domingo, 26 de febrero de 2017

Demogan La Corrupción Nos Destruye

Esta semana, luego que recibí un artículo acerca de un tema que corroe el alma del país, le pedí autorización a quien escribió el artículo que a continuación les comparto, para poder compartirlo.
Una de las condiciones que sorprenden, es la infamia y sevicia con la que normalmente los mismos corruptos se asoman a señalar a quienes algo malo han hecho, en especial si se trata de un enemigo político o alguien con quien no comparten ideas.
En Demogan, consideramos que la corrupción venga de donde venga, debe ser perseguida, investigada y condenada. Desde luego, no apresurándonos a señalar culpables, sin que antes las autoridades, establezcan si a quien se acusa debe o no ser sancionado. Para la muestra un botón: Esta semana sacaron a 19 empresas de la lista Clinton; esas compañías tuvieron que cargar con el estigma sin ser culpables de delito alguno. 
Evitemos inventar delitos y culpables, solo afirmemos en público y en privado, aquello que en realidad nos conste.
Es probable que muchos no les preocupe que los señalamientos sean veraces o no, pues persiguen propósitos inconfesables. A esas personas los invitamos a ser cuidadosos y evitar las calumnias.
Ahora, los dejamos con las reflexiones de nuestro invitado.
Llegó la Hora
Por Jairo Burgos De la Espriella
De frenar en seco la corrupción, que se convirtió en el cáncer más grave que padece Colombia. Los recientes hechos relacionados con la educación, la salud, la justicia y la infraestructura colmaron la paciencia ciudadana y exigen una respuesta institucional contundente. Colombia se ubica en la posición 83 entre 167 naciones según un reciente estudio de Transparencia por Colombia. Con una percepción de país corrupto es muy difícil progresar al ritmo que se requiere.
La corrupción, antes de ser un crimen contra el Estado, es un robo a los propios ciudadanos; es un crimen que en regiones pobres causa el peor daño por cuanto priva de recursos a la población más vulnerable, a los más necesitados. La buena ciudadanía no debe tolerar o, aún peor, premiar a los corruptos, quienes en no pocos casos tienen la desfachatez de exhibir sin vergüenza alguna el botín de su delito, o se convierten, cínicamente, en modelo de “emprendimiento” ante las nuevas generaciones.   No se puede aceptar más la expresión “roba pero hace”, para justificar lo injustificable y mucho menos para exaltar lo censurable.
Enhorabuena la cruzada nacional contra este flagelo que han lanzado el Contralor, el Fiscal y el Procurador General. Ojalá esta esperanzadora trilogía acabe con la impunidad rampante e imponga sanciones ejemplares a los culpables. Aunque hacen falta instituciones fuertes para enfrentar la corrupción, el éxito de la tarea no sólo depende del Estado, se necesita también el concurso de toda la ciudadanía, de la buena ciudadanía, abandonando el cómplice silencio para enarbolar con decisión la banderas de esta causa y extirpar este cáncer con las armas más letales: la formación ciudadana y la sanción social a los corruptos.
La familia, como núcleo social básico, tiene un rol vital en la guerra contra la corrupción. La formación en valores a los hijos y la responsabilidad de educar con su propio ejemplo son la mejor contribución de los padres.  El “dinero rápido y a cualquier precio” no puede ser el criterio que guíe la formación de las nuevas generaciones. Por su parte, los colegios pueden profundizar la educación cívica y la formación ciudadana; están en mora de hacerlo y la sociedad clama por ello.
Como complemento hay que resucitar el concepto de sanción social, entendida como el reproche legítimo, ético y categórico de la sociedad a aquellos ciudadanos que con su conducta traicionan los pilares fundamentales de la vida en común, los valores esenciales, que como tales son absolutos e innegociables. Uno de ellos, por ejemplo, la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
La sanción social expresa con elocuencia  y contundencia el rechazo colectivo, la indignación general, privando a los corruptos de uno de los bienes más apreciados en toda comunidad: el aprecio y admiración de sus conciudadanos. Por ello mediante la sanción social se debe marginar a los corruptos del ejercicio de cargos y dignidades públicas, del acceso a círculos académicos y sociales que se reservan sólo a ciudadanos honorables y ejemplares.

En la lucha contra la corrupción el rechazo social es tan o más eficaz que la propia sanción penal, puesto que su consecuencia no es la cárcel transitoria sino la prolongada vergüenza, indignidad y censura del corrupto, sumada al desprestigio y a la insoportable tortura del peso de su consciencia. 

domingo, 19 de febrero de 2017

Demogan La democracia no son privilegios

La democracia no la entendemos en Demogan solo cuando nos favorece. No vamos a promover privilegios para ninguna de las asociaciones que hoy buscan el manejo del Fondo Nacional del Ganado (FNG) y mucho menos para nosotros.
Continuar hablando de licitar el FNG, sin antes reformar la ley, es entregarle a un hambriento un pan envenenado. Nos preocupa que el ministro Iragorri está por salir y no deje absolutamente arreglado un tema acerca del cual tantas veces hemos hablado.
La parafiscalidad es importante para la agricultura y en pocos gremios se cumple con la exigencia que la democracia sea el derrotero, fundamento para que quienes aportan puedan elegir y ser elegidos.
Nuestra respetuosa sugerencia al ministro, es que al salir le pueda presentar al país temas que concluyó y no cuestiones por cerrar, eventualmente “papas calientes” para que un recién llegado resuelva. Si lo hace, los ganaderos y agricultores van a quedar agradecidos, si no, muchos le recordaran cuando quiera asomarse a otros escenarios políticos.
El gobierno luego de enfrentarse a Tirios y troyanos, firmó la paz; pues en esa paz, no debe jugar el amiguismo como alternativa. La paz se firma con los enemigos, no con los amigos.
Es triste que leitmotiv de todo esto, sea el dinero de la parafiscalidad y no  la ganadería, la sanidad, las exportaciones, el bienestar de los campesinos, la infraestructura, las vías terciarias, combatir el abigeato, la seguridad física de los ganaderos, definir el empresario del campo del siglo XXI. Tener el propósito que la gente comprometida con la cría, la producción de leche, la ceba, tengan un negocio rentable, con líneas de crédito accesibles, con intereses pagables, donde la seguridad alimentaria sea una de las variables con la que se mide al ganadero y no solamente sus activos, representados en tierra, que los bancos se apresuran a pignoran, ignorando si está bien o mal hecho el avalúo, y desde luego si es vendible el predio.   
El ministerio de agricultura, debe ilustrar a todos los ganaderos, acerca de cuál es la situación real hoy de la liquidación de los empleados del FNG y si ya se les pagó, adicionalmente en que va Friogan, si lo van a vender, a quién y en cuánto y en qué se va invertir ese dinero, cómo va a mejorar la línea de crédito de retención de vientres que nos reclaman por todo el país, cómo aumentar los centros de acopio, si estamos o no preparados para atender una emergencia sanitaria, que no nos cansamos de advertir que puede llegar en cualquier momento. El ministerio de agricultura, debe ejercer el liderazgo del campo y no dilatar durante más tiempo la adjudicación DEMOCRÁTICA del FNG; insistimos que de ninguna manera debe ser un acuerdo entre amigos, sino entregarle al más competente que se acerque a licitar. Los gremios interesados han perdido mucho tiempo en el tema y es probable que hoy sus seguidores estén confundidos, al ver que solo les interesa ser señalados como los ganadores de la rifa.
El FNG, le entrega a quien lo maneja, el 5% del total de los ingresos que son unos $80 mil millones, o sea $ 4 mil millones. ¿En que se invierten? La condición es que reporte mensualmente quien maneje los dineros, los beneficios que reciben los ganaderos, las dificultades del gremio, sanidad, nutrición, compartirle a sus asociados los avances en el mundo y desde luego hacer eco a los aciertos.
Nos queda un último tema. En el caso que se entregue sin más el manejo de la parafiscalidad ganadera, por ejemplo al consorcio que ha promovido el ministerio, queremos advertir, que fundar una sociedad únicamente guiados por el interés que les llegue a todos una parte del 5%, va a terminar siendo un gran enfrentamiento, pues no los guía su afán de servir, sino la necesidad lícita de sostener sus gremios. Ese enfrentamiento terminará por deteriorar más a los ganaderos y eso no lo podemos apoyar.
¿Cuál es nuestra propuesta? Que se vote por un solo gremio que previamente, debe haber presentado sus papeles y ser aprobado en este caso por el ministerio. En esa votación, pueden participar, todos los que aportan al fondo que deben ser unos 300,000 ganaderos. No es para nada democrático que si yo aporto, me llegue la noticia que el ministerio nombró a uno o al otro o a los tres o a un tercero, que yo no apoyo. Si pago, exijo poder nombrar y ser nombrado en su junta. Desde luego, el ministerio debe estar representado por una persona idónea y no el ahijado político de nadie. De esa misma forma, si voto por alguien, puedo democráticamente pedir su destitución. Nuestra fórmula, tiene la ventaja que exige que el país ganadero pueda saber qué esperar con los dineros que aporta, pues quien quiera quedar debe recorrer el país y compartirle a sus votantes su programa ganadero. Además, es una educación hacia y por la democracia y eso es exactamente la razón por la que Demogan se fundó.

sábado, 11 de febrero de 2017

Demogan Banrural de Guatemala El Banco del Microcrédito que impulsa el desarrollo

De tarde en tarde nos encontramos con modelos a seguir que nos inspiran. Es el caso del Banrural en Guatemala, que nace luego que el presidente Arzú, firmara la paz con la necesidad de atender el postconflicto en ese país. Apoyó a un grupo de visionarios, para que emprendieran una senda desconocida en Latino América, en préstamos para pequeños y medianos empresarios y campesinos.
Originalmente el banco se llamó BANDESA. Luego pasó a llamarse Banrural. Eran sus socios originales: 17% el gobierno, 30% cooperativas, 20% comunidades Mayas, 5% las ONG y el resto, público en general. Es un banco amado por todos, que presta desde el equivalente a $COL 150,000, tiene 13,400 accionistas en total, 1,100 agencias, en los 330 municipios del país y 2,200 corresponsales. 3% de cartera vencida, 7’000,000 de cuenta habientes, desembolsan en ocasiones, solo con la huella del cliente y un testigo, pues muchos  no saben leer ni escribir.
En Guatemala hay 23 dialectos, el banco ha entendido que es su obligación emplear a locales, no solo por el idioma, sino por el conocimiento que tienen de su región, son 10,000 empleados, 60% en provincia y 40% en la capital. Esta fórmula, desde luego obliga a borrar gamonales y evitar la pésima práctica de contratar recomendados y ahijados políticos que no rinden, pues todos aman su banco, y uno no contrata gente que no rinda para atender lo que quiere. Es necesario aclarar que el territorio guatemalteco son 108,000 kilómetros cuadrados, el 10% de Colombia.
No puedo pasar por alto, que el banco el año pasado obtuvo ganancias por cien millones de dólares. 
Están convencidos, que la educación financiera es una condición que asegura el pago de las acreencias. Han bancarizado millones con una política que parte de la confianza. US $90 millones en cuentas de ahorros, capacitan gratis en diferentes temas a sus clientes, tienen servicio médico gratis para quien ahorra, fundamentalmente en pediatría, ginecología y medicina general. (La empresa de seguros es del banco)
Para recibir el dinero de sus emigrantes, tienen una alianza con el ministerio de Relaciones Exteriores, que capta las remesas de los miles o eventualmente millones de que salen del país en busca de un mejor futuro.
Las personas con las que nos reunimos, tenían una media de 15 años trabajando en SU banco. Eso genera pertenencia y desde luego evita que un recién llegado los cambie por el prurito de hacerlo.
Y ahora Colombia. El ejemplo de nuestros hermanos debemos capitalizarlo. Hoy los clientes no son solo los que se van a desmovilizar, sino los muchos que viven en el campo sin poder acceder de manera ágil a préstamos, entre otras porque los tiene el sistema calificados de malas pagas, cuando en realidad, el problema fue que desembolsaron su préstamo cuando ya había pasado la cosecha o habían elaborado sus cifras con mucho conocimiento del negocio y ningún entendimiento de finanzas. Algunos de nuestros bancos, buscan llegar con soluciones a lugares apartados, el que más cubre la geografía es el Banco Agrario, a esa institución le corresponde presentar soluciones que interpreten el postconflicto, sin olvidarse de los campesinos que han sido parte de su esencia.
El negocio de los bancos se fundamenta en el riesgo, en gente bien entrenada, en administrar, crear nuevos escenarios y sin duda en la confianza. La confianza es el pegante de la humanidad, cuando falta, nos destruimos, cuando está presente prosperamos. Los bancos que se ocupan de nuevos emprendedores, necesitan que cada uno de sus ejecutivos, tenga “La mirada del tigre”, algo evidente que encontramos visitando sucursales de Banrural, fue  decisión por servir y pasión por lo que hacen.
Los microcréditos, dieron de “baja” a los préstamos gota a gota. Las directivas del Banrural, nos comentaban, que la media de intereses que cobraba un agiotista en ese país de quetzales, era del 40%, hoy gracias a la bancarización el fenómeno disminuye sin haber desaparecido.
Imagínense la oportunidad que se abre para nuestro país, si logramos despolitizar procesos, abrimos la oportunidad para que la provincia y en general las regiones apartadas puedan acceder al crédito para iniciar pequeñas industrias de alimentos, textiles, metalmecánica, huertas caseras, en fin la democratización de la prosperidad. Un lugar donde NO son unos pocos los privilegiados, sino donde la mayoría tienen la prerrogativa de tener un préstamo, una cuenta de ahorros, entendimiento de cómo funcionan sus finanzas, ingresos estables, donde construimos un tejido empresarial incluyente, un país propositivo en el campo y en los pueblos.
Y ahora la ganadería. Pensamos que debemos priorizar, por esa razón nos lanzamos al agua con la convicción que si creamos una estructura sólida que retenga vientres, que a su vez genera caja diaria, gracias a la venta de leche, el campesino inicia el cambio. Las subastas deben volcarse con ofertas al finquero  desde una ternera en adelante (hoy primordialmente venden machos destetos, proponemos que agreguen la venta de hembras destetas) que este pueda acceder al crédito en la misma institución que vende al mejor postor, y el banco agrario tenga sucursales en todas las subastas del país.
Lo anterior es posible si la industria láctea apoya la iniciática comprando el 100% de la leche, ubicando centros de acopio en donde sea necesario y ayudando a recaudar la cartera reteniendo una pequeña parte del total del producido.  
La transformación espiral del campo está a la vuelta de unas pocas decisiones, es posible si en lugar de debates centrados en el ego, los modificamos y nos centramos en servir al pequeño, para que de esa manera el campo, comience a recibir beneficios que nos lleguen a todos, logrando la seguridad alimentaria, suspendiendo la angustiosa pérdida de mano de obra para el agro. En fin, estamos tan lejos y tan cerca, que lo único que no podemos aceptar es la derrota.

lunes, 6 de febrero de 2017

Demogan Recomendamos no Licitar Insistimos que los ganaderos Voten

No solo de fondos del ganado puede vivir la gremialidad. 
Entendemos la urgencia que algunos gremios junto con el Ministerio de Agricultura tienen de adjudicarlo. En este escrito, aspiramos proponer algunas ideas para que sean discutidas por los ganaderos y sin duda, compartir con todos la importancia de democratizar la manera como se adjudica el manejo del Fondo Nacional del Ganado (FNG).
Desde este foro ganadero hemos repetido una y otra vez la importancia de modificar la ley 89/93, que claramente establece que solo un gremio puede administrar ese fondo. Desde luego, no estamos de acuerdo que así sea, sin embargo, si eso dice la ley eso debe hacerse “Dura lex sed lex” La ley es dura, pero es la ley.
Demogan no puede promover que las leyes no sean observadas. Promovemos la libertad, sin duda la necesidad de abrir debates respetuosos frente a temas que afectan la ganadería. Pero de ninguna manera atropellar sin respetar a quién de nosotros disiente. Esa desde luego no es una ley; es un principio, los principios son hitos que no deben ser destruidos en perjuicio que si lo hacemos, el daño que se genera supera cualquier victoria.
Por esa razón, no aceptamos que se cuestione la integridad de las personas o las instituciones sin pruebas, entendiendo que no es a nosotros a quienes corresponde juzgar, a nosotros nos obligan nuestras convicciones a debatir con lealtad.   
El FNG, no debe ser licitado. Su adjudicación, debe ser el resultado que los ganaderos voten en cada comité con el apoyo de la registraduría en todo el país, de la misma manera como los cafeteros han elegido democráticamente a sus representantes.
No entendemos la razón por la que esto no es aceptado por todos los gremios que quieren que se les entregue solo con el guiño del Ministerio de Agricultura.
Si aceptan los que quieren que se les dé el FNG, promoviendo el derecho al voto por parte de todos los ganaderos, Demogan estaría dispuesto a participar en el debate, o si lo prefieren a hacer alianzas, pero en primer lugar a definir un plan de trabajo, que establezca la política ganadera, precisar compromisos serios que definan cómo y en cuanto tiempo los campesinos y en general todos los que viven de la ganadería, comenzaran a recibir beneficios sin privilegios. El FNG, pertenece a quienes aportan, y lamento decirlo, también a quienes no aportan, pero que tienen una cabeza de ganado en cualquier lugar de Colombia. Esa afirmación surge de nuestras convicciones, corroborando lo mismo que sucede con quienes no votan en Colombia, que les llegan los beneficios y perjuicios de lo que sucede en el gobierno central a un si no han votado. Así señores ganaderos que les recomiendo votar, no por quien les ofrezca el “oro y el moro”, sino por quien esté dispuesto a hacerles llegar un informe completo cada dos meses, de que ha hecho por sus colegas ganaderos, les comparta cómo va la sanidad, las exportaciones, los planes crediticios, les sugiera propuestas de modernización, se preocupe para que las vías terciarias no sean promesa sino obras, extienda con los dineros del fondo, asistencia técnica e investigación, en fin un aliado de pobres y ricos. No es aceptable la estigmatización de ninguno de los que expone todos los días su patrimonio a las inclemencias del tiempo, la seguridad y las equivocaciones centralizadas.     
Votar asegura que quien elige, también puede quitarle el poder al elegido. No hace falta que intervenga el gobierno central, solo que los campesinos sientan que pierde vigencia su representante, se reúnan, voten y cambien.
Cambiar, no debe ser sinónimo de atropello. Simplemente se establecen indicadores visibles y entendidos por todos, se comparten regularmente y fin de la película.
Esperamos que nuestra propuesta sirva para reflexionar. Aprovechamos para agradecer a quienes reenvían nuestros artículos sin importar si comparten nuestras ideas o no, esto ha permitido que de manera inopinada se multiplique nuestra audiencia.