domingo, 22 de marzo de 2020

Demogan La Pandemia del Olvido

El olvido es pandemia. El olvido del campo amenaza con la posibilidad que el hambre venga a quedarse, que se sequen los arroyos, que: “se calle el cantor y calle la vida”; ¿Les parece lejano? ¿cuántos de ustedes creían posible una pandemia como la del Coronavirus? ¿Cuántos creíamos que el país podía paralizarse por cuenta de un virus?    
Recordemos el abandono en el que están nuestros campesinos, esos que nada pueden reclamar porque solo nos acordamos de ellos, si se levantan y paralizan el país.
Esos finqueros, empresarios del campo, agricultores que hoy necesitamos que nos alimenten, que cuiden campos y le den permanencia al agro, que, por estar siempre pendiente de producir, no han podido aportar para tener salud y pensiones, que todos los días, están más cerca de la necesidad de retirarse, sencillamente porque a los 60 o a los 65 años, el trabajo del campo excede sus fuerzas. Esos hombres y mujeres que han sido confundidos por el estado como guerrilleros y por los guerrilleros como paramilitares, necesitan no ser olvidados.
No se trata de condecorarlos, sino de buscar la manera que tengan un retiro digno.
Los lecheros, nos escriben desde diferentes lugares para decir que por cuenta de la pandemia no les recogen la leche. Desde luego no en todos los lugares del país, pero si en los más alejados.
Los transportadores merecen una mención especial. Esos que todos los días acopian entre 3 y 20,000 litros, los identificamos como “Informales”, esos que no tienen ni tiempo ni dinero para hacerle mantenimiento a sus camiones, porque tendrían que suspender su trabajo durante 2, 3 en ocasiones 5 días, estos personajes que no entendemos, que se quedan con un camión desvencijado a mitad de camino en cualquier páramo o desierto, que tampoco tienen la manera de aportar para su pensión ni su salud, tampoco la de su familia, que van perdiendo el brillo de sus ojos, que no lloran, pero que se queda con una mirada pétrea, que acompaña sus silencios con el sonido del viento, porque ni el radio del carro, ni la bocina funcionan.
¿Qué sería del agro sin ellos?
Las labores del campo no son agradecidas, sobrevive el más fuerte, sobrevivir no es equivalente a bienestar, es más bien sinónimo de lento deterioro.
¿Qué hacer para que se sientan respetados?
No podemos dejar de mencionar que el gobierno a través del Banco Agrario y Finagro, ofrece prestar un billón de pesos para mitigar parte de las dificultades.
Ofrecer y no llegar a desembolsar o que los préstamos se demoren, porque unos pocos funcionarios se interpongan evitando que se agilicen los mecanismos de ayuda, puede derivar en otra frustración.
Nuestra propuesta es que el MADR, le ponga líder a la solución, que nos cuenten los avances, que los ojos de todos los campesinos vigilen que esta oferta no se quede en promesa veintejuliera, que los mecanismos de denuncia sean fáciles de hacer y claro, que compartan los logros.
El campo necesita de victorias tempranas o tardías, pero que los podamos mostrar, que el éxito que obtengan los campesinos los cacareemos, los hagamos sentir parte de la sociedad, que sepan que son respetados y que los necesitamos.
El país primero fue campesino, luego la ciudad, sus aglomeraciones y comodidades nos hicieron que rápidamente olvidáramos a ese que nos nutren, nos permiten un mejor pasar, un mejor soñar, un mejor vivir.

sábado, 14 de marzo de 2020

Demogan La Importación de Embriones


Villavicencio, marzo 5 de 2020
Doctor
RODOLFO ENRIQUE ZEA NAVARRO
MINISTRO DE AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL
Av. Jiménez de Quesada, No. 7 - A - 17
Bogotá D. C.
Asunto: “Programa de Mejoramiento Genético de FEDEGAN - EMBRIOGAN.
¡Genética para todos!”
Quienes abajo firmamos, como responsables y voceros de diferentes entes ganaderos y de la academia del país, hacemos un llamado acerca de la inconveniencia de revivir el proyecto del asunto en referencia, el cual, en el pasado, generó controversia y fracasó, Además de ir en contravía de las políticas de desarrollo sostenible y en particular de la conservación, de las especies domésticas locales (criollas) promulgadas e impulsadas por ese Ministerio, desde el año 1936, la desafortunada propuesta de FEDEGAN también contradice las prioridades establecidas en el “Plan Nacional de Acción para la conservación, mejoramiento y utilización sostenible de los recursos genéticos animales de Colombia” (FAO –MADR, 2010).

Dicha propuesta, asume conceptos errados y contradictorios respecto a los elementos que debería contemplar un Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino. Veamos a continuación las razones:
Ø El objetivo de un programa de mejoramiento genético es identificar, para utilizar apropiadamente, a los animales sobresalientes en rasgos económicos, especialmente en los atinentes a adaptación, tales como reproducción, longevidad productiva, resistencia al medio, producción, calidad e inocuidad de productos, para lo cual, la única ruta existente es la de realizar evaluaciones genéticas apropiadas en el entorno donde se utilizarán (ambiente específico, manejo específico).
Una vez identificados esos animales, se realiza la selección de los mejorantes y luego se hace la distribución apropiada de su materia germinal.
Ø De otra parte, un Programa integral de Mejoramiento Genético Animal, con visión de país y paisajes, no solo debe contemplar los genotipos animales a utilizar, sino, lo más importante, las condiciones medioambientales, económicas y
sociales, donde se desarrollará.
Ø La transferencia de embriones (TE) no es mejoramiento genético per sé, como erróneamente se presenta en el citado Programa que pretende adelantar FEDEGAN. La TE es tan solo una herramienta para afrontar un plan de mejoramiento y es válida en casos muy puntuales o específicos y no precisamente en el caso de la ganadería colombiana, cuya principal falencia es la precaria reproducción, el rasgo de mayor importancia económica, y solucionable por una única vía sostenible, como es utilizar animales adaptados.
Ø En el campo de la genética existen fundamentos indiscutibles (“sine qua non”) que de no cumplirse dan al traste con cualquier plan de mejoramiento animal. El primero de ellos está relacionado con la necesidad de trabajar con genotipos o razas adaptadas al medio productivo. Animales mejorados en otras latitudes (zona templada) difícilmente sobreviven en nuestro medio, es decir son insostenibles desde los puntos de vista ambiental y económico. Por lo tanto, es este otro de los desaciertos de la propuesta de FEDEGAN. Los mejores genotipos o animales en un ambiente dado no son necesariamente los mejores en otras condiciones, esta situación innegable se conoce como la “interacción genotipo – ambiente” y dicha situación también se omite.
Ø Otro antecedente indiscutible, se refiere a que la selección, para que sea efectiva, debe generarse en el mismo medio o entorno donde los animales y su descendencia se van a desempeñar y evolucionar; es decir, que cada región o país debería desarrollar sus propias razas o genotipos, para obtener una producción eficiente, competitiva y sustentable.
Ø Las razas bovinas taurinas, de origen europeo, contempladas en el Programa, no son genotipos adaptados a las regiones de trópico húmedo bajo, del país. No existe ninguna raza taurina moderna (Bos Taurus) de origen europeo, como las que se proponen de manera errática y desenfocada en el Programa del gremio “cúpula” de la ganadería en Colombia, que estén adaptadas a la región
tropical del mundo y mucho menos al trópico húmedo bajo.
Ø No es indispensable que el país tome la ruta, dispendiosa y de largo plazo, de formar nuevas razas; sin embargo, dada la oportunidad de incursionar en mercados especializados, y si fuera preciso hacerlo, entonces, siguiendo los mismos lineamientos zootécnicos que se utilizaron para la formación de las razas compuestas que se han generado en otras latitudes, se podrían considerar los Taurus adaptados (criollos) y el Brahman colombiano, y a partir de allí formar nuestros propios compuestos: “Rombrahs” (Romosinuano), “Bombrahs” (BON), “Sambrahs” (Sanmartinero), “Chimbrahs(Chino Santandereano), etc.
Ø Con absoluta seguridad Señor Ministro, generaríamos una ganadería propia con superiores bondades para la producción de carne magra y de alta calidad, a partir de características ampliamente probadas, validadas y demostradas como son: adaptación, rusticidad, longevidad, supervivencia, precocidad sexual, fertilidad y habilidad materna. Todos estos aspectos son de gran importancia económica y son indispensables para alcanzar una producción eficiente y sostenible, traducida en más kilos de carne y más litros de leche por hectárea.
Ø No se contempla ninguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible - ODS, una propuesta global a la cual nuestro país ha adherido, es signatario y además se enmarca y se reivindica en el documento CONPES 3918 “Estrategia para la Implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Colombia”.
Tampoco, la propuesta de FEDEGÁN tiene en cuenta los criterios establecidos en el Convenio de la Biodiversidad sobre los recursos genéticos, del cual hacemos parte precisamente por el valioso aporte de nuestras razas bovinas criollas.
Ø Es una contradicción de enfoque, que mientras otros países, con mayores adelantos en el campo pecuario (v. gr. México), se interesen por nuestros recursos genéticos criollos, en Colombia, no reciban la misma atención y valoración, v/gr la propuesta de FEDEGAN, que a todas luces no incentiva ni motiva el verdadero despegue, aporte y contribución valiosa de nuestros recursos genéticos.
Ø Precisamente, en los últimos tres años con la concurrencia y trabajo dedicado alrededor de la Mesa de Ganadería Sostenible, se han construido las bases técnicas que deben contribuir al diseño, aprobación y posterior implementación de la política pública que reconvierta y oriente nuestra actividad pecuaria hacia un
modelo sostenible para luego sí obtener la productividad, la rentabilidad y la competitividad que debe ser una consigna de toda la cadena de valor, incluyendo por supuesto un modelo de mejoramiento genético, acorde con las particularidades de los ecosistemas y de los paisajes ganaderos sostenibles.
Ø Respecto a los puntos anteriores, llamamos también la atención sobre la necesidad que el país ganadero conozca los resultados del “Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino” el cual se está ejecutando desde hace casi una década, apalancado en recursos públicos apropiados por la cartera ministerial que le acaba ser asignada.
En gracia de discusión y para acometer un debate técnico que nos conduzca a formular un plan de mejoramiento genético diferenciado por sistemas de producción, éste debería ser entonces un insumo determinante para comenzar.
En síntesis, lograr un desarrollo sostenible de la ganadería colombiana con base en nuestros recursos zoogenéticos e información, apalancándonos en los estudios que se adelantaron en el pasado por el ICA y hoy por AGROSAVIA y otras entidades, dedicadas a la investigación en el país y en otras latitudes, y en los testimonios de experiencias de campo que evidencian las bondades de toda índole de nuestras razas criollas; igualmente sería importante que, de manera complementaria, se revisaran los resultados del Plan de Mejoramiento Genético Bovino implementado por UNAGA. Todos estos elementos de juicio nos deberían llevar al diseño de instrumentos de política idóneos, auténticos y propios, coherentes con la realidad de los pequeños ganaderos que son la mayoría y que poseen menos de 50 animales en más del 80% de los predios rurales.
Finalmente, Señor Ministro, queremos que Usted tenga presente que las razas criollas colombianas, con más de 500 años de presencia, supervivencia y evolución en el trópico Iberoamericano, y sin conocer cuántos años más de historia en el trópico afroasiático (de allí se trasladaron a España), se encuentran en vías de extinción y la responsabilidad que no desaparezcan es nuestra y de nadie más.
La contribución de las razas criollas colombianas como parte del arsenal de medidas para la mitigación y la adaptación al Cambio Climático, particularmente dirigidas a los pequeños productores ganaderos, y la urgente necesidad de que los sistemas productivos ganaderos se vuelvan resilientes es significativa y estratégica, para alcanzar una ganadería sostenible con beneficios tangibles en lo social, en lo económico y en lo ambiental. Esto, sumado a la capacidad de estas razas para que a partir del manejo adecuado de las pasturas tropicales, naturales o introducidas -pasturas C4-, se deberá traducir en una ganadería de pastoreo eficiente, con una ventaja comparativa respecto a aquellas que deben recurrir a altos niveles de suplementación, sobre todo, en una perspectiva ambiental y la creciente discusión sobre el consumo de carne y sus impactos ambientales durante su fase de producción.
No se nos puede olvidar que, dentro de ese gran reto de ofrecer alimentos sanos, seguros e inocuos, ahora se suma un atributo diferenciado que empieza a ser reclamado por el consumidor final, la huella de carbono y la huella hídrica de la carne y de la leche y de sus subproductos. Por lo tanto, Señor Ministro, atender una
propuesta como ésta denominada “Programa de mejoramiento genético de
FEDEGÁN – EMBRIOGÁN, Genética para Todos”, carece y se aparta de lo que en consenso estamos buscando las entidades públicas, las ONG ´s, los actores privados que hacen parte de la cadena de valor, así como los prestadores de servicios y oferentes de bienes: una Ganadería Sostenible.
El reto, para el caso que nos atañe, se debe basar en las directrices establecidas en la política pública de la cartera ministerial a su cargo para que las decisiones de los ganaderos, se traduzcan en el uso de sus razas criollas colombianas a partir de su alto valor genético y de su adaptación ampliamente demostrada y valorada.
Sin otro particular y con la esperanza que los puntos de vista técnicos acá expuestos tengan la repercusión que esperamos, nos suscribimos de forma atenta y respetuosa.

Cordialmente,

GERMÁN MARTÍNEZ CORREAL          ALVARO OCAMPO DURAN
Presidente ASOCRIOLLANOS                  Docente   UNILLANO
LOURDES PEÑUELA R.                            HERACLIO GUEVARA S.
Fundación Horizonte Verde                           Demogán
CARLOS MANRIQUE P.                           LUZ ANGELA ALVAREZ
Docente Universidad Nacional, Bogotá      Docente Universidad Nacional, Palmira
ARCESIO SALAMANCA C.                      DARIO CARDENAS G
Docente Universidad Cooperativa, Arauca    Docente Universidad Cooperativa, Vcio.
NICOLAS SIERRA VELEZ
Ganadero
ROBERTO TATIS ZAMBRANO             CARLOS RUEDA N.
Depto. Técnico ASODOBLE                        Presidente ASOCHINO
ALVARO ARISTIZABAL MEJIA
Depto. Técnico ASODOBLE.

domingo, 8 de marzo de 2020

Demogan ANALAC y ASOLECHE

A raíz de nuestra Acción Popular (AP) donde denunciamos la adulteración de leche con lactosuero, Asoleche y Analac, han estado en contacto con nosotros.
Ellos tienen claro que esta AP beneficia como un todo al sector.
ASOLECHE, está de acuerdo que agregar lactosueros a la leche y no informar en la etiqueta acerca de esa inclusión, no solo está por fuera de la ley, sino que es un engaño; es clara su posición cuando afirma que NO acepta esa práctica.
A su vez ANALAC, a través de su presidente Javier Ardila, ha manifestado que nos acompaña. Ellos entienden que leche a la que se le agrega lactosuero, no puede ser llamada LECHE y disminuye la compra a los lecheros.
Ellos están invitados de manera permanente a acompañarnos y desde luego asumir el liderazgo que no queremos y que ellos se han ganado después de muchos años de brega.
El gremio más antiguo y respetable de la ganadería, es ANALAC. Se fundó en 1956. Más de una vez hemos sugerido que desde el FNG, salgan los dineros para darle tranquilidad financiera y ampliar su cubrimiento. El Fondo Nacional del Ganado, recibe al año por concepto de aportes de la leche unos $15 mil millones de pesos; no entendemos las razones para que además de asistir a la junta del Fondo, no reciba el equivalente al 2,5% del recaudo (la mitad de lo que recibe Fedegan por ese concepto) que son $315 millones, que no solo aliviaría sus urgencias, pero además podría el país lechero exigirle más a su gremio; todos entendemos que si se aporta y se paga para el funcionamiento del gremio esto trae obligaciones. Dejamos claro, que NO estamos de acuerdo con aportes adicionales que tengan que hacer los lecheros.
La otra posibilidad, es que se administren por separado la carne y la leche. Esa idea no la apoyamos.
De otra parte, ASOLECHE, fundada en 1980, hace su trabajo con entrega y profesionalismo; sea esta la oportunidad para reconocerlo públicamente.
Estamos seguros que Juan Sebastián Bargans, cabeza de Asoleche, les ha explicado a sus asociados la necesidad de apoyar la Acción Popular en contra de la inclusión de cualquier sucedáneo. La industria tiene claro que esta práctica no puede continuar.
Incluir productos extraños a la leche, trae consigo múltiples inconvenientes que a continuación, les compartimos:
Ø Fortalecer a los proveedores, vale decir a los finqueros es parte del trabajo que la industria debe asumir. Tener proveedores fortalecidos, es conveniente para toda la cadena.
Ø En Demogan sostenemos que la industria y los ganaderos, deben sentarse en la misma mesa. Este es un caso donde los intereses de unos y otros, en momentos pueden ser diferentes, pero al estar sentados en la misma mesa, siempre será más fácil ponerse de acuerdo.
Ø Dejar hendijas por donde la seguridad alimentaria se fracture no es conveniente para la cadena. Permitir que productos con inclusión de lactosueros se vendan en el país sin controles, abre la posibilidad que estas ofertas puedan importarse a Colombia, creando una competencia que resultaría ruinosa para toda la industria.  
Ø Desde el productor hasta el consumidor, todos acordamos que el trabajo de campesinos, transportadores, industriales, supermercados y consumidores finales estamos unidos, no podemos permitir que unos pocos desdibujen nuestros esfuerzos.
Ø El empleo que genera el campo debemos cuidarlo. En buena hora el ministerio de agricultura aumentó el precio de la leche en un 8%. No dejemos que el desánimo llegue a nuestros campesinos.
Ø Los esfuerzos de la comunidad lechera del país para mantener una calidad de clase mundial, debemos cuidarla entre todos. Vale la pena que los compradores le reconozcan al país agrícola sus esfuerzos para que los productos del campo empezando por la leche, llegue en perfectas condiciones a los centros de acopio.
Ø Hace tiempo hemos propuesto que la industria, junto con productores y supermercados hagamos una feria gourmet donde le compartamos a las amas de casa y compradores en general, maneras de procesar la leche para obtener productos que diversifiquen nuestros hábitos alimentarios. Esto incentiva el consumo y desde luego desincentiva la inclusión de lactosueros, pues al incluirlos se pierden algunas propiedades de la leche.
Queda mucho por hacer. Recuerden que unirnos es fundamental. Los invitamos a hacerlo, a no desmayar, a continuar trabajando para que el bienestar de nuestros campesinos, sea permanente y no “Flor de un día”  

lunes, 2 de marzo de 2020

Demogan La certificación venezolana


No deja de sorprendernos el régimen de Maduro. Esta semana sin previo aviso decidió certificar a Venezuela, como país libre de aftosa con vacunación.
En nuestro caso, antes de apresurar conclusiones, evaluamos las consecuencias de esta decisión, les recordamos antecedentes y les presentamos lo que creemos que puedan resultar de esto.
Desde hace unos tres años hemos venido hablando de la necesidad de encontrar salidas para que la aftosa no se convierta una epidemia incontrolada y termine afectando nuestro hato ganadero.
Al inicio, sugerimos un escudo sanitario para que se revacunara toda la frontera y evitar así, que nuestros departamentos fronterizos sufrieran consecuencias sanitarias y económicas graves, por falta de políticas en ambos países.
En diferentes momentos mencionamos a Casanare, Arauca y Norte de Santander, donde el comercio de ganado se veía seriamente afectado, siendo en algunos casos el fusil sanitario la única propuesta que ofrecían las autoridades; desde luego ante la inminencia que la enfermedad siga incontenible su paso, esa es la solución.
Se nos ocurrió también, que, a pesar de las enrarecidas relaciones entre los dos países, los técnicos del INSAI y el ICA, propusieran un protocolo supranacional, una idea que estuviera por encima de la mezquindad como algunos altos jerarcas, pequeños pensantes, miran la manera de relacionarse con los vecinos, desconociendo que más allá de sus egos, existen obligaciones impostergables, como son la sanidad del hato ganadero que Colombia y Venezuela, que compartimos, convivimos, nos entrelazamos así no lo queramos aceptar.
Ambos países deben tener 36 millones entre bovinos y bufalinos (No tenemos claro el inventario de caprinos). El costo de una pandemia supera los 3 mil millones de dólares. Las cuentas son relativamente fáciles de hacer, pues no se trata de los animales que tendríamos que sacrificar, sino que recuperar nuestra condición exportadora tomaría tiempo y dinero.
De lo anterior derivamos a otra propuesta, cuando nos encontramos, que se había decidido aceptar el regalo de la vacuna brasilera que incluía una tercera cepa. A eso le dimos la denominación de: caramelos envueltos en papel veneno;  sugerimos que en un esfuerzo compartido entre el FNG, el Ministerio de Agricultura, el ICA y claro el gobierno venezolano, no solo le entregáramos las 14 o 16 millones de vacunas a los venezolanos, sino que se estableciera una revisoría conjunta entre ambos países evitando así que por distintas razones no se vacunara. Se entiende que el mayor esfuerzo lo harían los ganaderos colombianos pues ponían a disposición de Venezuela su dinero en el FNG para pagar parte de la vacuna.
Ninguna de nuestras propuestas fue adoptada. Ahora el presidente Maduro, decidió certificar a Venezuela. Esperemos que entiendan que no es a partir de un decreto que esto puede suceder, sino que claramente es vacunando como se evita la proliferación de la epizootia. Le sugerimos a las autoridades que no desatiendan, ni porcinos ni caprinos, pues todos ellos son susceptibles de contraer la enfermedad.
Durante la guerra civil española, una de las líderes contrarias a Franco, Isidora Ibárruri Gómez, La Pasionaria, se tomó la propuesta del mariscal Pétain de: “No Pasarán”, eso mismo le pedimos a las autoridades de Colombia y Venezuela, que se hablen, que acepten sin más, que la sanidad de los hatos de ambos países, se cuida por encima de muchas otras diferencias.