domingo, 17 de septiembre de 2017

Demogan Hacer propuestas conjuntas entre todos los actores

Estamos atrapados por nuestros paradigmas. Solo nos ponemos de acuerdo para criticar a quien sea que definamos como contraparte.
No hay dialogo, lo peor, es la ausencia de comunicaciones; quienes se autodefinen como líderes, están atrapados por sus rencores. Demogan ha intentado acercamientos buscando aliados, que inmediatamente aceptan servir de puentes, pero las conversaciones nunca se dan. Cada uno va por su lado: Ganaderos, Industriales, gremios, gobierno. Nuestra incapacidad generalizada de discutir diferencias, habla mal de todos. Ratifica que solo interesa a las partes prevalecer sin ceder un ápice.
Las discusiones entre industriales y productores se circunscriben al precio. Los industriales piensan que los ganaderos no saben llevar sus costos y los productores que los industriales ganan mucho.
Las relaciones que deberían estar guiadas a obtener objetivos comunes, no están en las agendas de las partes. Siempre quedamos con la impresión que estuviéramos en negocios diferentes.
Les comparto algunas propuestas que nacen de la reflexión, que buscan sumar y no continuar menoscabando un negocio que se ha logrado mantener, a pesar de los ataques que recibe de los interesados.
Para empezar, proponemos aceptar responsabilidades. No continuemos afirmando que son solo los otros los que hacen daño.
¿Cómo puedo hacer yo productor para que la industria sea más prospera? ¿Cómo puedo yo industrial hacer que los productores tengan mejores ingresos? Este cambio de dirección ¿Será que nos ayuda?
Los gremios de los productores están obnubilados por conseguir que le entreguen a cada uno el manejo de Fondo Nacional del Ganado. ¿Qué sucede si para variar, deja este tema de ser el centro de todas las discusiones y trabajan por sus agremiados?
¿Les parece si entre gremios, industriales y ganaderos hacen una propuesta conjunta para ser veedores de las vías terciarias?  
La energía se ha convertido no en un servicio, sino en un azote de la productividad. Afecta a todos, perder calidad de la leche por falta de frío, es una iniquidad absoluta, pues inmediatamente castigan el precio al lechero y no es a él quien deben cobrarle.
Los impuestos catastrales, tema acerca del cual nos hemos referido en varias ocasiones, castigan de manera severa la economía del ganadero. Los alcaldes se despacharon aumentando las tarifas, el ministerio de agricultura nada ha hecho, los gremios tampoco. ¿No es este un tema para el que deberíamos todos estar unidos con un planteamiento colegiado? La continua mala gestión de los alcaldes no puede afectar los ingresos de los campesinos.

Planteamientos conjuntos en torno a la sanidad, crear un plan de silvicultura, cuidar el agua, respetar y remunerar dignamente al empleado del campo, velar para que los residuos de las plantas industriales y de las fincas, no lleguen sin tratar a los afluentes de los ríos, son todos temas que deberían unirnos, estar en un diálogo permanente, y citar a tertulias ganaderas a lo largo y ancho del país, para empezar a hablar de ganadería, y no continuar rebuscando infamias, para ver quien se muere primero: si el que crea el veneno o el que se lo bebe.  

sábado, 9 de septiembre de 2017

Demogan ANALAC no debe cerrar

Casi nunca coincidimos con ANALAC.
Ser cultores del desacuerdo, es razón de ser de DEMOGAN.
Respetar y proteger a nuestros contradictores es fortalecer la democracia.
Una institución que ha estado presente en la ganadería colombiana durante 61 años, merece toda nuestra consideración y respeto. En las instituciones serias, hay debates internos que fortalecen y en ocasiones amenazan la continuidad de las mismas. Las diferencias que puedan existir hoy entre sus agremiados no es el propósito de esta nota. Nuestra única intención, es llamar al país lechero para que sostenga la antorcha de una institución que la ganadería necesita, que el país requiere, que la industria demanda.
Disentir es un ejercicio que fortalece. Gracias a nuestras diferencias de conceptos, Demogan ha explorado nuevas maneras de presentar ideas y por eso le agradecemos al gremio más antiguo de ganaderos, qué con sus críticas, nos exija de manera permanente, para que fortalezcamos nuestros argumentos.
Con Carlos Alberto Estefan, nos separan las ideas, pero nos une la caballerosidad y el interés por el bienestar del ganadero y de la cadena. Lo respetamos y lo combatimos, y así esperamos que continúe siendo.
Al igual que DEMOGAN, ANALAC se ha movido en la austeridad desde siempre, la diferencia es que ellos llevan 61 años y nosotros tan solo cinco.
Tenemos discrepancias cuando hablamos de modernización de la ganadería, o de educación continuada, de comercialización, de ciencia, en fin, de muchas condiciones que deben estar latentes y ser lugar común de todos los gremios ganaderos.
El problema entendemos es presupuestal. Estamos seguros qué de los dineros del Fondo Nacional del Ganado, puede existir un apoyo, no un subsidio (No nos gustan los subsidios), para que ANALAC continúe siendo un gremio importante. No se trata de acabar con lo que hay, sino de fortalecer lo que tenemos.
El dinero que sugerimos se le entregue como préstamo no reembolsable y hasta por dos años de funcionamiento, exigiría que en 24 meses presenten propuestas para ser autosostenibles. Los gremios deben serlo, esa continuará siendo otra razón para los desencuentros con todos nuestros contradictores, que piensan que la gremialidad debe ser mantenida por gobiernos, fondos o agremiados. Estamos convencidos, que no se pueden hacer propuestas de productividad, si no somos capaces de serlo.      
ANALAC, debe entender todo el país lechero. No quedarse en el centro del país.
Viajando por el país, nos damos cuenta que, a esta respetable organización, la perciben como un emprendimiento de lecheros del centro. No tienen presencia en el eje cafetero, tampoco en Antioquia o la Costa, mucho menos en departamentos de alta producción como Caquetá, el Valle o el Cauca.
Demogan, aboga por que el gremio se modernice y proponga una política lechera de fondo, en diálogo abierto no solo con sus asociados, sino con todos los lecheros y las industrias.
Las juntas de los comités, las asociaciones y los gremios, deben ser nombradas democráticamente sin excepción. Estas organizaciones no pueden ser lugares de exclusión, sino donde se aliente la participación y el diálogo.

Coletilla: Cuando esto escribimos, aún está el Santo Padre visitando Colombia ¡¡¡Que lección de inclusión, humanidad y reconciliación nos ha dado!!! Desde luego esperamos que quienes se autodefinen como líderes, tengan el valor de dejar a un lado sus diferencias e inicien cuanto antes, un diálogo fraterno.  

domingo, 3 de septiembre de 2017

Demogan Colombia Sembró y No Vendió

“El progreso de los cultivadores no debe medirse con el aumento de la oferta, sino con el de lograr mayor rentabilidad y la posibilidad de vender toda su producción” Con esta frase el presidente de la SAC, Jorge Bedoya, deja claro que el proyecto “Colombia Siembra” quedó a medias. Según él, había que dejar clara la idea de “Colombia Compra” Estamos de acuerdo.
Eso sucede, cuando los industriales no son tenidos en cuenta para ensamblar y no para embalsamar una política agraria. Lamentablemente, los productores del campo, no saben comercializar sus productos. Tampoco manejan como en otros lugares del mundo denominaciones de origen, que les permitan cerrar círculos productivos.
La frase de Bedoya, nos exige continuar explicando la razón por la que la resolución de la leche, permite no detener el crecimiento de los ganaderos y al contrario asegurar mayores ingresos para ellos. Colombia Siembra, con todo el soporte del gobierno, falla, -desde luego eso lo lamentamos- por el punto débil de la agricultura que es la falta de acopio y de comercialización. La resolución que efectivamente Demogan apoya, por nada diferente que estamos convencidos que esta asegura el crecimiento del hato ganadero, y mejora los ingresos de los lecheros, empieza por identificar un mercado de volumen como es la leche en polvo, sin que esto sea una limitación para desarrollar, el mercado de otros productos como pueden ser, queso, leche saborizada, arequipe etc. que requieren una estructura de mercadeo, empaque, logística, etc.
Desde luego desconciertan los bandazos que algunos dan; primero aceptan que puede discutirse una política de precios mínimos, luego lo olvidan. No importa, Demogan continuará promoviendo esta resolución, entendiendo qué si perdemos de manera democrática, le damos la bienvenida a esa realidad. Para nosotros, lo primordial es sacudirnos de esquemas anacrónicos en donde no existe el disenso y solo prevalecen las comunicaciones sin sustento.
Es clara la posición de ANALAC y de algunos otros, la cual no compartimos, pero respetamos. No es clara la posición del ministerio de agricultura y por no serlo, no tenemos como apoyarla o controvertirla.
Impacta que el debate se fundamente en afirmaciones que no interpretan la realidad. Un breve repaso, que esperamos se asimile fácilmente:
1.    No es obligatorio firmar el acuerdo.
2.    Se compra el 100% de la leche.
3.    Se paga la producción presupuestada a los precios acordados, sin enlechada entre industria y productor.
4.    El excedente (Si lo hay) lo pagan al precio internacional hasta un mínimo que es de $0,17 centavos de dólar, liquidado al cambio del día.
5.    Estamos seguros que este acuerdo mejoraría los ingresos de los pequeños productores, pues a ellos les llega el menor precio durante las enlechadas.
6.    Afirmar que nunca hay excedentes es lo mismo que decir que siempre hay excedentes. No legislemos sobre situaciones inexistentes.
7.    Si nunca tuviéramos excedentes, la leche siempre estaría al alza.
Desde luego, está la posibilidad que la leche se compre a precios del mercado, lo mismo que sucede hoy con el ganado en pie. El precio del ganado para carne, nunca se ha regulado y los cebadores y quienes venden ganado para exportar, les va bien.
No tenemos claro el costo del subsidio que proponen algunos. ¿Puede alguien ilustrarnos?
El debate ha dado, para proponer que la sanidad animal sea a cargo del estado. No es real ni conveniente. Nadie mejor que el ganadero para vigilar su hato y mejorarlo. La intervención del estado, es exactamente lo contrario a la libre empresa.
Aumentar la demanda interna por decreto tampoco es real.
Estamos abiertos al debate respetuoso, sin duda sería conveniente recibir de los contradictores, no solo las razones por las que se oponen, sino cual son sus propuestas para mejorar la vida de los campesinos.