sábado, 23 de julio de 2022

Demogan Gobierno y Ganaderos debemos Volver moda la productividad

 La discusión del número de hectáreas que ocupa la ganadería desvía el foco del debate que debemos dar entender y defender los ganaderos.

Desde que iniciamos Demogan, además de buscar la democratización del sector, entendimos que era nuestra obligación la modernización de un oficio que en algunos lugares de la geografía se adelanta con prácticas decimonónicas.  

La productividad de la ganadería se ha visto seriamente afectada por el conflicto, por falta de evolución de las prácticas ganaderas, por el “taponamiento” mental de algunos que rechazan la modernización, por ataques viscerales contra la ganadería por algunos ambientalistas que solo analizan una parte del sector, por centrar el gremio en el manejo del FNG, por la falta de democracia que evita escuchar pensamientos renovadores, por la pérfida necesidad de protagonismo y desde luego por no renovar los cuadros directivos gremiales.

El centro de la discusión en la ganadería debe ser la productividad y en eso debemos todos centrarnos.

La falta de políticas de estado para el agro, nuestro impredecible clima, las frustraciones, los aumentos de costos no programados, como son los prediales, la luz, los insumos, la falta de mano de obra, la necesidad de algunos de comprar a crédito materias primas con una tarjeta con intereses exagerados, pero que la necesitan para pagar sus urgencias. Todo atenta para que no podamos tener la productividad de otras latitudes.

Para llegar donde debemos, es necesario definir la rentabilidad por hectárea, por piso térmico, por clima, precipitaciones, luminosidad, infraestructura representada en carreteras, energía y distritos de riego, adicionando la disponibilidad de mano de obra, y una condición fundamental: la seguridad de la zona donde está cada finca.

Durante el siglo XX se intentaron tres reformas (aunque también hablan de 8): Ley 200 de 1936, la Ley 135 de 1961 y la Ley 60 de 1994. Todas ellas han tenido difusión en el papel y no en el campo; la razón para que no salieran adelante, fue principalmente por no tener claro que el meollo del asunto es la productividad que debe generar cada parcela, tampoco se entrenaron aquellos que debían trabajar la tierra, los créditos que se dieron no se les hizo seguimiento y para completar el panorama olvidamos crear centros de acopio que pudieran pagar el producto, preservarlo y llevarlo a los centros de consumo.  

En Demogan, no nos oponemos a democratizar la posesión de la tierra, siempre y cuando este reglada por los principios de la propiedad.

Democracia y Expropiación no son palabras que se conjugan, son antagónicas, la primera sana el campo, la segunda lo enferma. Quienes creemos en la democracia, no insultamos, ni amenazamos, en cambio cultivamos el desacuerdo en nuestro diario vivir y aceptamos el debate sin recurrir al ultraje.

En la ganadería existen ejemplos productivos donde se combinan todas las maneras de generar ingresos, trabajo bien remunerado y cuidado del medio ambiente. Hemos visitado fincas donde combinan árboles frutales sembrando pasto de corte en los callejones, produciendo leche, engordando machos y abonando parte de la finca con los residuos del área de ordeño.

Los suplementos son necesarios y rentables en ganaderías de alta producción lechera, no así en lecherías no especializadas, por eso estamos trabajando en un modelo para entregarle a nuestras vacas entre 90 kilos y 130 kilos diarios de pasto en el trópico bajo, estabilizando la producción de leche entre 8 y 12 litros, además de levantar machos y hembras que sustituyan las madres, con mejoramiento genético continuo.

Promover una pulverizadora es parte de nuestra propuesta, permitiendo que los productores sean socios junto con los industriales. Esto haría que nuestro país empiece a ser una potencia regional láctea.  

Acertar en nuestro negocio, es un logro que se obtiene a partir de la presencia continua de cada ganadero en su finca.

Nuestro sector exige democracia, una política de modernización continua, debate permanente con todos los actores, entendiendo que la trasversalidad del agro se resume en la ganadería.

sábado, 2 de julio de 2022

Demogan Lo feo, Lo bueno y Lo malo de los Lactosueros

La directora general y la directora científica de nutrición del Centro Latinoamericano de Nutrición (CELAN), nos recibieron en sus oficinas para compartirnos sus conocimientos sobre el lactosuero.

Patricia Savino Lloreda y Cristina Posada Álvarez, estuvieron durante cuatro horas enseñándonos sin sesgos, pues en CELAN, se trabaja en el desarrollo de diversidad de productos que utilizan como ingrediente fundamental el aislado y concentrado de proteína de leche que se obtiene del lactosuero después de un proceso de industrialización de alta tecnología.

Mejor imposible, gracias a las dos por su tiempo.

A continuación, compartimos algunas razones que nos puedan ayudar a entender un problema incomprensible por el daño que puede causar en los niños y a la población vulnerable a la malnutrición.

Para mayor entendimiento, vamos a intercalar las notas de la doctora Savino:

Primero, la definición de lactosuero: “El suero de la leche se obtiene en el proceso de elaboración de queso cuando a la leche líquida, previamente pasteurizada, se le añade el cuajo (una enzima que hace coagular la leche). El resultado es una masa semisólida rica en caseína y grasa, que, tras su maduración y secado, se convertirá́ en queso; una vez se retira esa masa semisólida, lo que queda, es el suero de la leche. Este es un líquido de color amarillo verdoso y de sabor ácido, pero agradable.                                                                                      Por lo tanto, el lactosuero es la parte que no se coagula por la adición del cuajo y que permanece en estado líquido.”

No está demás repetir que el lactosuero no es malo, lo FEO, es adicionar a la leche que viene de las fincas ese producto y llamarlo leche, es decir “diluir o rendir le leche entera”.

¿Qué contiene el lactosuero?:

·       50% de los sólidos totales de la leche

·       25% de las proteínas

·       7% de la grasa

·       95% de la lactosa (dependiendo del contenido de humedad en el queso)

·       50% de los minerales

·       El lactosuero está constituido principalmente por lactosa (75%), esta es relativamente insoluble, de bajo poder edulcorante, que no siempre puede ser absorbida por el tracto gastrointestinal en el humano

En la tabla 1 de CELAN, queda claro que no es el mismo producto.

Tabla 1

Comparación porcentual entre la leche y las bebidas lácteas con adición exclusiva de Lactosuero al 20% y 30%

Nutriente

Leche de Vaca

Leche de Vaca + Lactosuero (20 %)

Disminución porcentual (%)

Leche de Vaca + Lactosuero (30 %)

Disminución porcentual (%)

Proteínas (g)

3,1

2,64

15

2,41

22,2

Grasas (g)

3,4

2,78

19

2,47

27,3

CHO (g)

4,7

4,66

1

4,64

1

Calcio (mg)

119

98,0

18

96

19

Total, Kcal

61,8

54,2

12

50,4

18

g: gramos; mg: miligramos; Kcal: kilocalorías, CHO: Carbohidrato

Elaboración propia

Ahora vamos a revisar alguna utilización que puede tener el lactosuero que generan valor agregado y permiten elevar los estándares de industrialización tan necesarios para Colombia. Adicionalmente, está claro que diluir la leche de vaca con lactosuero desdice de nuestra capacidad industrial.

Aislado de proteína de leche, el concentrado o el hidrolizado, que se emplean en la elaboración de algunos alimentos para propósitos médicos especiales (APMES) utilizados en nutrición clínica, para pacientes en cuidado crítico, con cáncer y otras enfermedades crónicas desgastantes.

El lactosuero es una base excelente para generar bebidas que puede ser empleada de diferentes maneras, por ejemplo, en bebidas funcionales energéticas, igualmente en una amplia variedad de productos como la ricota.

El lactosuero en polvo es bien conocido como ingrediente en la industria de la panificación, resaltar sabor y algunas cualidades de calidad como el volumen, la textura, la corteza y la retención de frescura en el caso del pan de trigo, estas características se obtienen por la incorporación de una combinación de emulsificantes y lactosuero en polvo.

En pocas palabras el lactosuero es una materia prima que permite el desarrollo de una serie de alimentos que pueden ser nutritivos dependiendo de su proceso tecnológico y de las características nutricionales que se busquen.

Y para ser equilibrados, les presentamos las razones para no diluir el LS y venderlo como leche:

·       Sin embargo, es claro que mientras la leche de vaca contiene 3,1 % de proteína el lactosuero contiene 0,8 %, o sea el 25% de la proteína.

·       En el caso de la grasa el contenido es menor, mientras que la leche contiene 3,4 % el lactosuero tiene 0,3 %, o sea el 12 % de la grasa

·       En minerales el lactosuero tiene solo el 44 %.

·       En resumen, es un producto elaborado que dice llamarse leche de vaca, que lo han incluido ingredientes de menor calidad para obtener una mayor utilidad.

Un ejemplo sencillo que da más claridad es que la proteína y los micronutrientes de la leche son acumulativos, quiere decir que, si todos los días el niño consume leche rendida con lactosuero, comenzará a acumular un déficit de nutrientes, de la misma manera que si una familia se descuida, no se da cuenta que alguien le sacan de su cuenta 5% de dinero todos los días, terminará arruinada al cabo del tiempo; todos entendemos que esto es mucho más grave, porque estamos acumulando déficits nutricionales en los niños, lo que afecta su desarrollo tanto físico  como cognitivo. Entre más temprano sea esta afectación, son más graves y menos reversibles las consecuencias.

Esta es una discusión de salud pública, respaldada por información científica.

Este artículo lo ampliaremos en una próximas entregas, pues aún quedan temas importantes que deben conocer los consumidores finales.