domingo, 27 de enero de 2019

Demogan Ganadería y Academia

Es probable que se pregunten, qué tiene que ver el sector ganadero con la academia, la respuesta es si hay manera que los desvinculemos. Una de las debilidades de nuestro sector es no tener la posibilidad de actualizarnos como es debido.
Todos los días descubrimos lugares de Colombia donde nace la esperanza. Algunos podrán calificarlos de milagros, nosotros creemos que son fruto de la persistencia, la disciplina, el mejoramiento continuo y respeto por la persona, como lo afirmara el fundador de Toyota. Hoy escribimos acerca de  la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB, fundada en 1936 en Medellín, con un campus de 24 hectáreas, en la mitad de la bella villa.
La UPB, ya cumplió 82 años. 281 programas educativos, 30,000 estudiantes, sedes en Montería, Palmira, Bucaramanga, Bogotá y Medellín, debemos resaltar tres aspectos de la educación que llamaron poderosamente nuestra atención: la universidad está centrada en la ética, tema de nuestro último artículo, que lamentablemente no se enseña en la mayoría de las universidades del mundo; luego algunos extrañan la razón por la que la corrupción avanza sin que seamos capaces de detenerla, abriendo un boquete inmenso en las finanzas de empresas, gobierno, fuerzas militares y academia.
El segundo aspecto que llamó nuestra atención, es la inversión en ciencia a la que esta universidad le apuesta, con 90 programas de investigación y una inversión en equipos de laboratorios (sin contar infraestructura) por $30 millones de dólares.
Llamamos la atención, que allí laboran 250 PHDs.
Por último, una falencia que debemos resaltar: el país poco conoce este centro de investigación, ética y humanismo.
La brecha de la investigación en la ganadería y la agricultura se aumenta aceleradamente. Me dirán que la UPB adolece de carreras como la agronomía y la veterinaria. Cierto, pero tiene la carrera de ingeniería Agroindustrial, donde adelantan varios temas de estudio que resultarían muy útiles para nuestros empresarios agrícolas, pues ha entendido, la importancia de profundizar en los valores agregados que la agroindustria puede desarrollar. Adicionalmente, se nos ocurre que gracias a que la UPB, tiene sedes en Palmira y Montería, no estaría demás que, desde allí, se diseñaran programas de actualización en gerencia agrícola y ganadera, combinando lo virtual, lo presencial y claro está los trabajos de campo que son necesarios en estas disciplinas.
Vale la pena que, para efectos de romper paradigmas, sepa el país que allí se desarrolló el primer robot submarino con tecnología 100% colombiana, con nuestros científicos y la participación de Ecopetrol y DIMAR. Investigar es aprender a sumar conocimientos y conocedores. Por esa razón, consideramos que abordar el tema agrícola, desde diferentes enfoques académicos contribuye a definirnos como la despensa de la región.        
En Demogan consideramos que la academia debe ser el aliado de cualquier actividad humana. Ya llevamos el 20% del siglo XXI y los ganaderos continúan pensando en el Fondo Nacional del Ganado. Permítannos cuestionar que sigamos hablando solo de ese tema, sin desconocer que lo hemos tratado en muchas ocasiones y que es importante para muchos.
La ganadería, si sumamos ganado, tierras e inversiones, supera fácilmente los $290 billones, mientras que el FNG son apenas el 0,03% de ese total. Hemos perdido tiempo, cosa que favorece a muy pocos, casi a ninguno. Muchos de ustedes estarán en desacuerdo con nosotros, otros, por el contrario, se preguntarán cuándo vamos a empezar a trabajar en mejorar nuestra genética, el manejo de pasturas, el cuidado del medio ambiente, de las aguas, en aumentar la ingesta de carne y leche dentro del país, en exportar, cuidar la sanidad ganadera creando escudos sanitarios que prevengan, no que eviten totalmente las enfermedades etc.
Muchos comités en el país hoy les preocupa que no les den el manejo de la vacuna antiaftosa que es el negocio que les permite sobrevivir. Seguimos imponiendo modelos autocráticos que maltratan la independencia y la democracia.
Los lecheros no han podido desatar el nudo gordiano que les permita que su rentabilidad sea aceptable; cuando les mencionamos la posibilidad de unirse, se dan cuenta que no existe la confianza suficiente para hacerlo.
Volvemos entonces a nuestra propuesta de crear programas a mediano y largo plazo para educar al finquero, para que pueda abrirse e interactuar con el mundo.
Una universidad en México, propuso y entendemos que lo hace, membrecías educativas, de esa manera la universidad le ofrece al educando, formación continuada a bajo costo, utilizando tecnologías de información y comunicación. Valdría la pena estudiar ese modelo para nuestras gentes del campo.
Academia y Agro, Academia y Ganadería. Ahí está, no solo la UPB, muchas más, que pueden ofrecer soluciones que permitan que nuestro agro crezca y se proyecte.
Dejamos para lo último, un tema que lacera a Colombia: El cobarde ataque a la Escuela General Santander. Allí se forman oficiales para nuestra policía. Muchos ganaderos han sido salvados de las garras de los facinerosos por esos valientes. Paz en su tumba, ni un paso atrás. Los ganaderos continuamos trabajando inermes y con fe en las instituciones.

domingo, 13 de enero de 2019

Demogan La Ética

El día 4 de enero terminaron entregándole la parafiscalidad a Fedegan.
Antes de seguir, queremos recordarles los argumentos jurídicos donde se exige democracia a quien administre y la obligación de abrir una licitación:
En 1998 la Corte Constitucional en su sentencia C-678, declaró factible el artículo, siempre y cuando se garantice la estructura democrática de quien administre el FNG, Es decir “que permita a los gravados con la contribución parafiscal de Fomento Ganadero y Lechero creada por la citada ley, su participación en lo atinente a la administración y recaudo de este gravamen parafiscal, conforme a lo expuesto en la parte motiva de esta sentencia”.
Ahora, con respecto a la obligación de abrir licitación, les recordamos la parte pertinente:
La Corte Constitucional y el Consejo de Estado están de acuerdo en que la Ley 1753 de 2015, Ley del Plan, modificó sustancialmente el artículo 7 de la Ley 89 de 1993, es decir, ya no es posible la contratación directa con Fedegan, o sea que, a la luz de las normas vigentes, la selección del nuevo administrador de la cuota parafiscal de carne y leche debe obedecer a una licitación pública. 
Las declaraciones de júbilo por parte de los favorecidos no se hicieron esperar; a su vez, la molestia de quienes no fueron tenidos en cuenta, también.
A pesar de la insistencia por parte de Fedegan, que el FNG se los quitó el gobierno anterior, por oponerse a los acuerdos de paz, debemos ser enfáticos: esa razón, no es cierta. La razón corta y precisa, fueron las múltiples anomalías en que incurrieron.
El ministro Valencia, que ha demostrado su valía en las declaraciones que ha dado, se equivocó al no llevar a cabo la licitación, que era obligatoria y en no recibir a los gremios diferentes de Fedegan.
Afirmó, que Fedegan está en 25 departamentos. Eso no es así, pues los comités que están con ese gremio, no se pueden presentar como un sustituto a las seccionales, de lo contrario la NFG, estaría en más departamentos o al menos en los mismos donde está Fedegan.
Escuchamos al representante de ese gremio ufanándose de las instalaciones que tienen en Bogotá, el caso de ese edificio ha sido suficientemente tratado, el mal negocio que hizo el FNG no tiene nombre, lo significativo allí, es que con seguridad los ganaderos preferirían recibir servicios y no tener la idea que es gracias a un edificio en la calle 37 que su gremio los representa bien.
La dichosa asamblea a donde fueron además del presidente, cinco ministros y varios directores y gerentes de institutos gubernamentales, la comparan con la asamblea de los otros gremios ganaderos. Esa asistencia, confirma lo politizada que está la ganadería; condición que el presidente Duque anticipó que no sucedería.
Insiste el ministro en sus varias intervenciones que las equivocaciones que se cometieron en la junta del FNG, estaban avaladas por los diferentes ministros de agricultura, desconociendo que, en cualquier consejo, no es solo responsabilidad de quien preside sino de todos los que asisten. Borrar de un plumazo que Fedegan no tuvo responsabilidad alguna en todas las equivocaciones no es ni real, ni aceptable; sin embargo, si insisten en el argumento, quedaría demostrado que ese gremio, no tiene la madurez ni el carácter para manejar la parafiscalidad, pues no se opone, ni deja constancias donde se enfrenta a los desaciertos en que incurrió la junta. Adicionalmente, entendemos que quien hacía las propuestas era fundamentalmente la federación.
En este nuevo contrato, no hay clausulas donde se mencione el buen gobierno, tampoco la autorregulación.
En nuestro concepto, no existe gremio ganadero alguno con la representatividad que se requiere. Es por eso que nuestra propuesta ha sido siempre, que se conforme una junta con amplia representación de los gremios y se maneje desde una fiducia los dineros los aportes. Eso disminuye costos, evita que se utilice ese organismo para crear puestos, permite que se invierta más en ganadería y menos en burocracia y claro, evita invertir en negocios fallidos.  
Todo lo anterior son argumentos que pueden ser más o menos aceptados, dejamos de último eso que para nosotros es la nuez de todo esto: la ética y si quieren también la estética. ¿Por qué no se renovó la junta del fondo al menos cada dos años? ¿Por qué había funcionarios que devengaban salarios en Fedegan y en el fondo? ¿Por qué costaba la burocracia $22 mil millones al año? ¿Por qué no se entregaban informes mensuales de los manejos de los dineros? ¿Por qué se invertía en negocios que no eran viables?
Hay muchas más preguntas, y habría sido excelente que no se repitiera los mismos con las mismas, al menos los ganaderos deberían tener la esperanza, que la cabeza del gremio pueda ser cambiada, renovar es conveniente y lo más contundente, los resultados están a la vista, la ganadería no necesita un político sino un líder que baje a parlamentar con todos sus asociados.