domingo, 25 de noviembre de 2018

Demogan La Reunión de Fedegan en Barranquilla


Como muchos recordarán, el movimiento que terminó con la hegemonía antidemocrática de Polonia, se llamaba SOLIDARIDAD. Ellos entendieron que las peleas internas no los llevaban a su meta, pusieron a un lado sus ambiciones particulares y se concentraron en lo importante: Tener por primera vez en Polonia democracia. No se trataba de sacar al comunismo, el propósito era superior, vivir en democracia.
Esa es la cima que queremos conquistar desde que nos creamos como movimiento. La única razón de ser de algunos comités y gremios, ha sido que les den el manejo del FNG; no estamos de acuerdo con eso.
Desde Demogan, hemos debatido democráticamente para que los ganaderos puedan votar, expresarse, definir sus prioridades, elegir y ser elegidos, hablar y ser escuchados, cosa que hoy no tiene el sector.
A la reunión de Fedegan en Barranquilla, no fueron muchos que querían ir y no pudieron, otros que pudieron y no querían, otros que fueron y nos los dejaron entrar, en fin, pasó de todo. 
Nos emociona ver, la manera como todos los que se manifestaron en contra de la hegemonía, que evidenció la reunión del gremio que ostenta hoy solo poder político y no aceptación del sector, centraron su reclamo, exigiendo democracia.
Debemos resaltar tres intervenciones:
El discurso inaugural lo ofreció el ministro Valencia, quien, de entrada, dejo claro que la entrega del FNG, se hará por licitación y a un gremio democrático. Nos satisface saber que coincide en su totalidad con nuestro pensamiento. Respetuosamente, le sugerimos que reciba en su despacho a todos aquellos que no coincidimos con Fedegan; no se preocupe, Demogan no exige ser el primero en ser escuchado. Nada nos hará callar, nada nos llevará a la violencia como sucedió en el pasado con algún gremio, nada nos hará irrespetarlo, ningún halago hará que cambiemos el rumbo de nuestras denuncias y nuestro pensamiento. Nada nos hará claudicar. La razón es obvia: ni la democracia, tampoco la modernización, son caminos susceptibles de ser recorridos en una vida.    
El presidente de Fedegan, según todas las informaciones que nos llegan, fue felicitado por propios y extraños, no dudamos en ofrecerle nuestras congratulaciones, bien merecidas las tiene, escatimar nuestro reconocimiento solo genera escases y resentimiento. Entendemos que abrió espacios para el diálogo, ojalá no sea una manifestación llevada por la euforia de las circunstancias. Esperamos que tenga claro que ya llegó el momento de hacerse a un lado con dignidad, eso no desdice de nadie, esa es simplemente una nueva etapa en su vida.
Por último, habló el presidente Duque. Nos dicen que sus palabras llenaron de esperanzas a los ganaderos. No tenemos el detalle, pero los testimonios de los que asistieron, son elocuentes. Felicitamos al presidente, le reiteramos que Demogan apoya su gestión, no solo de los que votaron por usted, sino de los que no lo hicimos. La filosofía de Demogan, es apoyar sin pedir nada a cambio a quien está en el poder; desde luego puede estar seguro que elevaremos nuestros reclamos cuando lo consideremos. Lo repetimos: Somos cultores del desacuerdo y hacerlo con altura, es más complejo que simplemente llenar de afrentas a la persona con quien no coincidimos. Esperamos señor presidente, que asista con esa cantidad de funcionarios a todas las asambleas de gremios que se presenten en el país. No se preocupe, nosotros no tenemos asamblea, solo trabajamos por los pequeños ganaderos sin vanidades ni pedir nada a cambio. 
El reclamo de muchos de los que escribieron diciendo que no asistirían, incluía la politización de Fedegan, su falta de democracia, que el presidente de la institución no escucha voces disidentes, hablan de intereses personales, que no permite cambios ni mejoras, que mucho menos se reinventa, que ha señalado a FEDEGANCA de administrar ganado de la guerrilla, que lleva 14 años, que promueve un continuismo destructor, que promueve sus intereses políticos sin retirarse del gremio, utilizándolo como plataforma de lanzamiento, etc.
Dejamos para el final la carta de UNAGA apoyando a ASOBUFALOS. Interesante la posición, pues cuando UNAGA tuvo el efímero poder en sus manos, se olvidó de abrir espacios de diálogo. Solo estuvimos con él gerente en una ocasión en la asamblea de ASOBUFALOS, quedamos de vernos y dos años después nada pasó, no importa, podemos vernos en seis meses.
De acuerdo con la información que nos llega, la presidenta de ASOBUFALOS, quien había advertido de una deuda que tiene con el gremio por cuotas de asociación, propuso un acuerdo de pago, pero llegó tarde al evento y por eso no pudo ingresar, pues no resultaba amable con quien intervenía, abrir las puertas e interrumpirlo.
Desde Demogan hemos sugerido que el FNG, les reconozca a gremios como ANALAC, ASOBUFALOS seguramente UNAGA, un estipendio anual de acuerdo con su número de afiliados, evitando así que pasen trabajos y puedan dedicarse a trabajar por la ganadería.
Esperamos que, a las asambleas de esos gremios, el señor presidente con sus ministros, asista puntual y amable, no solo para hablar, sino para entablar diálogos con los agremiados, de esa manera podrá tener diferentes puntos de vista que van a mejorar las soluciones del gobierno, y la comprensión de los ganaderos de las dificultades que significa gobernar.
Una semana más, reuniones, discursos, abrazos, ditirambos y va y de pronto en poco tiempo, uno que otro olvido. Señores ganaderos, solidaricémonos con la ganadería, con metas para salir adelante, escuchándonos los unos a los otros, sin esperar que las soluciones todas salgan de los gobiernos de turno, siendo nosotros quienes encontremos y nos comprometamos, con acciones que nos ayuden a ser la despensa de Latinoamérica.     

domingo, 18 de noviembre de 2018

Demogan La entrega de la parafiscalidad sin licitación no es correcta

Para los ganaderos, es importante que la parafiscalidad se entregue de manera adecuada. Adjudicar la administración de dineros a cualquier movimiento, gremio, federación o comité, sin una licitación, no nos parece ni ética, ni jurídicamente correcto.
De conformidad con las disposiciones vigentes, a diferencia de lo que ocurría anteriormente no es posible que el Gobierno nacional celebre un contrato directo, pues tal decisión debe provenir de una licitación o convocatoria pública.
Es probable que las razones resulten complejas para quienes no entendemos temas jurídicos y es por eso que en Demogan, nos hemos tomado el tiempo para primero entender y ahora enumerar las diferentes razones por las que adjudicar sin licitar no es correcto:
1.    La Constitución de 1991 elevó a rango constitucional las contribuciones parafiscales.
2.    En la ley 89 del 1993, se creó el Fondo Nacional del Ganado (FNG) y que el gobierno contratara con Fedegan, directamente la administración y recaudo final de las Cuotas de Fomento Ganadero y Lechero. Dicho contrato debía tener una duración mínima de diez (10) años. En 1998 la Corte Constitucional en su sentencia C-678, declaró factible el artículo, siempre y cuando se garantice la estructura democrática de quien administre el FNG, Es decir “que permita a los gravados con la contribución parafiscal de Fomento Ganadero y Lechero creada por la citada ley, su participación en lo atinente a la administración y recaudo de este gravamen parafiscal, conforme a lo expuesto en la parte motiva de esta sentencia”. Todos sabemos que en Colombia tenemos 510,000 ganaderos y que el gremio que insiste que debe continuar administrando por derecho propio el Fondo, en el mejor de los casos tiene 15,000 afiliados, o el 2,9% del total.
3.    Con la expedición de la ley 1753 de 2015, actual ley del Plan de Desarrollo 2014-2018, que está vigente y no se expida la nueva ley del Plan de Desarrollo del gobierno Duque, la situación para el manejo del Fondo del Ganado se modificó radicalmente, pues esta no permite la contratación directa con ningún gremio. La Corte Constitucional aceptó la intervención temporal del Ministerio de Agricultura, a través de encargo fiduciario, en la administración y recaudo de contribuciones parafiscales en forma reglada
4.    La expedición de la Ley 1753 de 2015, Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, artículo 106, implicó una modificación esencial del artículo 7 de la Ley 89 de 1993, pues estableció las reglas generales para la administración de todas las contribuciones parafiscales agropecuarias y pesqueras; omitió cualquier referencia a la contratación directa; incluyó autorizar al Gobierno nacional, Ministerio de Agricultura, asumir la administración temporal de estos recursos, a través de encargo fiduciario, si la entidad contratante no está en condiciones de garantizar el cumplimiento de las reglas y políticas que deben regir la ejecución de las contribuciones parafiscales; y, señaló la obligación de garantizar la participación y representación de los gravados con la cuota parafiscal respectiva.
5.    Las atribuciones al Ministerio de Agricultura de asumir temporalmente, por medio de un encargo fiduciario, contenidas en los incisos tercero y cuarto de esta disposición fueron demandados ante la Corte Constitucional.
6.    En sentencia C-644 de 2016 se declaró la exequibilidad de tales incisos. La Corte hizo un detallado estudio sobre la parafiscalidad y las atribuciones del Congreso en esta materia. Precisó que sólo puede ejercerse de conformidad con el reglamento y la ley. Es decir, que no es cierto que el Presidente o el Ministerio puedan hacerlo en forma discrecional, sino que deben ceñirse estrictamente al reglamento respectivo. Y que este reglamento le compete expedirlo al Gobierno nacional en desarrollo de su potestad reglamentaria.
7.    Recordó la Alta Corporación que, en otras oportunidades, la ley ha autorizado al Gobierno revocar la administración de contribuciones parafiscales, tal como lo dispuso la Ley 321 de 1996, en relación con la cuota de fomento cacaotero, que fue declarada exequible en la sentencia    C-002 de 1998.
8.    El Gobierno nacional asumió temporalmente la administración de las contribuciones parafiscales a Fedegán
El Gobierno nacional, mediante Decreto 2537 de 29 de diciembre de 2015, asumió directamente  la administración de las contribuciones parafiscales ganadera, pues consideró que se daba la causal de cuando una entidad administradora “no está en condiciones de garantizar el cumplimiento de las reglas y políticas que debe regir la ejecución de las contribuciones parafiscales, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por razones especiales definidas mediante reglamento, podrá asumir temporalmente, a través de un encargo fiduciario, la administración de dichas contribuciones y efectuar el recaudo”. Y esta situación fue la que se dio. Esta administración temporal, por encargo fiduciario, está en cabeza de Fiduagraria actualmente.
9.    Decisiones del Consejo de Estado en acción de cumplimiento y de nulidad
Fedegán ha acudido a la jurisdicción administrativa en numerosas oportunidades para oponerse a la pérdida de su contratación directa y especial. Veamos los más importantes:
-       Acción de cumplimiento ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en la que pretendía que se le ordenara al Ministerio de Agricultura contratar con Fedegán la administración y recaudo de las cuotas de fomento ganadero y lechero, de conformidad con el artículo 7 de la Ley 89 de 1993.
En sentencia de 9 de febrero de 2017, el Tribunal denegó esta solicitud, por cuanto el artículo 106 de la Ley 1753 de 2015 modificó la autorización de la contratación directa como lo estipulaba la Ley de 1993.
Esta decisión fue apelada por Fedegán. La Sección Quinta del Consejo de Estado, en sentencia de 6 de abril de 2017, la confirmó con base en el cambio operado en la Ley del Plan, Ley 1753 de 2015, artículo 106.

-       Fedegán acudió al Consejo de Estado en acción de nulidad contra el Decreto 2537 de 2015, que reglamenta la asunción temporal de las contribuciones parafiscales, con solicitud de suspensión provisional.
En providencia de 1 de agosto de 2016, la Sección Primera del Consejo denegó la suspensión provisional y confirmó esta denegación el 19 de diciembre de 2016.


En conclusión
La Corte Constitucional y el Consejo de Estado están de acuerdo en que la Ley 1753 de 2015, Ley del Plan, modificó sustancialmente el artículo 7 de la Ley 89 de 1993, es decir, ya no es posible la contratación directa con Fedegan, o sea que, a la luz de las normas vigentes, la selección del nuevo administrador de la cuota parafiscal de carne y leche debe obedecer a una licitación pública. 
Por tanto, no hay otro camino para el Ministerio de Agricultura que abrir una licitación pública para adjudicar, a quienes participen en ella, el manejo del Fondo del Ganado, adjudicarlo en forma directa es violatorio de la constitución y la ley y además se incurre en desacato a las decisiones de la Corte Constitucional y de nuestra Jurisdicción Contenciosa Administrativa.
Una licitación, asegura la transparencia para todos los interesados. En artículos anteriores, hemos dejado clara nuestra posición frente al FNG: en primer lugar, si no hay democracia, creemos que el procedimiento es fallido. En segundo lugar, quienes participen en la nueva junta del FNG, es conveniente que se nombren de acuerdo al número de votos que depositen libremente los ganaderos por cada gremio, comité o movimiento. El procedimiento ya existe y funciona para los cafeteros.
La elección, debe garantizar el derecho al voto, eso no es ni puede ser parte de la discusión. Este es un estado de derecho, ese es el mensaje que el presidente y sus ministros nos han hecho llegar. Creemos en sus afirmaciones y las apoyamos, así que vamos todos a actuar en democracia y en derecho.
Como pueden concluir, sin apasionamientos, sugerimos que se tenga en cuenta la argumentación jurídica que nos ayudaron algunos abogados a presentarles y a quienes agradecemos, para que todas las partes sin excepciones puedan tener puntos de vista sustentados, justos y profesionales.

domingo, 4 de noviembre de 2018

Demogan El Largo Plazo No es factible con reformas como las sugeridas esta semana


Los ganaderos no podemos hacer planes de largo plazo, pues semanalmente, aparecen cambio en las reglas de juego o alguien con ideas imaginativas y acceso a micrófono, pero sin conocimiento, o gobiernos de turno, o nos aparece un problema sanitario en cualquier lugar del país. Esta semana nos apareció la propuesta de gravar la leche y la carne con el 18% de IVA.
Desde la ganadería, deberían florecer pequeñas empresas a menudo, y eso no sucede con la frecuencia que sería conveniente, sencillamente porque todos estamos a la defensiva.
La nueva ley de financiamiento, que por lo demás no tenemos claro si llamarla así o simplemente Reforma Tributaria, impacta al agro de diferentes formas: por el IVA, por el impuesto al patrimonio, por el impuesto a la renta, por la disminución del consumo. En definitiva, es preocupante el impacto que pueda tener en toda la cadena.
El ministro Carrasquilla logró convencer al presidente y sus colegas que era necesaria esta ley, en primer lugar, por la falta de liquidez que suponemos encontró, situación que vale la pena conocer por parte de todos los ciudadanos en detalle, en segundo lugar y esto no podemos perderlo de vista, por las solicitudes de dinero que le hacen todos los ministerios para poder cumplir con sus proyectos, viene desde luego un planteamiento que nos desconcierta, como es la devolución del IVA a personas que nunca han pagado impuestos, y además no hacen mercado en los supermercados sino en la plazas de mercado y tiendas, que para estar seguros y saber lo que están haciendo, tendrían que crear departamentos de contables para hacer declaraciones ante la DIAN.
Tasas tributarias inferiores, no crean más puestos de trabajo. Eso es una falacia. ¿Cuánto cuesta crear un puesto de trabajo? Sería bueno no especular con eso. Por ahora, vale la pena recordar que el agro genera 4,9 millones de empleos en un país que genera trabajo para 22,3 millones de personas. Eso quiere decir, que el 22% del empleo se genera gracias a la Colombia rural. Crear un puesto en una finca, dependiendo del número de hectáreas y el costo de la tierra, está por encima de los $60 millones. Muchos nos dirán que es más o menos, esa no es la discusión; en este momento sin reglas de juego a largo plazo, comprar tierra sin tener la manera de depreciarla, amortizarla y contar que los impuestos prediales tengan una política que no afecte al finquero y podamos proyectarnos a 20 años, no es factible el largo plazo. Si se le diera un vuelco a la variable financiera, la gente del campo, podría pensar en realmente ser alternativa de generación de seguridad alimentaria y empleo. Hoy no podemos hacerlo.
El pago de parafiscalidad en el campo es bajo, sencillamente, porque el negocio no es viable.
La reforma va a llevar a muchos a pensar en urbanizar sus tierras y dejar de producir comida ¿Es eso aceptable? De ninguna manera. El largo plazo de las fincas se puede llegar a convertir, en pensar como pavimentar tierras
Lo que más nos impresiona, es el divertimento que el gobierno lanza para que nos concentremos en el aumento del IVA que probablemente no se va a aprobar, para poder aumentar impuestos por otros lados; alguien nos compartía que va a pagar cuatro veces más impuestos.
Desde luego hay dos variables que continúan siendo desconocidas en toda su realidad: la evasión y la corrupción. El ex contralor Maya, nos abrió los ojos cuando afirmó que la corrupción costaba $50 billones de pesos. ¿Qué sector de la economía queda por fuera de ser afectado por esa cifra monstruosa? Ninguno ¿cuánto le corresponde al agro? Si como lo afirmamos arriba, generamos el 22% del empleo, ¿será que es el mismo 22%? Eso son 4 reformas tributarias, siete mil kilómetros de vías, educación, salud, seguridad dentro y fuera del país, inversión en ciencia y tecnología, y lo que es más importante, generarle confianza al ciudadano que sus contribuciones están siendo invertidas con decoro.
El largo plazo, no puede ser apagar incendios, es tener política de estado, que entre todos…si nos llaman, podemos ayudar a proponer. No intentamos sacar privilegios, solo trabajar con la seguridad que no perdamos el impulso.  
Señor presidente, el impacto al consumo con esta ley o reforma, se disminuiría de manera grave. Si mejoramos el poder de compra de los ciudadanos se aumentan los ingresos del estado. Desde luego la ecuación no es así de simple. Pero lo que resulta impensable, es continuar diseñando políticas para dos años y maniobrar para recoger ganancias en 24 meses; esto, está por fuera de cualquier esquema productivo.