sábado, 27 de febrero de 2016

DEMOGAN La campaña Colombia sin aftosa propósito nacional

No sería lo esperado, que después de vigente el decreto que sanciona al contratista por  sus resultados lamentables, en veinte años de gestión,  por carecer de los requisitos mínimos  de ley, la democracia participativa, por recomendación reiterada de los entes de control, entre otras causas, se permita que continúe como operador del programa más importante y de mayor compromiso para el mismo MADR, con el país y con los ganaderos. El decreto sería inocuo, más bien  una burla.
Si Fedegan perdió la condición de, administrador por contrato de los recursos, lo que implica no solo el giro del dinero sino también la parte operativa, o sea ejecutar los programas, y para  la campaña de la FA le destinan el 50% del total del recaudo anual por leche y por ganado, unos $40.000 millones de pesos, además de los $ 22.000 millones que del FNG destina a nómina, de donde se paga gran parte del personal administrativo, dedicado a la campaña; más de $200 pesos por dosis como diferencia entre el valor de compra al laboratorio y el precio de venta al ganadero, en 40 millones de dosis año, más los descuentos  y bonificaciones que los laboratorios ofrecen, que representan un 8% del valor negociado, es un negocio redondo al bolsillo de FEDEGAN, cuando el parafiscal prevé un servicio y no un negocio. No es aceptable que continúe el mismo modelo de operación, con costos excesivos a cargo  del ganadero con el agua al cuello.
Es menester agregar que la campaña de la fiebre aftosa, ha sido  la fortaleza política de Fedegan con las organizaciones amigas a quienes privilegia o castiga con ese recurso, y condiciona a la fidelidad incondicional, al extremo que quienes disienten “le quitan la vacunación”. Esta particularidad se denomina cuidar el porta. Se conoce este sometimiento por la necesidad, “no darle la patada al porta”. Permitir esta dominación, por el propio gobierno democrático.
PROPUESTA
1. Que la compra y la venta del biológico se haga de manera directa por parte de la nueva Junta del FNG, sin intermediación de nadie, que vaya del laboratorio al ganadero, sin recargos y al precio mínimo para el ganadero.
2. Que obre con transparencia y moralidad comercial en todos los pasos del negocio.
3. Que se tenga como propósito apoyar, igualmente de manera equilibrada, a  la industria nacional productora y proveedora del biológico, para que cumplan con las normas técnicas del producto a ofertar, y que les permita garantizar el abastecimiento oportuno, en la calidad y cantidad requerida, para que nunca tengan que importar, o dejar de vacunar, como está ocurriendo.  Formular los pedidos con oportunidad y garantizar a tiempo los negocios mediante contratación anticipada, a cada laboratorio. La producción nacional debe defenderse a toda costa buscando que haya competencia sana.
3. Terminar de inmediato el monopolio y monopsonio imperante, a los ojos del propio MADR, quien es el responsable del control, recordar que  Fedegan y JFLR, fueron sancionados por la  SIC, por ser responsables de prácticas perversas en la compra y en la venta, pero nada sirvió porque sigue siendo el único que está autorizado en este país para hacer lo prohibido, a sabiendas  que es proclive al mal.
4. Que se haga un reconocimiento a nivel del territorio nacional a todas las organizaciones de base, debidamente preparadas y que garanticen requisitos, como el mecanismo más adecuado para ejecutar la vacunación de manera requerida en su correspondiente municipio o zona, lo que les permitiría ser útiles a la comunidad con la vacunación y demás servicios, al tiempo que financiarían el funcionamiento gremial de base tan necesario, hoy casi que inexistente por carecer de recursos, de presencia, e independencia. Hoy muchas son de papel.
Le permitiría al MADR un  conocimiento y relación directa con las organizaciones de base, de manera independiente. Estas organizaciones asistidas, son las llamadas a ser los operadores directos en cada localidad, para administrar las ayudas a los ganaderos, financiadas desde el MADR,  para beneficiar a los ganaderos más pobres, sin intermediarios costosos.
5. Que los ganaderos se comprometan mediante un programa continuado y pedagógico, a capacitarse para ser certificados por el ICA como ganaderos hábiles para recibir la vacuna y aplicar el biológico de manera personal, para que la vacunación se haga en un tiempo prudencial, en los ciclos establecidos y bajo el control del ICA, pero aplicada por el propio ganadero.
6. Las organizaciones locales autorizadas como hábiles, operadoras de la campaña, deben comprometerse a cumplir con la infraestructura administrativa y física, como la cadena de frío que garantice la buena conservación de los biológicos.
8. El ICA debe comprometerse a poder ejercer las funciones que le corresponden de manera oportuna, para lo cual requiere un apoyo estatal o internacional que le permita despolitizarse y nombrar el personal de planta necesario, con preparación y eficiencia en la sanidad animal. Hoy tiene muchas limitaciones laborales y de equipos, empezando por que buena parte de los empleados son contratados a término corto y quedan en la incertidumbre, condición muy negativa para su función. Es de tal importancia un ICA  renovado, que habría que recordar la calidad sin par que existió en sus albores con el apoyo internacional.
9. Naturalmente que toda la campaña requiere una estructura administrativa, que tiene que ver con el recaudo del dinero, la calidad del trabajo, la cobertura total del hato, etc.
10. Con un cambio bien planeado, con seguridad que los recursos de recaudo son suficientes para el desarrollo de la campaña aftosa, y al mismo tiempo, Colombia libre de brucelosis.
Uruguay ganadero, es ejemplo, el estado la entrega y el ganadero la aplica, tres vacunaciones semestrales a la población joven, para que a partir de la tercera se haga una aplicación cada año a los adultos. Bueno sería estudiar esta experiencia, que evitaría la movilización una vez por año del hato nacional, 20 millones de reses.
RECAUDO DEL PARAFISCAL
Que todos los ganaderos, sin excepción paguen tanto por leche como por degüello. Hoy el recaudo es bajo, y estimamos, que apenas llega a menos del 50% del potencial. Los informales, las cooperativas, los cooperados, no pagan.
El sacrificio clandestino en finca, centros poblados y caseríos no recaudan degüello, estas anomalías debe corregirlas el fiduciario recaudador.
LA LEY DEL PARAFISCAL DE LA GANADERIA

Debe actualizarse la ley correspondiente, esta fue aprobada hace 22 años cuando el país y la ganadería era muy diferente, por lo mismo es que Fedegan está errático en la concepción que tiene sobre la parafiscalidad, porque en ese momento el país era otro. 

domingo, 21 de febrero de 2016

Demogan Corrupción que no denunciamos acaba con el futuro

La corrupción es considerada como el mayor flagelo de nuestra sociedad, un fenómeno en permanente crecimiento que como el cáncer  invade todos los estamentos, comprometiendo individuos  y grupos de personas que por ambición , pérdida de los valores y de la  personalidad resuelven hacer parte de esa cultura corrompida del todo vale, por afán del dinero fácil .

Se define como  abuso de poder para conseguir ventajas de manera ilegítima,  silenciosamente, con el tape-tape, lo  contrario a la transparencia, olvidando sus principios, integridad y transparencia, también los  deberes, y sin escrúpulos resuelven  apropiarse de lo que no es suyo, para su propio beneficio y son criminales  enmascarados  de personas decentes.  

Corrupto, también  es el que practica los actos de corrupción, permite o busca que lo sobornen, o que soborna y en su conjunto son los directamente responsables de la desviación de los recursos que el estado destina del presupuesto para la inversión pública  y  de apoyo  a los sectores más pobres con el producto  de los impuestos que pagamos. Los corruptos son los responsables del progresivo empobrecimiento de los sectores más vulnerables afectando  la  salud, educación, seguridad, infraestructura, bienestar, nutrición y empleo. 

Dolorosamente en Colombia el crecimiento de las prácticas de corrupción  es alarmante y aunque se puso en vigencia el estatuto, funcionó el zar anticorrupción, ahora, la  Secretaria de la Presidencia de la República para la Transparencia, las entidades de vigilancia y control,  pero sin  contar o disponen de las herramientas suficientes para actuar  con prontitud,  entonces el control  no es  eficaz  contra los corruptos, que son personas generalmente del estado muy informados y  actores de los grandes escándalos que al final quedan en la impunidad.  La corrupción es tan, o más dañina a la sociedad que la propia guerrilla.

El Banco Mundial informó que en el año 2.013 Colombia registró quince billones de pesos declarados en pérdidas por conceptos de corrupción, Hoy año 16 con más población, presupuesto y practica corruptas para un Presupuesto de la Nación cercano a $216  billones de pesos,  puede esperarse una suma superior a los $20 billones por concepto de saqueo por prácticas corruptas detectadas y registradas. 

De acuerdo a los datos de Transparencia Internacional  para  Colombia, el país menos corrupto en el mundo es Dinamarca, seguido de Nueva Zelanda, Canadá en América, Uruguay en Suramericana. El más corrupto en  América figura Venezuela, seguido de Nicaragua, Honduras y Paraguay. Ecuador asciende en transparencia, Colombia crece en términos de escandalosa corrupción, no controlada. 

Además del lento y contaminado  poder judicial  cuestionado, no  actúa con prontitud y claridad, generando  impunidad y desconfianza ciudadana;  la clase política curtida de los señalamientos, conectada al parlamento,  al  legislativo en general  en donde  penetraron  agentes corruptos del narcotráfico y paramilitares responsables del desprestigio generalizado del congreso, como la mayor vergüenza nacional a sabiendas que en él actúan senadores  y representantes de valía y de honor;  de los mandatarios regionales algunos Gobernadores, Alcaldes en unión de los contristas corruptos  generan el más grande detrimento del patrimonio  público, se enriquecen mientras la población objeto y la razón de ser del estado empobrece y sufre la miseria creciente. 

 Las regalías, el Agro Ingreso Seguro (AIS) , la parafiscalidad Ganadera  (FNG Fedegan, ) ; la salud pública con  (Saludcoop);  la Mermelada desde el propio Gobierno Central; los Impuestos Nacionales desde la propia (DIAN); los ahorros de la clase trabajadora, desde (Interbolsa) ; el deporte desde la (FIFA, la financiación de las campañas político electorales fuente de escandalosa corrupción, en compra de votos).  
  
El sector privado tiene una inmensa responsabilidad, por  la indiferencia frente al flagelo de la corrupción, convive con ella, le parece normal, teme denunciar,  no cree en las autoridades ni en sus propios representantes  elegidos; tenemos que atrevernos, no podemos dejarnos asaltar de los bandidos, hay que denunciar todo acto de corrupción y hacer el correspondiente seguimiento.

domingo, 7 de febrero de 2016

Demogan LAS PATALETAS DE LA PLUTOCRACIA GREMIAL GANADERA DE FEDEGAN POR LA PERDIDA EL FNG

El 29 de diciembre de 2.015 será una fecha histórica  para  la ganadería  nacional y para  los ganaderos de la generación actual, junto con el nombre  del Ministro Aurelio Iragorri Valencia,  quien será recordado gratamente como el ejecutivo capaz, por haber tenido el valor de expedir el decreto 2537, con el cual se le puso fin al  más grande abuso con los dineros públicos del subsector de la ganadería colombiana, ejecutado por más de 20 años de una  plutocracia insoportable y soberbia.
De pataletas fueron  estos  primeros  treinta días para el señor Lafaurie,  después de expedido el decreto 2537 de diciembre 29 del 2.015 por medio del cual el estado notificó  al país que Fedegan perdió el cuestionado e ilegal privilegio que se le otorgó hace 22 años, de pretender ser el único administrador del dinero del Fondo Nacional del Ganado FNG, y como consecuencia, con suficiente poder para el  despilfarro del parafiscal que debía administrar. Despilfarrar  es el opuesto  a administrar,  que era el encargo.
El país debe tener claro que nadie le quitó el Fondo  Nacional  del Ganado FNG  a  Fedegan y menos al señor  Lafaurie,  enloquecido por esa platica, los trajinados recursos  no les pertenecen a ninguno de los dos, cosa distinta es que se consideren arrogantemente,  los dueños de lo que no les corresponde.
Dispusieron del FNG a sus anchas durante veintidós años, Fedegan se ganó esa lotería  para salir de la pobreza en que la  tenían sus federados, hasta se apropió  de manera indebida de la casa sede del Fondo Nacional del Ganado - la sede debe regresar a propiedad del Fondo-; hicieron de Fedegan  una agencia politiquera;  viajaron por el mundo con el dinero del FNG, mientras la ganadería en picada hacia abajo, desde su inventario hasta los ingresos de los ganaderos; la burocracia por nómina que montó Fedegan nos cuesta en el año $22.000 millones, más $ 38.000 millones para la sola aplicación de la vacuna; más  $5.000 millones por administración y recaudo; le tienen prestados $2.000 millones de pesos a Friogan quebrado por el mismo Fedegan; sin estar permitido firmaron para que el FNG sea  deudor solidario de la deuda de Friogan con la banca.   Ahora están desesperados porque se terminó la comodidad personal en Fedegan.
Los parafiscales existen para beneficiar al mismo sector gravado, a los aportantes, en este caso la ganadería y los ganaderos, no son para beneficio  de nadie en particular, tampoco para solucionar los problemas a ningún gremio, gremio  con nombre propio, como cree el señor Lafaurie.       
 Fedegan fundado hace más de cincuenta años, (treinta años antes que el FNG)  por y para unos muy contados intereses  patrimoniales,  cuya estructura  gremial de segundo grado, estatuido para  pago anual por  afiliación de personas jurídicas, comprando el derecho de uno  a diez delegados según su capacidad dineraria,   (setenta y seis gremios entre cooperativas, comités, asociaciones, federaciones, fondos ganaderos ya inexistentes, corporaciones, uniones de un solo miembro dueño,  sociedades, corporaciones de ferias, procesadoras de lácteos, y no más de 20 personas naturales, algunos de  éstos,  ganaderos, otros  solo honoríficos)  ni unos, ni otros son   sujetos gravados con el parafiscal.
 Los federados  a Fedegan no pagan parafiscal, pero los ganaderos que pagan el parafiscal tampoco  son afiliados, ni federados a  Fedegan por el solo hecho de pagar,  como ordena la legislación correspondiente.
 Fedegan tiene sus propios  estatutos y reglamento,  autonomía,   normas y leyes del  derecho privado, lejos de la filosofía que rige en el sistema de la parafiscalidad. Reiteradamente se niega a acatar el cambio que le impone la legislación vigente para que pueda  administrar recursos públicos como son los parafiscales. 
Carece del mínimo  estándar de democracia participativa, ni siquiera representativa, si para ser afiliado  a Fedegan es potestativo de su Junta directiva, la que depende del presidente ejecutivo que es a la hora de la verdad quien concentra el poder omnímodo. Buena parte de los miembros de junta de Fedegan tienen la condición de empleados, de las personas jurídicas que los delega.
Federación caracterizada por ser una organización plutocrática, históricamente formada  para representar y defender los intereses de clase exclusiva,  de dueños de grandes propiedades y poder político, (orgullosos de considerarse  terratenientes y latifundistas, tenedores de ganado e inversores, comerciantes de comprar y vender reses que se exhiben en los coliseos de ferias) y de la élite  de la ganadería,  burócratas que tienen tierras y ganado pero no viven de ellas son la “crema “ de  la mal llamada sociedad ganadera. El ejemplo representativo de esos ganaderos, es José Félix  Lafaurie Rivera, un burócrata politiquero dueño de tierras y ganado, pero vive de otras cosas,  del presupuesto público, soñando con la casa de Nariño,  a lo cual tiene todo el derecho de buscarla pero con su plata y no con nuestro dineritos de los ganaderos.            
En Fedegan no tienen cabida  los medianos ganaderos,  mucho menos los despreciados  pequeños, que sumados son la inmensa mayoría en Colombia, de los cuales no existe un solo afiliado a Fedegan.  Cuando a Lafaurie se le habla de afiliar a los pequeños ganaderos los despacha diciendo que Fedegan no es la  ANUC.  Pero Fedegan si recauda y gasta la plata de todos.
Fedegan se formó para oponerse a los programas de reforma agraria, a la  redistribución de tierra ociosa, al acceso al  derecho a la propiedad, apoyando  a  perpetuidad  un  país de labriegos analfabetas,  jornaleros, mal pagados,  y en este estado permanecerá para siempre, todo este pasado puede ser lícito y puede seguir en su propósito pero con la plata de sus afiliados, con su patrimonio, con su presupuesto.
Puede defender las causas que se le ocurran, convertirse en el fortín político como es hoy,  utilizarlo como plataforma para lanzar personajes al congreso, a la presidencia, pero no con la plata de los gravados del FNG del parafiscal. Nadie puede obligar a Fedegan a ser democrática, ni demócrata, pero no con  nuestra plata.
Los gremios de la producción como deben ser los de la ganadería, no pueden ser fortín de ningún partido político, quien quiera hacer política debe hacerlo desde fuera y con sus recursos.
Fedegan fue un operador, un contratista del estado que manejó con ligereza   los recursos públicos,   sus  pobres resultados de  gestión lo señalan,  esa es la razón por la cual perdió el derecho a la contratación pública, no es solamente la pérdida del FNG.
Los ganaderos gravados con el parafiscal condenamos el sectarismo politiquero con intereses personales del Presidente  de  Fedegan, solamente por el hecho de portar la condición de administrador de nuestros recursos.
El vínculo de Fedegan es de operador mediante  contrato,  le pagan por el recaudo y la administración, el 5% del valor, pero ahora encontramos que del dinero del FNG, destinan un poco más del 25% del total anual, con destino al pago de la nómina  la que representa unos 22 mil millones por año, o sea que el parafiscal queda reducido a administración y nómina 30%; aftosa 50%; el costo de los Friogan que todos los años tuvieron pérdida, nunca cumplieron la misión de intervenir en el mercado para bien de los ganaderos y la ganadería.
El vocero de Fedegan  señor JFLR, está en mora de responder sobre los asuntos que se le señalan, en vez de perder el tiempo y los estribos  argumentado inventos que nada tienen que ver con el tema de la parafiscalidad, que es lo de resolver, lo de responder.  El ejercicio del cargo de administrador del FNG lo  desempeñó  de manera ilegítima, al evadir su responsabilidad evitando ser el representante legal pero sí el ordenador del gasto, que le diga al país por que retiró la representación legal ante el contrato del FNG, para delegarla en su secretario.
AMBIGUEDAD JUGOSA
Fedegan administró la parafiscalidad  a su conveniencia, sin control alguno, en una ambigüedad sinvergüenza, con descaro  y con el  mayor cinismo institucional, al proyectar la imagen del administrador como si  fuera el benefactor de los servicios, al tiempo que la imagen y el nombre del FNG no aparecía, o si acaso un pequeño logo escondido que no indicaba nada, para hacer creer que era Fedegan y no el Fondo quien daba los servicios en las ferias, los cursos, los seminarios, la Vacunación, los frigoríficos;  fue a partir del ministerio de Juan Camilo Restrepo que exigió  aclaración que no era Fedegan sino  el  Fondo.
La casa de propiedad del FNG,  que  Fedegan administraba,  pasó a los inventarios del patrimonio de Fedegan  por un valor vil, amortiguado amañadamente por el canon  de arrendamiento que el FNG pasó a pagar a Fedegan. Esta situación no puede ser aceptada, la casa debe ser devuelta a la propiedad del FNG.
Fedegan perdió la facultad de contratación  con el estado, no solamente por la vergonzosa quiebra de los frigoríficos, la perdió además por los pésimos resultados en los más de veinte  años de gestión. El flaco argumento que exhiben, respecto a la alta calificación de la CGR, no es cierta, se refiere a la ejecución presupuestal no a los resultados de gestión.

Con los hechos comentados y las medidas tomadas por el gobierno, se abre una nueva etapa para la ganadería, no obstante confiar en el buen manejo que se le dé en el futuro, los ganaderos debemos estar atentos a que los cambios redunden en beneficio de la ganadería y los ganaderos, a lo cual estaremos prestos a colaborar y vigilantes de manera independiente, sin importar quien administre.