sábado, 27 de octubre de 2018

Demogan Aires de Renovación desde Montería. Señor Ministro Son Las Mayorías Ganaderas Las Que Reclaman

El 25 de octubre en Montería, Córdoba, el ministro de agricultura, Andrés Valencia Pinzón, convocó a una reunión donde asistieron tres gremios: NFG, UNAGA y Fedegan. Adicionalmente varios comités ganaderos, que les interesaba escuchar primordialmente al ministro.
En parte lograron escucharlo. Pues como es costumbre, Fedegan se tomó la palabra y luego de hacer afirmaciones categóricas, muchas de ellas parcialmente ciertas e intentar hablar de política y no de ganadería, los presentes se exasperaron y comenzaron a contradecir al gerente de ese gremio.
La NFG, liderada por Alfredo García Burgos, habló y esgrimió argumentos que el ministro no conocía. Seguramente después de la reunión, al ministro le va a interesar sentarse y escuchar puntos de vista diferentes a los de Fedegan; ojalá así sea. Valencia viene de los gremios y sabe muy bien la importancia de la democracia; debió sorprenderle la voz unánime que se levantó en la reunión de Montería, cuestionando al gerente, que supone representar la ganadería colombiana.
A lo largo de 170 artículos, cuando tratamos el tema gremial, lo hacemos con respeto; por eso hemos rechazado la manera altanera, distante, autárquica, que el gremio que supone representar a los ganaderos, actúa.
Debemos dejar claro como lo han hecho nuestros directores en diferentes escenarios, que nunca hemos sugerido acabar con Fedegan, de hecho, jamás se nos ha ocurrido que algún gremio se acabe, ustedes recordaran nuestra defensa de ANALAC, del mismo Fedegan, de comités grandes y pequeños, sin comités no hay sector, defender desde el más pequeño de los ganaderos es nuestra razón de ser.
Hemos rechazado que por ley Fedegan sea el único que puede administrar el Fondo Nacional del Ganado. Una y otra vez hemos defendido el derecho de los ganaderos a votar, de la misma manera como se hace en la Federación de Cafeteros. Buscando que prime la decisión democrática con la participación de todos, y sean los que aportan, quienes decidan quién quieren ellos que administre SU dinero.
Bueno, pues todo esto llenó la copa de los ganaderos de Córdoba, recordemos que este es el segundo departamento ganadero de Colombia. Se hartaron que el gerente de ese gremio hablara de política cuando tendrían que estar hablando es de ganadería, el ministro con tino cortó la intervención pues él no puede intervenir en política a pesar de sus preferencias, además hoy el presidente es el doctor Iván Duque Márquez y no el doctor Uribe Vélez. La publicidad política fue cortada de raíz, a pesar que estamos seguros que la gran mayoría de los presentes apoyan al expresidente.
El estar inmersos en temas políticos, cuando el problema de fondo es la sanidad empezando por la aftosa no tiene sentido alguno.
Por estar con arengas Veintejulieras, en un foro de esa importancia no se pudo debatir el tema de la aftosa, tampoco las equivocadas decisiones de Cosalfa que insiste en despachar a Venezuela dosis de vacuna trivalentes desde Brasil, que ya explicamos que no son convenientes. No tuvieron tiempo para saber de la reunión que se llevará a cabo esta próxima semana en Río de Janeiro para hablar del tema y no se le pidió al ministro que enviara, uno de sus viceministros y que el ICA con su directora asista a la reunión y apoye a los laboratorios colombianos.
El socio natural para la contención de la aftosa desde Venezuela, no puede ser otro que Colombia, insistimos que no entendemos cual es la idea de Cosalfa. Ya campea la aftosa en Cesar y La Guajira. Acertadamente, Vecol y Limor donaron una parte de las dosis para vacunar en la frontera el inventario de cerdos.
Señor ministro: el país ganadero NO está preparado para que Fedegan continúe manejando el Fondo Nacional del Ganado (FNG) y como lo pudo constatar, ese gremio, solo representa un pequeño sector de la ganadería y aún no entiende el detalle del manejo de las campañas contra la aftosa.
García Burgos, explicó ese detalle y las inconsistencias del inventario de la DANE versus el recuento que hace el ICA, que se apoya es en la vacunación. El tema del inventario, debe ser presentado a usted por los comités que han intervenido, si lo prefiere por el ICA, permitiendo que constante y cruce toda la información que hasta el momento le han facilitado.
Vientos frescos de renovación nos llegan desde la joya del Sinú. Estamos seguros que esos aires serán piedra angular para la renovación de la ganadería.

domingo, 21 de octubre de 2018

Demogan La Costa Atlántica Potencia Ganadera que debe Arrancar

Luego de algunas charlas con el caballero ganadero José Manjarrés Correa, líder guajiro, enamorado de su península, de su finca, de sus vallenatos y sus ganados, decidimos escribir este artículo y compartir algunas reflexiones.
Son siete departamentos costeños, 132,244 kilómetros cuadrados, el 30% del total de nuestra ganadería, según las estadísticas algo disparatadas y poco convincentes que tiene el país; decimos esto, pues unos abogan por que son 23’5 millones de animales y otros 26,5 millones. Ojalá nos pusiéramos de acuerdo al menos en ese número. La diferencia son algo más de $900 millones de dólares de costo de inventario.
Manjarrés, nos llamó para preguntarnos, si estaríamos de acuerdo en hacer un encuentro de todos los gremios y movimientos ganaderos que hoy tenemos. Previo compartirle que esa era nuestra bandera y que habíamos hecho esfuerzos para buscar puntos de coincidencia y diálogo, le confirmamos nuestro respaldo.
Él pertenece a la NFG, ha estado también en Fedegan, se habla con todas las facciones como debe ser y entiende que, si no hay unión, lo único que se fortalece es la debilidad. Este oxímoron define perfectamente bien lo que sucede hoy en un país ganadero sin liderazgo.
Proponemos un diálogo entorno a los siguientes puntos, que no son camisa de fuerza; no hay necesidad que los gremios se fusionen, pero sí que tengan objetivos comunes. ¿cuáles serían esos objetivos? Democratizar la ganadería. Permitir que se renueven los cuadros ganaderos y lleguen jóvenes a dirigir. Despolitizar los gremios. Que la banca crea en el sector, ofrezca plazos y amortizaciones acordes con el negocio, agilizando sus desembolsos y ofreciendo intereses razonables; nunca hemos sabido cuánta de la mora en que incurren los ganaderos es por altos intereses, o créditos desembolsados a destiempo. Hacer una propuesta tributaria que incluya no solo la renta sino los prediales; insistimos que las alcaldías del país están ensañadas en conseguir fondos que muchas veces no llegan a feliz destino y no sirven a la ruralidad. Formalizar la mayor cantidad de ganaderos posibles ¿cuántos hay que no tienen papeles de sus predios y por esa razón no son sujetos de crédito? El negocio de la ganadería se ha tornado complejo, son muchas las variables que lo afectan. Ofrecemos unas pocas ideas más que deben ser atendidas gremialmente: el costo de la energía, la mejora de vías terciarias, la seguridad de los finqueros, la urgencia de establecer escudos sanitarios, tener una política de aguas y ambiental que nos posicione ante el mundo como maestros del medio ambiente.
Trabajo hay mucho y por lo que se puede ver, ninguno de los llamados gremios los atiende. Son más interesantes los juegos pirotécnicos.     
La región tiene más vocación cárnica que láctea. Sus frigoríficos por estar cerca al mar, se les abren las oportunidades para exportar. Tiene varias subastas, circunstancia que convierte sus hatos en “un cheque al portador”; nadie que conozcamos sufre para convertir en dinero sus ganados. Esa es una ventaja con la que también cuentan algunos otros territorios. Adicionalmente, el ganado en píe se convirtió en un filón de prosperidad, que debe mantenerse alternando con las ventas en canal, de despojos y despostado que agregan valor a toda la cadena.
Todo lo anterior, debe enmarcarse en presupuestos que proyecten crecimientos sostenidos y no distorsiones como las que sucedieron en el pasado con las exportaciones a Venezuela, espejismo que dejó en la calle a más de uno.
La tradición ganadera es evidente, innumerables ferias se entrecruzan, allí tiene uno la oportunidad de ver todos los días animales con genética de primera línea.
Hay varias pasteurizadoras, que venden leche, bebidas lácteas, leche en polvo y quesos. Algunas de ellas exportan de manera irregular. La media en litros producido por vaca puede estar en los tres litros día, la región, debe diseñar una estrategia donde combine genética, alimentación, buen trato de los animales, sombra y acopio eficiente, que les permita llegar antes del 2025 al doble de litros.
Muchas ventajas evidentes que no se consolidan como ellos quieren y el país necesita.
Valdría la pena que los siete gobernadores hagan un frente común para la ganadería, orientada a proteger la sanidad del hato, formalizar y educar tierras y ganaderos, crear una financiera ganadera que conozca la región, sus gentes y financie industrias que le den valor agregado a los productos y ojalá a los emprendimientos comerciales que aseguren el acopio y venta del 100% de lo que allí se produce.
Recordarán que hemos sugerido la construcción de una pulverizadora que evite enlechadas y se convierta en una exportadora regular de leche. El lugar para hacerlo sin duda es al lado del mar, entendiendo que debe tener energía sin altibajos. Los socios pueden ser la industria y los ganaderos. Una empresa abierta y democrática que permita a los ganaderos ser dueños de sus emprendimientos.  
Es necesario fortalecer la silvicultura. El estrés térmico resta gramos día, por falta de sombra a los ganados. Reforestar esos departamentos, trae consigo una segunda ventaja que puede estar representada en venta de madera, anticipando para los proyectos Certificados de Incentivos Forestales CIF, que oscilan entre el 50% y el 75% del costo de establecer el bosque.
Ojalá nos escuchen los comités de ganaderos de este territorio y entorno a un caballero como es José Manjarrés se unan sin protagonismo, pero con decisión de servicio y sean ejemplo de ese templo del sol, fotosíntesis, clima variado, y gentes únicas para que la ganadería se renueve en sus bases y sus dirigentes.

sábado, 13 de octubre de 2018

Demogan Regalos Que No se Hacen

Nuestra vecindad con Venezuela ha estado llena de luces y sombras. No podemos desconocer que nuestros hermanos venezolanos, trajeron prosperidad y sosiego a muchas familias durante décadas. Eso debemos agradecerlo y reconocerlo.
Ahora el tema ha cambiado. Muchos de nuestros hermanos agobiados por la tiranía caminan cientos de kilómetros, exponiendo sus vidas, buscando oportunidades de trabajo que hoy Venezuela no ofrece, pero también trayendo con ellos, enfermedades que habíamos erradicado y que no podemos permitir que regresen. Esto en lo referente a la diáspora generada por la imbecilidad de un grupo de matones que hoy creen gobernar al amado país vecino.
De otra parte, está la realidad ganadera de ese estado. No es un secreto, que, desde hace años Venezuela no ha podido ser rigurosa en su vacunación contra la fiebre aftosa, por cuenta del estado agónico de sus finanzas y en ocasiones por falta de profesionalismo de sus autoridades sanitarias.
Ellos necesitan al menos 20 millones de dosis por año. El único laboratorio que produce la vacuna en Venezuela, es Cala. Sus dueños, no son empresarios del común, sino gentes acostumbradas a dibujar epopeyas, pues a pesar de los conflictos y dificultades, continúan batallando y creemos que pueden ofrecer hasta 5’000,000 millones de inyectas al año. Eso claramente no es suficiente.
En nuestro lado, el ICA, los laboratorios Vecol y Limor, hacen lo posible para cubrir las deficiencias que genera la falta de responsabilidad de los gobernantes venezolanos.
El ministro Valencia por su parte, propuso algo que desde Demogan habíamos sugerido cuando se presentó la crisis en Arauca el año pasado y es reforzar la vacunación en la frontera, creando una especie de escudo sanitario. Las crisis deben ser atendidas, con todas las “armas” que estén a nuestro alcance.  
No sobra recordarles a nuestros lectores, el costo que significó para los uruguayos haber dejado de vacunar, que fue de mil quinientos millones de dólares (US $1’500 millones) con un inventario ganadero inferior al nuestro.
El nuevo brote de aftosa en San Diego, Cesar, municipio muy cercano a la frontera con Venezuela, es preocupante precisamente por todo lo que hemos señalado en el inicio de este artículo. Adicionalmente, debe analizarse la posibilidad del ataque a animales inmunosuprimidos que fueron vacunados pero que por sus bajas defensas son propensos a que el virus de la aftosa los ataque.  
Ahora resulta que los brasileros se erigen como los salvadores de la grave situación sanitaria venezolana, vendiéndole a COSALFA para que esta a su vez regale, un número indeterminado de vacunas que no fueron aprobadas por el ministerio de agricultura de Brasil, para que atiendan no sabemos si toda la campaña de vacunación, una parte de ella durante un año, o durante varios años. Gracias, pero no gracias.
¿la razón para esta afirmación? Miren ustedes la cantidad de circunstancias que se juntan para que nos preocupemos por esta ayuda envenenada que le llegaría a Venezuela: como ya les dijimos, las vacunas no pasaron las pruebas del MAPA (Ministerio de Agricultura de Brasil) muchas de las dosis están vencidas, otras por vencer; algo muy grave, es que Brasil está mutando de la vacuna trivalente a la bivalente, que es la que Vecol y Limor producen con excelsitud y sin tropiezos, pero que a los brasileros les ha costado trabajo producirla.
La vacuna trivalente previene los virus “O”, “A” y “C”, el “C” no es problema de nuestros campos, adicionalmente, la dosis del inyectable con “C”, es de 5 mm y la bivalente es de 2 mm aplicación que es menos dolorosa para el ganado. Lo grave, es que la seguridad de tener un virus que no es común para nosotros ni para los venezolanos y que ya no tienen los brasileros (erradicado), puede desencadenar un brote que no tendríamos como atender.
Desde luego hay quienes dicen que ese no es problema. De acuerdo, pero, ¿con cuánta plata lo dice?
No podemos correr riesgos, nos tranquiliza que hasta donde tenemos información el ICA lo dirige alguien con experiencia, además del equipo que por años ha laborado allí.
A más de corrupto, el gobierno venezolano está mendigando sobras. La dignidad de las naciones no se negocia. Las diferencias con nuestro gobierno no debería ser óbice para que pudiéramos colaborar conjuntamente y ayudar a contener una enfermedad que nos haría daños irreparables a ambas naciones. ¿dónde queda el balón? No bajemos la guardia y evitemos volver a épocas medievales de nuestra sanidad.

martes, 9 de octubre de 2018

Demogan Nuevamente Descertificados

No sabemos por dónde empezar. Si quedar perplejos ante la falta de solidaridad de uno de los gremios con los comités de ganaderos que son el verdadero soporte de la ganadería, o desconocer públicamente que cada dueño de finca tiene claridad que vacunar no es una imposición, tampoco algo que perjudique el negocio, sino todo lo contrario, que ayuda a mantener el estatus de país libre de aftosa con vacunación.
El costo de la vacuna parece que lo olvidamos, pero la realidad es que lo asume en su totalidad cada ganadero. Ellos son quienes se echan al hombro el trabajo de mantener el país sin aftosa, junto con los comités de cada municipio.
Aparecen funcionarios que quieren recoger aplausos por las campañas de vacunación, eso no es serio, los héroes, son en el sentir de Demogan los que están al frente de sus fincas.
El inventario de ganado que apareció luego de la primera campaña que se dirigió desde el ministerio de agricultura, es algo que nos tiene a todos confundidos. Es evidente que señalar a Fedegan como el responsable de no haber vacunado, no es correcto, pues lo más seguro es que gracias a los acuerdos de paz (duélale a quien le duela) los vacunadores pudieron llegar a municipios a donde antes no podían llegar. Ahora resulta que todo es contrabando, o que no contaron bien, poniendo en duda conocimientos de conteos elementales, y de paso insultando a los pequeños ganaderos.
Así no vamos a construir un país ganadero libre de insultos, de odios y ojalá de enfermedades.
Aplaudimos la posición tanto del ministro Valencia como de la recién nombrada directora del ICA, que les recordamos, está recién nombrada, pero conoce al instituto por dentro. Atacar al recién nombrado equipo, no es parte de nuestra manera de actuar, los apoyamos, sin que eso implique que vamos a dejar de señalar aquellas cosas con las que no estemos de acuerdo.
La fecha cuando se identificó el brote de aftosa en Sogamoso, fue el 17 de septiembre; ese mismo día tendrían que haberse puesto en alerta a todos los involucrados, citar la Comisión Nacional de Erradicación de Fiebre Aftosa donde están, los que más conocen del tema: ICA, Vecol, Limor, MADR; esta comisión, se creó para atender emergencias y proponer estrategias. Desde luego es a partir de comunicados oficiales como se debe manejar la información, no que nos lleguen (que fue nuestro caso) una nota no oficial que el brote había aparecido.
Nuestra recomendación, es que el ministro incluya en las ruedas de prensa a ANALAC, NFG, dos o tres comités de ganaderos de la región afectada, para que, si alguien se le ocurre poner en duda que no se vacunó, ellos puedan responder con conocimiento.
La idiosincrasia del ganadero, no permite que se impresione con protagonismos, tampoco con insultos, mucho menos con amenazas. Si hay un sector al que le ha tocado manejarse en esas aguas turbulentas, es al nuestro, de ahí que le recomendamos al señor ministro que escuche tantos ganaderos como pueda, pues la realidad, es que nadie puede abrogarse la vocería de los más de 500,000 hombres y mujeres que todos los días atienden sus predios desde el anonimato y el trabajo duro.
Recuerde señor ministro que la constitución defiende en todos los casos la democracia gremial, el deber del gobernante es escuchar al gobernado, el deber del gobernado es hablarle con la verdad y con respeto a quien gobierna. Esperamos que escuche a todos los involucrados y en la medida de los posible a todos los ganaderos en foros que insistimos, deben llevarse a cabo semanalmente en las diferentes regiones del país.