. Nuevamente invita para que entre todos le propongamos al gobierno un plan de acción para el agro a seis meses, dos años y así sucesivamente hasta completar los 15 años. Una visión más corta, no nos dejaría maniobrar con tranquilidad. Tenemos la equivocada idea que los líderes deben ser protagonistas de todo esto, Demogan considera que el gran intérprete en este momento es el Campesino, que es nada más y nada menos que nuestro rey sin corona…virus.

Les compartimos los datos del Covid 19 en Colombia del Instituto Nacional de Salud y que nosotros conocimos gracias al escrito de Luis Guillermo Vélez: 32 departamentos, 22 de ellos con coronavirus, 1,103 municipios en el país donde tenemos diferentes niveles de afectación en 84 (7,6% del total de los municipios), de eso el 46% está concentrado en Bogotá. Nada de lo anterior debe tranquilizarnos, pero si darnos esperanzas.
No podemos descuidar el índice reproductivo básico, que significa cuantas personas puede afectar un individuo enfermo, siendo hasta ahora el máximo, 3,5 personas; esto es muy alto. En el país, aún no hemos llegado a esa relación, entendemos que está en 2,5 (Esta información no la hemos corroborado).
El total de camas que tenemos en Colombia son 80,000 y el número de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) son 9,500 (este dato lo actualizamos). Se estima que, en un escenario medio, podemos llegar a tener 180,000 afectados.
Hacemos este preámbulo, para resaltar que a pesar de la urgencia que tenemos muchos por volver a laborar normalmente, el descuido en esta materia es mortal.
Los indicadores económicos de algunos estudiosos, son preocupantes: han evaluado tres escenarios donde está la duración de la crisis, el precio del petróleo y el desempleo; ellos mismos sugieren que nos vayamos por el escenario medio: duración, 6 meses, precio petróleo, US $36 y desempleo 15%. Todo lo anterior resulta complejo.
Los especialistas coinciden en algunos temas, como los ahorros que se hicieron en el pasado cercano, suman US $3’700 millones; eso ayuda a paladear la crisis, pero no la resuelve. Están de acuerdo que el gobierno está manejando bien el tema. Nos recuerdan que el mundo ha salido de huecos más profundos, piden que no se destruyan empleos, que se mantenga el tejido empresarial, plantean que nuestras PYMES, tienen un promedio de caja para las próximas dos semanas (En USA es de 27 días).
Luego de todo esto, Demogan considera que no podemos permitir que nos devoren los problemas.
Empezamos por dejar claro que en primer lugar, debemos preservar la vida, eso no puede estar en discusión.  
El faro y el eje de la seguridad alimentaria, es el campesino, el empresario del campo. Ese es nuestro convencimiento ¿Por qué los gurús de la economía no los mencionaron? ¿Cuál es la razón para dejarlos escondidos sin ser tenidos en cuenta?
Tenemos nuestras propias ideas. No sentimos que el campo esté bien representado en sus gremios. Continúan las observaciones definiendo tendencias políticas, sin proponer políticas del estado para el campo. Actuar con deslealtad con el gobierno de turno como se hizo en el pasado reciente, no es parte del libreto que proponemos. De una vez por todas: apoyamos al gobierno. El gobierno gustenos o no, es quien nos representa en sus aciertos y equivocaciones, así que pasemos la página y continuemos.
Esta no es una discusión de izquierdas o derechas, verdes o amarillos, este es un momento para defender la vida, el trabajo, la permanencia como país.
Algunas Propuestas:
Proponemos que se establezcan retenes para evitar que el virus entre a regiones enteras que producen y no están contaminadas.
Algunas personas piensan que irrigar el campo con créditos no es necesario, nosotros pensamos que sí. Proponemos un menú corto que los bancos DEBEN apoyar: Aprobaciones en dos semanas, desembolsos en otras dos semanas, intereses del DTF, plazos de 10 años con dos años muertos.
El tiempo es lo que algunos sugieren que puede tomarse la reactivación de una economía como la nuestra. Invertir en el campo, es la mejor inversión que como país podemos hacer, es un primer paso para cuidar nuestra seguridad alimentaria.
El segundo paso, es asegurar que tengamos centros de colecta, y transporte desde las fincas a los centros y desde los centros de acopio hasta los centros de consumo; hacer una línea especial de crédito a particulares con ese propósito.
El tercer paso, es cuidar la sanidad de los productos y los campesinos.
El cuarto, la seguridad física que nuestras fuerzas militares y de policía deben ofrecer en todas las veredas.
El quinto es la educación continuada de los trabajadores del campo.
Desde luego al mencionar los campesinos, hablamos de cuidar el minifundio y hacer que sea rentable. Un solo ejemplo: si cada pequeño productor de leche, mejora su genética, mejora sus pasturas vamos a hacer renacer el campo y su producción, desde luego, produciendo leche.
Todo eso, vale mucho menos y produce mucho más y en menos tiempo del que suponen muchos.
La alternativa es dedicarnos a importar; esa es la peor de todas; en este momento las leyes de la oferta y la demanda nos van a dejar por fuera de las subastas mundiales; el petróleo, aunque fundamental va dejar de ser la estrella, es la carne, la leche, los productos de pancoger, la canasta básica, la que si jugamos bien las cartas están en la posibilidad de recoger los frutos de esta crisis.

Demogan cree en esa alternativa. Nuevamente invita para que entre todos le propongamos al gobierno un plan de acción para el agro a seis meses, dos años y así sucesivamente hasta completar los 15 años. Una visión más corta, no nos dejaría maniobrar con tranquilidad. Tenemos la equivocada idea que los líderes deben ser protagonistas de todo esto, Demogan considera que el gran intérprete en este momento es el Campesino, que es nada más y nada menos que nuestro rey sin corona…virus

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