lunes, 18 de diciembre de 2017

Demogan La Paz Armada

En su obra magistral, “Cien Años de Soledad”, García Márquez, deja entrever qué en Macondo, estamos acostumbrados y nos gusta estar en guerra.
El ejemplo de las naciones europeas, debería ser suficiente para invitar a la reflexión; ellos no contentos con la primera y a pesar que Anatole France al ser galardonado con el premio Nobel de literatura en 1921, anticipó que el tratado de Versalles era la antesala de otra guerra, razón era sencilla, los derrotados escuchaban, los ganadores imponían.
La paz armada que firmamos, no será suficiente si no contamos con la voluntad de todos. Estamos edificando una paradoja trágica, que por defender intereses mezquinos, podemos regresar a enfrentamientos aún más cruentos que en el pasado.
Escribimos acerca de este tema, pues desconocer la cercanía de los ganaderos con la guerra no es realista. Hablamos de guerra, pues el ex presidente Uribe, que es hoy el más duro contradictor de los acuerdos de paz, definió el impuesto para atender los gastos de la barbarie, como “Impuesto de Guerra”
En una conversación con el ministro de defensa de Salvador, llamó la atención acerca de evitar a toda costa el desmantelamiento de las fuerzas armadas y de policía. El ministro colombiano, fue enfático en aclararle que eso jamás se daría.
El único que puede manejar armas es el estado, en eso somos testigos dolorosos de cientos de masacres que se dieron en Colombia, por ser laxos en la proliferación de ciudadanos armados.
Hay quienes viven de insultar a aquellos con quienes no coinciden. Esa modalidad exacerba los ánimos de todos. Si quien es insultado no responde, la contraparte deduce equivocadamente que evita la confrontación por cobardía. Error, no hay un gesto de valor más respetable que el de aquel que está armado, recibe el insulto y depone las armas o el agravio.
Ese es el legado que desde Demogan queremos sembrar en los campos de Colombia. Seguir matándonos, es una propuesta que nace de mentes enfermas. Los ganaderos en particular y los agricultores en general son quienes más bajas hemos puesto en este conflicto armado y sin sentido, podemos sin lugar a dudas llenar millones de cuartillas con historias que cubrirían nuestra geografía de fantasmas.
No sigamos alentando la procacidad como alternativa.
Hoy los ganaderos en muchas partes de Colombia están siendo amenazados. Eso es inaceptable. Muchas veces estas gentes solitarias y valerosas, nos piden que intercedamos para que puedan tener armas amparadas por las autoridades; no estamos de acuerdo, sin embargo, nuestra negativa no puede ser sustentada, cuando algunos de ellos al poco tiempo son secuestrados por las llamadas BACRIM que son la metástasis del conflicto sin fin en el que nos vemos envueltos.
Los finqueros saben bien que armarse resta productividad y esperanzas. Una zona en conflicto, dificulta la llegada de vías y energía, de mano de obra especializada de modernización y generación de futuro. Ojalá que el debate político se dirija a las ideas y desde luego a planteamientos realizables para consolidar la paz y para que los campesinos sean alternativa de seguridad alimentaria. Esa seguridad tan cacareada, se puede dar si y solo si, tenemos paz, pero no una paz armada.
¿Cuántos insultos somos capaces de tolerar? ¿Cuántos mensajeros de muerte vamos a continuar recibiendo en forma noticias, pasquines y tertulias? Esperamos que pocos.
Este año va quedando en la memoria. Demogan ha mantenido un pensamiento constructivo, sin dejar de llamar la atención sobre temas que afectan a los ganaderos, no con insultos sino con propuestas e ideas, hemos llamado al diálogo, al entendimiento, a proteger las fuentes de agua, los suelos, la vida de los campesinos y finqueros, sin importar su jerarquía, entendiendo que todos somos iguales pero diferentes.

Dejaremos unos días de aparecer para descansar, aunque sabemos de sobra que cuando el nuevo año despierte, tendremos más terneros, más temas que atender, más inquietudes y ojalá que una mayor comprensión para afianzar la paz.  

viernes, 8 de diciembre de 2017

Demogan ANALAC y Democracia Representativa

El presidente de ANALAC renunció. Es lamentable e insistimos en la necesidad de sostener el gremio.
Les compartimos un aparte de la carta enviada al presidente saliente de quien debemos reiterar su hombría de bien y decencia, a pesar de las distancias que siempre tuvimos:
“El más grave problema que tiene hoy la leche, no son las importaciones, son las prácticas de algunos que utilizan lacto sueros y grasas vegetales, mezclándolos hasta en un 20%, con un costo que no excede los $60 litro ¿Qué industrial decente puede competir con esto? Los productores no se manifiestan, probablemente por desconocimiento, vamos desde Demogan a proponer que el INVIMA, SIC, MADR y en general las autoridades, investiguen e informen al país de los resultados. Esos malos procedimientos, tienen el efecto devastador de afectar a los industriales y los productores. Adicionalmente, está la importación de leche en polvo que algunos traen mezclando con maltodextrinas y otros ingredientes con el único propósito de no pagar aranceles. Debido a esa situación, es que en Demogan estamos convencidos que solo a partir de la unión de productores e industriales que la ganadería puede avanzar. Trabajando unidos, entendiendo que de las diferencias podemos y debemos construir futuro, es la razón de ser de nuestro movimiento. Por último, es urgente urgir para que las regulaciones que existen se pongan en práctica sin más.”
El tema mencionado no es de menor cuantía, afecta a toda la cadena y debe ser motivo de unión. Este tipo de procedimientos no deberían existir. Las regulaciones no pueden ser letra muerta.
Pasando a otro tema, tuvimos un interesante intercambio de puntos de vista acerca de la afirmación que hacemos en nuestro logo: “Un ganadero un Voto, No a la parafiscalidad sin representación”. La diferencia que existe entre: “la democracia económica versus la democracia política” esta propuesta democrática “es la razón por la que muchos gremios no prosperan, pues la gremialidad es una actividad de naturaleza económica, no política o social y los derechos de cada miembro deben corresponderse con su importancia económica en la actividad que representan”
A continuación, les compartimos la principal razón por la que consideramos que es necesario reafirmarnos “un ganadero un voto, No a la parafiscalidad sin representación”: el 80% del inventario ganadero del país, está en manos de pequeños productores, si no se pueden expresar a través del voto, ¿Qué otra manera existe para que puedan hacerlo? De otra parte, no tenemos claro los montos que recauda el Fondo Nacional del Ganado (FNG) de grandes y pequeños ganaderos (la razón es por falta de informes de quienes han manejado y hoy manejan esos dineros). De ahí que les compartamos una cifra solo respaldada en los datos qué si podemos corroborar, como son el número de lecheros que venden a los industriales que recaudan los dineros del FNG que son apenas 50,000 de los 350,000 productores ¿Qué quiere decir esto? Sencillo, que probablemente se están perdiendo los aportes del 55% del total de la leche acopiada por cuenta que el pequeño ganadero, no tiene claro por qué y para qué contribuir por cada litro de leche. Nuestra explicación es sencilla y desde luego merece debate y ser revisada: Un gremio donde están, pero no participan en las decisiones más del 85% del sector, no es democrático.
¿Qué hacer para que la mayoría participen? Creemos que estamos en mora de abrir canales de comunicación que permitan la inclusión de todos los que quieran opinar.
Si los ganaderos no tienen la manera de opinar ¿Es posible afirmar que hay un gremio que los representa?
El Ministerio de Agricultura, afirmó recientemente que el inventario ganadero aumentó a 25 millones de cabezas, eso significa que creció en animales, es probable que los predios continúen siendo los mismos 500,000, ¿cuántos de estos ganaderos pueden opinar o ser elegidos democráticamente? Muy pocos.
De ahí que insistamos en nuestro eslogan (Propuesto por Alberto Castillo Losada y aceptado por todos nosotros) y que hoy repitamos convencidos que nos asiste la verdad “UN GANADERO UN VOTO, NO A LA PARAFISCALIDAD SIN REPRESENTACIÓN”