domingo, 26 de marzo de 2017

Demogan Hay Rumores

Luego de muchos esfuerzos, Colombia obtuvo la certificación de la OIE de país libre de aftosa con vacunación. Este estatus sanitario que tanto costó, no podemos permitirnos perderlo, evitando que se autorice la aplicación de lotes de vacuna que no pasen satisfactoriamente las pruebas que realiza el LANIP-ICA, tanto de potencia para medir la expectativa porcentual de protección; y de pureza. Eso sería una lesión enorme para el país.    
Tampoco se debe permitir que se comercialicen vacunas que estén vencidas, sin importar de cuál de los dos laboratorios sea, o que destino tengan (en Colombia ni otros países), esto es intolerable.
Las vacunas mal purificadas pueden generar el fenómeno de falsos positivos, de ahí la importancia de la prueba de pureza a proteínas no estructurales (PNE), mediante la cual se verifica que las vacunas no contengan residuos indeseados de las dos cepas de virus utilizadas en su elaboración, ya que generan “ruido epidemiológico", dado que en las pruebas post-vacunación, los animales vacunados sanos, pueden ser calificados como si estuviesen infectados con virus de campo, o sea falsos positivos. En esos casos, el procedimiento es sacrificar el animal e incinerarlo; pero además pone en riesgo el estatus sanitario del territorio donde se encuentren dichos bovinos.
Todo esto lo mencionamos para recordarles a las autoridades, que es fundamental evitar que por malas prácticas, nos aparezca un falso positivo en cualquier región del país, para no mencionar la gravedad que tendría, que animales con alta calificación genética, salgan en alguna exportación, con una lectura inadecuada por cuenta de decisiones poco estrictas que se hubieran tomado desde el laboratorio mismo.
Hay rumores señor ministro y señor director del ICA, que pueden haber exportaciones que estén arrojando falsos positivos.
Si no es verdad, es conveniente que ambos funcionarios desmientan el hecho públicamente. La sanidad es un activo que debemos proteger a toda costa.
Sin embargo si es verdad, independientemente de lo que se trate de hacer, el único procedimiento aceptable, es trabajar en coordinación con el país o países donde existan dudas, junto con la Organización Internacional de Epizootias para atacar el problema e intentar darle solución.
En este blog, hemos sido reiterativos que de ninguna manera podemos exponer la ganadería más allá de lo expuestos que ya estamos, con enfermedades ya controladas con vacunación como es el caso de la fiebre aftosa.
Esos “lujos”, pueden llegar a tener un costo que no alcanzamos a dimensionar. Cuando los uruguayos decidieron dejar de vacunar contra esta enfermedad, uno de sus dirigentes, reconoció en un congreso mundial que el costo había superado los mil quinientos millones de dólares, con un inventario ganadero mucho menor del que nosotros tenemos y desde luego con un país con mejores vías y recorridos menos extensos.
Dirigir el agro exige una comunicación franca, donde los ofrecimientos no se conviertan en olvidos permanentes, sino en realizaciones. Compartir con los ganaderos las vicisitudes y dificultades del gobernante, lo hace más atractivo políticamente hablando, pues los hombres de campo, se sienten representados por un ser humano igual a ellos y no van a esperar que todo se los resuelva, con seguridad muchas veces van a venir con soluciones, en lugar de esperar al hombre del cubilete y la varita mágica.
El próximo ciclo de la aftosa empieza en 30 días. No debe dividirse en varias campañas. Una sola es lo más prudente. A no ser que uno de los dos laboratorios no tenga las vacunas suficientes y en ese caso, recomendamos un diálogo franco entre las partes.
Como siempre, las dosis deben ser certificadas en fecha de vencimiento, potencia y pureza a PNE por el ICA, para evitar problemas como los ya expresados.

Hay rumores que deben ser neutralizados no solo con declaraciones rimbombantes, sino con verdades que puedan corroborar los ganaderos.  

lunes, 13 de marzo de 2017

Demogan El ICA Vuelve y juega

Es probable que cada vez que hacemos observaciones muchos se crispen, en lugar de entender que apoyar no permite ser permisivo. La democracia, no es para congraciarse tampoco para ofender, pero definitivamente exige transparencia en la crítica.
Demogan no apoya partido alguno, tampoco nos interesa destruir, es sobre la discusión juiciosa que se construye democracia, es por eso que hoy mencionaremos hallazgos, que en la medida que recorremos el país vamos desentrañando.
La Tuberculina es un reactivo obtenido del Mycobacterium Tuberculosis, utilizado para el diagnóstico, es decir para establecer si los animales de una finca están o no infectados, o son o no portadores de la enfermedad. Es un reactivo fácil de preparar y que debemos pensar en hacerla en Colombia, para no depender de terceros.
La prueba se renueva cada dos años, quien va cumpliendo el tiempo, está en la obligación de renovarla y tiene un valor alto para las posibilidades de los ganaderos (Entendemos que $13,400 por animal). Luego de inocularse la tuberculina en forma intra-dérmica, ya sea en el pliegue caudal (debajo de la cola) o en la tabla del cuello, debe dejarse actuar 72 horas, quien hace la prueba regresa y verifica si existieron reacciones, y en caso de sospecha debe confirmarse con tuberculina aviar.
Hasta aquí el procedimiento.
La tuberculosis, es una zoonosis, no tiene cura para el ganado, se decomisa la res, se sacrifica y por último se inspeccionan sus órganos. Además que la finca donde se confirme que existe la enfermedad  no podrá vender durante un tiempo su leche. Hablamos de una enfermedad grave para la Colombia ganadera.
Resulta que en Diciembre del 2016 era la fecha límite para hacer las pruebas y según la información que tenemos, no había el reactivo. Eso es grave. Si la enfermedad se dispara, no tendríamos como atender la crisis. Para colmo, Demogan se enteró que las pruebas NO se adelantan en todas las fincas, y según nos dijeron,  personas sin un ápice de ética introdujeron unos búfalos de contrabando al país, les toca a los dueños de búfalos aceptar sin chistar que sus animales sean analizados, mientras que las fincas que tienen bovinos no los obligan. Esa es una interpretación curiosa, pues la enfermedad se propaga de bovinos a bufalinos y viceversa, así que estigmatizar los búfalos es una decisión nada científica. 
Antes de juzgar, estamos en la obligación de pedir explicaciones que aclaren los interrogantes que hacemos. Ahora bien si no tenemos respuestas, tendremos que pedirle a las asociaciones que ahora están embelesadas con la posibilidad de quedarse con el Fondo Nacional del Ganado (FNG), que por favor se dediquen a trabajar por los ganaderos. Desde luego en Demogan continuaremos haciéndolo.
El Ministerio de Agricultura, El ICA, y en general todos los institutos gubernamentales, les recomendamos que le comenten al país cuáles son sus planes para atender esta amenaza.  
Ahora pasemos al programa identifica. Hoy tan solo están aprobadas 300,000 chapetas u orejeras para todo el país. De acuerdo con el mismo ICA, el inventario ganadero está llegando a 23 millones de cabezas cosa que también exige verificación y comunicaciones breves pero certificadas.
Es importante conocer de primera mano cuántos animales están debidamente identificados y desde luego con este 1,3% de nuevas chapetas (Eso es lo que son las 300,000 chapetas, comparado con el inventario) saber si cubre el total de nacimientos del 2016, suponiendo que ya estuvieran con sus orejeras el 100% del hato.
Va llegando Demogan a la conclusión, que somos pobres porque no sabemos manejar ni prioridades ni austeridades. Y eso señores es la realidad de nuestra ganadería, que sigue viva gracias a miles de pequeños ganaderos y sin duda a empresarios importantes, que sienten pasión por lo que hacen.
¿Qué tal si le sugerimos al gobierno que nos ayude menos, fiscalice menos y piense que si somos responsables? No creemos que los ganaderos tengan tendencias suicidas y quieran incinerarse a punta de hacer cosas mal hechas.

domingo, 5 de marzo de 2017

Demogan La retención de Vientres

Una y otra vez hemos mencionado la gravedad que entraña el sacrificio de hembras.
Esto continúa sucediendo sin control en muchos departamentos. De seguir así vamos a disminuir aún más nuestro ya precario inventario ganadero.
De acuerdo con las cifras que maneja el sector, el inventario de hembras debe rondar los 13,3 millones de animales, sobre unas 22 millones de cabezas de ganado. Esto es una proporción del 61% hembras, 39% machos. La proporción a disminuido frente al año 2005, cuando era 73% hembras, 30% machos.
La riqueza de la ganadería en buena parte se fundamenta en los vientres que tenga. Si disminuimos el equilibrio, podemos llevar a que la ganadería colapse.
Los créditos para retención de vientres, se han visto seriamente afectados y en este momento de acuerdo con información que tenemos, no hay subsidio de la tasa que el año pasado, ofrecía 7 años de plazo, dos de gracia y DTF más 2,5% al pequeño ganadero. Este año, está al DTF más 6% para el pequeño ganadero que a su vez no pide fondos, porque no va a poder pagarlo sí deben cancelar intereses tan altos.
El diálogo no puede continuar siendo de sordos. Conozco casos, donde el finquero solicita el crédito y la respuesta nunca llega, ni siquiera para decirle que no hay los fondos, o que no clasifica.
Las pequeñas-grandes realizaciones, son las que el ganadero conoce y lo benefician. No podemos continuar teniendo ideas brillantes que no cumplen con las expectativas de los beneficiados. De hecho no cumplir promesas básicas, ha derrumbado grandes ideas de mercadeo; en este caso una gran idea del gobierno se puede perder generando el consabido deterioro en la imagen gubernamental, sencillamente porque no se cumplió con la oferta original.
La gran frustración del campo radica en que solo tienen en su memoria promesas incumplidas. Desde luego no solo con este gobierno sino desde que el agro existe.
Estamos seguros que si en lugar de promesas, fuéramos a escuchar no solo frustraciones, sino ideas de los campesinos, dándoles trato de gente que piensa, respetándolos, promoviendo su liderazgo como los guardianes de la seguridad alimentaria, obtendríamos mejores resultados.
No es el gobernante el que debe ser aplaudido, es la gente de campo que debe manejar el olvido de sus gobernantes, la que debe recibir la gran ovación por parte de todos nosotros.
Queremos urgir para que el ministerio de hacienda, el ministerio de agricultura, Finagro, el Banco Agrario, la banca en general, se pongan de acuerdo y presenten al país, líneas de crédito que respondan a las reales necesidades de nuestros campesinos. Ofertas crediticias que respondan de manera inmediata a las necesidades, soluciones que no sean enunciados sino acciones.

No desconocemos las dificultades presupuestales por las que está pasando el gobierno. Sin embargo la razón de ser del estado es proteger al débil, en este caso la falta de crédito para la retención de vientres es una debilidad evidente que desde aquí denunciamos y que esperamos sea atendida.