martes, 21 de febrero de 2023

Demogan Hacienda San José en el Vichada Cátedra Ganadera

 Los días 3 y 4 de febrero, visité la Hacienda San José en Nueva Antioquia, Vichada.

Antes comparto algunas reflexiones: políticos, empresarios, ganaderos, y profesionales de otras disciplinas han visitado este emprendimiento en nuestra altillanura; muchos han escrito haciendo excelentes resúmenes, por esa razón, luego de pensarlo decidí dar un enfoque diferente, que permita resaltar el esfuerzo que hacer esta inversión ha significado.

Puse a un lado las notas, para darle espacio a las sensaciones a ver que era lo primero que afloraba, este es el resultado.

Hace 25 años, si alguien tenía para la venta tierra en la altillanura y la ofrecía en una reunión de amigos, era probable que el 80% no tuviera idea donde quedaba ese lugar, el 15% esbozaba una sonrisa que hiciera creer a sus contertulios que sabían donde era, cuando en realidad no tenían idea y el 5% restante, miraban al oferente con pesar.  

Hice memoria de la primera vez que recorrí la trocha Puerto López, Puerto Gaitán; a lado y lado de la carretera estaba cercado con postes de cemento, dejando espacios de 15 metros entre cada uno y cuatro líneas de alambre, con las iniciales LV (Leónidas Vargas), jefe del cartel del Caquetá, que según la información tenía en ese trayecto unas 15000 hectáreas. Fuimos en verano pues en invierno era labor compleja si no contábamos con un campero. El trayecto nos tomó cerca de cuatro horas, y cuando llegamos al Alto de Neblinas preguntamos: ¿Cuánto queda para Carreño? Sin mirarnos un baqueano respondió “24 horas” Así, escueto, sin parpadear.

A 400 kilómetros de Gaitán queda Nueva Antioquia, Vichada que es donde se le ocurrió a Gabriel Jaramillo Sanint, fundar la hacienda San José. Ejemplos como ese, hay unos pocos en nuestro país, Jaime Liévano y la Fazenda que lleva construyendo suelos varios años, Larandia de la familia Lara, que probablemente habría sido ejemplo para el inicio de una nueva raza de empresarios del campo, sino hubiera sido secuestrado y asesinado el líder del proyecto, Don Oliverio Lara Borrero y otras muy pocas inversiones de esas proporciones.

El proyecto se inició en el 2014, Jaramillo venía de la banca internacional de donde al retirarse lo invitaron a ser director general del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. Hizo claridad que solo lo haría durante un año por un salario de un dólar, Cuando se retiró decidió transmitir sus conocimientos en uno de los muchos lugares olvidados de Colombia, La Altillanura y dedicarse a un negocio del cual no tenía idea, la ganadería.

Primero planeo con el detalle que durante años había practicado en los diferentes puestos que ocupó, luego, sometió el proyecto a la mirada implacable del banco mundial, quien ante la importancia del plan lo analizaron con el modelo que utiliza para sus propios proyectos y dieron visto bueno.

De ahí, pasó a la ciencia, ¿cuál era la genética que mejor encajaba en esas tierras? Concluyó que el Nelore de ciclo corto, convirtiéndose en importante jugador de la raza a nivel mundial. ¿Porqué lo hizo? Esa genética viene del Brasil de un clima y una topografía similar a la nuestra, hoy logra sacar novillos de menos de dos años para sacrificio, transportándolos por el río Meta, hasta Puerto López y de allí hasta su sacrificio, perdiendo solo el 2% de su peso. Todos sabemos que la pérdida promedio en un trayecto de esos puede ser del 12%. Nosotros hemos medido pérdidas portero corral del 6% y hasta la subasta más cercana otros 6% a 8% adicionales. Así que Jaramillo, busco genética bovina con buen temperamento que son los que menos pesos pierden cuando se les trata bien.

Gabriel lo verifica todo, si no hay tiempo para estudiar la inversión, no hay tiempo para hacerla.

El crecimiento en los consumos de pollo y cerdo le hicieron pensar en romper el paradigma de la carne de res, que no aumenta su consumo por costos altos; desde luego, hace lo que cualquier gremio debería hacer y no hace, pero con experiencia en negocios y a fe que lo está logrando.

Decidió democratizar la genética, le “presta” toros puros a sus vecinos, toros que no devuelven y que en cambio el sí renueva, aumentando la posibilidad de un eje cárnico en el Vichada. Jaramillo, comparte lo bueno, enseña lo bueno, actualizando la excelencia como si fuera gremio o estado, sin ser ninguno de los dos.

La lección de financiación de proyectos, la complementa, vendiendo “Condominios” de 1100 hectáreas, con rendimientos para los condóminos, por encima de las tasas del mercado, además dejando claro que por lo menos durante 10 años, el administra con costos razonables, para que la política de rentabilidad, buen trato a indígenas y campesinos y buen ganadero prevalezcan.

En el inicio, el costo de sembrar pastos, estaba en $1’300,000 hectárea, hoy en $300,000 con dos variables adicionales: pasto humidícola que es perenne y por si fuera poco es el de mayor captura de C02 equivalente, en esa altura y esos suelos, bonos que ha empezado a comercializar con el cuidado y el detalle con lo que proyecta sus negocios.  

Las ventas de su ganado se hacen con índices conocidos por todos y con precios bases que solo los afectan los índices de excelencia que tienen definidos entre los 25 hatos y los 70.000 animales con los que se comparan en Brasil y Paraguay. 17 variables medidas con ética y con precisión. Nadie sale engañado, todos ganan.

Falta mencionar corrales, división de potreros, casas de los trabajadores, preservación de la mata de monte, manuales para todas las actividades de la finca, 72 kilómetros de vías, acueducto que llena todos los bebederos de la finca y dan agua potable para todos los que viven allí o los visitan, energía solar y otras.

He dejado para lo último el buen ambiente laboral, los ejemplos vividos por nosotros del respeto absoluto por la gente y todos los seres vivos de la finca es conveniente que se viralice no solo en el agro sino en las empresas, los empleados ganan de acuerdo con sus metas y presupuestos, entendiendo que no todos reciben igual premio porque prima la meritocracia. Gerenciar sin elevar la voz ni maltratar es otro hito en la Hacienda.

San José es ejemplo de Colombia para el mundo. Algunos pensarán que exageramos, no es así, y espero que quienes juzguen diferente entiendan que el Vichada era nuestro lejano oeste y que Jaramillo lo transformo en nuestro cercano paraíso.

domingo, 12 de febrero de 2023

Demogan En Defensa de La Fiesta Tercera Parte

 En la fiesta de los toros, la bestia y el hombre están en un plano de igualdad diferente a lo que sucede en la cacería de leones, elefantes o rinocerontes, donde el cazador se esconde para matar su presa sin exponerse de la manera que lo hace el torero. No quiere esto decir que los cazadores estén totalmente a salvo, pero evidentemente menos expuestos que los toreros.

Tuve amigos cazadores que admiré por sus logros empresariales y como benefactores de diferentes deportes. Discutíamos en un plano de igualdad y respeto que no es el caso hoy con quienes se oponen a la fiesta.

Debo decir que fui aficionado, comentarista, “torero” amé y amo al toro y defiendo las ferias. Conocí ganaderos que eran ejemplo para nuestra sociedad. Recuerdo con especial cariño al doctor Ernesto Gutierrez Arango, que dejó en cabeza de su hijo Miguel y su nieto Marcelo, la responsabilidad de continuar con la ganadería. Su sobrino, hijo de su hermano Hernán, también continúa con la ganadería brava y entre estos dos primos se respira camaradería y conocimiento. Hablo de ellos dos porque fue con Ernesto y su esposa Berta con quienes más cercano fui, también conocí y me cautivaron las ganaderías de Vistahermosa, fundada por don Francisco García y de doña Isabelita reyes, que continuó con la ganadería Clarasierra (nunca entendí su diminutivo pues era un Miura en potencia, adorable con sus amigos y muy dura con sus contradictores) Mondoñedo, Aguasvivas, y tantas otras que nombrarlas me llevaría tiempo.

Estos ganaderos, han tenido que sufrir no solo dificultades financieras, sino atentados a su seguridad dejando de ir a sus dehesas, muerte de toros donde tenían grandes esperanzas y lo peor de todo la incomprensión que alimenta la ignorancia.

Sus críticos no han querido visitar con ellos ninguna finca para tratar de entender el toro, desconocen que si se acaba la fiesta la única alternativa viable es el sacrificio de estos animales milenarios, hermosos y dignos, animales que insisto cuidan el páramo, los nacimientos de agua y además, generan empleos directos, e indirectos que son los nómadas de la fiesta que visitan las ciudades para vender el fruto de su trabajo, los subalternos que sin ellos la fiesta no funcionaría, las personas que ubican a los asistentes en la plaza y muchos otros que derivan un ingreso honesto del toro y que olvidamos unos por descuido y otros por olvido.

Averigüé y el derrame del dinero de la feria de Manizales (Me faltan Cali y Bogotá) alcanzó los $357 mil millones de pesos en tan solo 8 días. ¿Con eso es que quieren acabar? La Plaza de Toros aporta más impuestos a la ciudad que el espectáculo del futbol, ¿Desintegrar ingresos es la consigna? Si la idea es desindustrializar al país, les tengo una buena noticia, lo están logrando, pero si es cuidar empleos y desde luego generar nuevos, esa no es la manera.

Invito a los contradictores de la fiesta a un debate abierto. Cuidar que las diferencias puedan ser debatidas es parte innegociable de la democracia; esta debe prevalecer con sus aciertos y hierros, lo mismo que la fiesta.    

¿Cuántas cosas debemos erradicar para darle tranquilidad a la racionalidad extrema de algunos? Antes de acabar con los toros que cuidan la vida, debemos castigar a quienes arrasan páramos, secan nacimientos de agua, desvían ríos, talan árboles, siembran coca, contaminan suelos y asesinan esperanzas.

En la medida que entiendo al toro, más me apena que nuestra especie sea la depredadora de este hogar que recibimos hace siglos y que de seguir así, podremos no dejarle nada a nuestros descendientes.

Amigos antitaurinos, les aseguro que el toro de lidia tiene más para enseñarnos que muchos de nosotros. Solo la fiesta lo mantiene vigente, por eso acabarlo es cometer un magnicidio que espero no se cometa.