martes, 21 de agosto de 2018

Demogan La Contraloría


No salimos de nuestro asombro. Es lícito que un ciudadano, quiera ser Contralor de la República, senador, procurador o cualquier cargo de elección popular. No es lícito que quiera hacerlo sin desprenderse de las prebendas que le ofrece un cargo con beneficios y de representación gremial. Cualquiera entiende que antes de lanzarse en una aventura de estas, el posible beneficiario renuncie por decoro con sus asociados.
¿Qué pasará ahora con el gerente de uno de los gremios ganaderos? ¿va a continuar sin importarle ni los resultados, ni haber abandonado sus deberes durante un buen número de meses?
Si el gremio pudo funcionar sin él, quiere decir que no hace falta. Es un buen momento para decidir si es la persona para el cargo. Desde luego, si todo se desordenó, es lógico que quienes están en la junta y en general sus asociados deberían preguntarse, ¿quién autorizó el abandono de sus deberes?
Sorprende la cantidad de cargos que se mencionaron dónde podía ser nombrado el directivo de Fedegan, llegamos a pensar en Demogan, que era una especie de llanta de repuesto multipropósito bueno para todo…o, ¿será para nada?
Ahora viene la decisión del gobierno de a quien le va a entregar el manejo del Fondo Nacional del Ganado. Es claro que la primera parte de este escrito, no tiene otro propósito que intentar entender un hecho que afecta a los ganaderos, en la medida que continúe rigiendo los destinos de esa parte del sector el candidato a todo. Nos imaginamos que la junta tomará sus medidas, sin embargo, el tema del fondo, debe ser analizado por todos los interesados.
En Demogan, hemos sugerido que el manejo del fondo, se lleve a cabo de manera democrática, esto quiere decir con votos, que los ganaderos se manifiesten y digan quien debe administrar su dinero, y que queden en la junta en estricto orden de votación, del segundo al séptimo o sexto. Adicionalmente, que quien sea que quede, se comprometa a informar mensualmente los resultados no solo desde lo financiero y contable, sino en lo científico, lo social, ideas para aumentar el consumo de leche y carne, exportaciones y temas ambientales que todos los días tienen mayor vigencia.
De otra parte, está el manejo cuidadoso de la burocracia que va a gerenciar la parafiscalidad; no estamos de acuerdo que volvamos a tener la cantidad de personal que se tenía, mucho menos los salarios que devengaban, la austeridad debe ser la norma no la excepción.
El Fondo Nacional del Ganado, debe informarles a todos los ganaderos, que se puede esperar semestre a semestre y desde luego debe tener mecanismos para escuchar a los aportantes.
Nada personal tenemos contra el gerente de Fedegan, nos interesa la suerte del FNG y hasta dónde hemos podido analizar, no son las prácticas del actual funcionario, las que ofrecen las garantías que esperamos.
De manera respetuosa le proponemos al gobierno una fórmula democrática que estamos seguros encaja perfectamente en el talante de los que inician. Todo lo que se haga para reforzar la democracia la consolida, darles voz y voto a los finqueros, a los empresarios del campo y a los campesinos tiene sentido, señor presidente Duque y señor ministro de agricultura, esperamos ser escuchados y que ustedes reflexionen en torno a nuestra propuesta.

sábado, 11 de agosto de 2018

Demogan Todo Suma Todo Resta El Caso de Lactosueros e Importaciones


Por el convencimiento que tenemos de la necesidad de sensibilizar a consumidores productores y estado, hacemos este último de una serie de tres escritos sobre un tema que debe ser reglamentado.
Repasamos aspectos que deben ser tenidos en cuenta:
El Gobierno Nacional debe asegurar que los productos que se venden en el mercado como leches de bajo precio, no son leches con lactosuero.
Proteger a los productores y no permitir que se venda a los consumidores como leche, un producto que en realidad es leche adulterada a un bajo precio, haciendo creer al consumidor, que compra leche a precios inferiores al que debe pagarse al ganadero en finca.
¿Qué medidas ha adoptado el Gobierno Nacional para que en Colombia haya laboratorios acreditados para detectar la adulteración de leche con lactosuero?
Las autoridades, deben informar a los productores, industriales y al público en general, cuánta leche se deja de comprar a los productores por cuenta de incluir lactosueros en las fórmulas que se venden libremente.
¿Tiene el INVIMA o el Instituto Nacional de Salud equipos para detectar la adulteración de leche con lactosuero? ¿si los tiene porque no los ha usado?
¿Ha habido sanciones para los que incluyen lactosuero sin ponerlo en la etiqueta?
¿Qué sabe el Gobierno Nacional y cuando seremos informados los ciudadanos, acerca del impacto en la nutrición de los niños por el hecho de que los alimenten con productos de bajo precio que en realidad son bebidas adulteradas con lactosuero?
¿Qué medidas ha adoptado el Gobierno Nacional para proteger a los niños (Obligando a que las madres sean informadas), a los consumidores, a los ganaderos del impacto que está generando el hecho de que se estén comercializando productos de bajo precio que se etiquetan como leche?
¿Cómo garantiza el Estado Colombiano (MADR, INVIMA, SIC) el derecho de los consumidores a recibir información veraz y suficiente en relación a los componentes y propiedades de los productos lácteos derivados de la leche o que dicen pertenecer a esta categoría, que son elaborados con materias primas no aceptadas por la reglamentación vigente?
¿Cómo controla el Estado que los productos elaborados con lactosueros se exhiban en los lugares de compra del consumidor en áreas o sitios diferentes a los espacios otorgados a los propios y reales leche y derivados lácteos, como obliga la reglamentación vigente?
El Decreto 616 del 2006 prohíbe la adición de lactosueros a la leche; ¿Cómo controla el INVIMA y el MADR esta reglamentación?
Esta semana, han aparecido videos de transportadores regando leche. En anteriores escritos les hemos compartido, NUESTRO estimado de litros que se pierden al día por incluir en las fórmulas lactosueros: 225,000 litros, eso son 82’125,000 litros al año ¿Cuántos litros se han derramado esta semana? Insistimos que esos son nuestros números, no los oficiales, hay quienes nos dicen que son 600,000 litros al día que se sustituyen de leche pura con lactosueros; si así fuera el total sería de 219,000,000 de litros al año.
El panorama, atenta contra nuestra seguridad alimentaria. Esta, no puede y no debe ser un simple enunciado, la amenaza, debemos enfrentarla con firmeza.
Por último, la propuesta que desde Demogan hemos venido apoyando insistentemente, como es la pulverización de leche para que no se pierda leche, vuelve a cobrar importancia. Insistimos, que el primer destino de esa leche DEBE ser la sustitución de importaciones. La leche que se riega y que se deja de recoger es ruina real de los lecheros. Las importaciones equivalen 400 millones de litros. Eso quiere decir que la suma de lactosuero e importaciones suman entre 480 y 620 millones de litros, dicho de otra manera, entre 53 y 69 días de compras a los lecheros al año.
Por eso, todo suma y todo resta.

domingo, 5 de agosto de 2018

Demogan La Efectiva Alianza Entre Consumidores y Productores Lactosueros II


De manera insistente, nos dicen que no hay interés por parte de los consumidores de la suerte que puedan correr los productores. Eso No es así.
Decidimos en diferentes lugares del país, preguntarle a través de nuestros aliados, a los ciudadanos, qué pensaría, si por cuenta de las malas prácticas que utilizan algunos para vender productos baratos que pretenden simular la leche, el sector lechero sufriera un deterioro tal, que fuera necesario acabar con muchas fincas ganaderas.
La respuesta hasta el momento, ha sido tranquilizadora, ninguno de los consumidores a quienes les hemos preguntado, han dudado en darle total respaldo a los lecheros.
Coloquialmente en ocasiones hemos escuchado, la afirmación, que, las nuevas generaciones y algunos consumidores, creen que la leche se produce en los supermercados. Le podemos compartir al país, que eso era un mal chiste mal echado; todas las personas a las que les preguntamos, fueron claras en decirnos, que la suerte de los lecheros si era de su incumbencia.
Luego de escuchar este resultado, anticipándoles que vamos a continuar preguntando a los consumidores si nuestra suerte es o no importante para ellos. Si consideran que el mejor uso de la tierra es urbanizarla o consolidar nuestro origen agrícola, sin frenar el desarrollo, sin necesidad desplegar toda una suerte de argumentos jurídicos y científicos, para exigirle a quienes utilizan lactosueros para producir “Falsas Leches”, que de manera clara se imprima en los empaques: ESTE PRODUCTO NO ES 100% leche.
Nuestra idea, es no atropellar a los productores, que los consumidores tengan claro lo que compran y los establecimientos de comercio lo que venden, dejando claro en las etiquetas, que ese producto NO viene del campo colombiano.
Nuestro campo, junto con la preservación de nuestra diversidad, es el más preciado tesoro que tiene la patria. El consumidor lo sabe, lo entiende, lo percibe y pedimos que, sin acabar con el negocio de nadie, la claridad prime y que el cliente tenga claro, cuáles son los ingredientes que vienen en un litro que NO es leche, y que se vende como si lo fuera.
Ya les hemos compartido, que el estimado conservador que diariamente se deja de comprar para producir ese líquido blanco fabricado higiénicamente, es del orden de 225,000 litros, que equivale a 82 millones de litros al año, sin embargo, si nos remitimos a organizaciones con mejores soportes que Demogan, el volumen alcanza los 600,000 litros al día, equivalentes a 24 días de acopio de la industria formal.
Los compradores, deben saber que están consumiendo, el INVIMA debe hacer su trabajo, sin disculparse por su falta de equipos que le sirvan para saber con exactitud, el contenido de lactosuero u otros sustitutos como grasas vegetales, el cliente, debe exigir que en la etiqueta se le informe acerca del contenido de todo lo que compra.
No es optativo decir que tienen los alimentos que consumimos, es obligatorio.
Invitamos a que el gobierno, los gremios ganaderos, la Superintendencia de Industria, las tiendas de descuentos, los productores y claro, los consumidores, nos unamos en la decisión de exigir ser informados acerca de que es lo que consumimos.
No aceptemos la falta de información. Es un derecho que tenemos como compradores y una obligación de los industriales indicar que están haciendo, desde luego es también obligatorio que el estado actué como tal, no permita que ni en las tiendas, mucho menos en los refrigerios escolares que deben ser: “Raciones diarias de alimentos saludables e inocuos” que nuestros niños deben poder tomar con la seguridad que no hay efectos colaterales que puedan causarles inconvenientes, y no den el 100% de su desempeño en una etapa de su vida que solo puede ser descrita como SAGRADA.