domingo, 27 de junio de 2021

Demogan El Informe del INVIMA sobre Lactosueros

Esta semana, el director de alimentos y bebidas del INVIMA, Carlos Robles Cocuyame, presentó un vídeo donde informaba acerca de los avances del Instituto para evitar que se continúe agregando a la leche, lactosueros; por esa razón iniciamos nuestro escrito con el vídeo del doctor Robles.

Llevamos algo más de cuatro años trabajando en el tema.  Entendimos que los bajos precios de ciertos supermercados, dados los costos del sector, no podía necesariamente ser leche.  Estudiantes de Maestría de la Universidad América llegaron a nosotros con una metodología de análisis de suero basado en la técnica de cromatografía.

La parte inicial de nuestra investigación fue particularmente compleja pues no encontrábamos donde realizar análisis del contenido de lactosuero en la leche con las credenciales necesarias. Finalmente, gracias a la colaboración de algunas personas, encontramos que en MUVA, un laboratorio alemán, con experiencia que excedía los 130 años, tenían el procedimiento para detectar la adición de más de 1% de lactosuero.

Con este laboratorio y evaluaciones jurídicas previas, enviamos 32 muestras de las cuales, salieron nueve con indicios. El procedimiento se repitió, haciendo así un doble chequeo para confirmar los resultados y evitar errores.

Una vez corroboramos los informes, decidimos presentar una acción popular en agosto de 2019, que fue aceptada por el juzgado 13 civil del circuito. La preparación de la acción, había tomado más de dos años.

En ese momento, iniciamos la búsqueda de coadyuvancias con los ganaderos y otras organizaciones a las que vale la pena agradecer: La Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca y su presidenta Isabella Victoria, a Carolina Piñeros Directora Ejecutiva de Red PaPaz, ASOTENDEROS liderados por María Fonseca, industriales, ganaderos y estudiantes.

Todo esto se inició con el decreto 616 del 28 de febrero de 2006. En el 2011, el senador Jorge Enrique Robledo, fue el primer senador de la república que hizo un debate sobre el tema, luego en junio de 2021, el senador Alejandro Corrales adelantó un conversatorio en la comisión quinta donde fuimos invitados.

A continuación, queremos formular de manera respetuosa las siguientes inquietudes al INVIMA:

   ¿Por qué si estaba vigente un decreto desde el 2006, donde se prohibía la inclusión de lactosueros, hasta ahora tiene el país el procedimiento adecuado para su detección?

   ¿Estamos seguros que 24 microgramos de contenido de caseinomacropéptido es la cantidad aceptable para la línea base? Esta debe ser basada en ciencia y en consenso de científicos y universidades como lo ha propuesto el Instituto.

   Para ello insistimos que se hagan las pruebas en el laboratorio del INVIMA incluyendo a los técnicos de la industria y a un especialista que escoja ANALAC, para que las empresas y este gremio puedan opinar y ponerse de acuerdo entre científicos.

   Aun no llegamos a la meta, pues según el doctor Robles, falta que el ministerio de salud se manifieste. ¿Cuánto tiempo más se van a tomar? Este tema afecta desde los productores de leche hasta los consumidores y no es recomendable aplazarlo.

   Una vez estemos de acuerdo, le solicitamos al director de alimentos y bebidas, que se comprometa a evaluar mensualmente, todas las marcas de leche en el país para construir un historial lácteo.

   Urgimos que la ONAC certifique más laboratorios y se puedan llevar a cabo análisis independientes.

Nuevamente gracias al INVIMA y a todos los que nos han apoyado. 

domingo, 20 de junio de 2021

Demogan La Dificultad de la PAZ

 Los ganaderos estamos habidos de paz. 

Para un sector que ha sido golpeado por el olvido, el abandono, la falta de gremialidad y de liderazgo, tener que además lidiar con la falta de seguridad es imposible. Estamos a la defensiva, en lugar de estar creando posibilidades para el campo, produciendo, mejorando genética, actualizándonos, aumentando la producción de kilos de carne o litros de leche por hectárea.

Todos los días aparecen en el horizonte gentes honestas con idearios irrealizables. Es comprensible que eso suceda pues quienes deberían hacerlo, nada hacen.

Somos víctimas de nosotros mismos. Sufrimos de “trastorno victimista”, nunca nada es culpa nuestra: las guerrillas, el paramilitarismo, la corrupción, la liviandad, nuestro poco afecto por analizar los datos sin la perversa intromisión de terceros, nos permite siempre culpar a otros.

La paz mal negociada, como lo pregonan muchos, no es culpa de Santos, es culpa de todos. Los expresidentes salieron a perderse pues necesitaban protagonismo. Les faltó grandeza. Los dirigentes y políticos opinaban poco, seguramente porque poco se les preguntaba y probablemente se les consultaba tan poco por una razón sencilla, esa paz como lo afirmara uno de nuestros líderes: “La paz no se discute con micrófonos abiertos”.

Humberto de la Calle que lideró las conversaciones y que sin duda dejó el corazón en el proceso, se equivocó cuando dijo que: “esta es la mejor paz a la que puede llegarse”. Olvidó que la guerra y la paz son dinámicas.

¿Cómo hacer la paz, si creemos que es responsabilidad de una sola persona? En Demogan tenemos el convencimiento que esta era y es responsabilidad de todos. A partir de un acto que era urgente adelantar, se despedazó el país. No fuimos capaces de actuar con grandeza, olvidó el ex presidente Santos que era fundamental primero hacer el proceso con quienes estábamos en la civilidad, con los campesinos, los industriales, los pocos políticos que estuvieran dispuestos a jugarle limpio al país y a las víctimas. Se equivocó Santos porque no anticipó, como seguramente ninguno de nosotros lo hizo, que primero éramos los NO alzados en armas y luego los que estaban en el monte y en la ciudad subvirtiendo el orden. Primero los ciudadanos de a pie y luego los ciudadanos que no querían serlo.  

No hay persona alguna que no crea en la paz. Somos capaces de marchar por la paz, pero no somos capaces de hacer la paz; sencillamente porque esta esquiva dama no está en nuestros corazones.

El expresidente Pastrana, imaginamos que luego de leer a Hans Rosling, afirmó que teníamos muchas cosas para estar orgullosos y en las que habíamos avanzado. Controvertir acerca de la urgencia de ser más colombianos no tiene sentido, ni él tiene razón, ni tampoco Rosling, pues hay factores que intimidan la paz, como por ejemplo la espantosa corrupción; todos los proyectos se estrellan contra esa realidad del mundo.

Desde luego hemos disminuido el analfabetismo, los índices de mortalidad de los niños, los kilómetros de carreteras aumentan, pero no hemos proyectado nuestro país como potencia ambiental, ni ganadera, tampoco lechera, precisamente por estar inmersos en discusiones sin sentido.

Si todos creemos en la paz ¿Por qué razón no trabajamos para concluir la iniciativa de Santos? O si lo prefieren y esa es nuestra convicción, la iniciativa debe ser de todos.

Las heridas de la guerra son profundas, ojalá no tengamos ahora que sanar las heridas de la paz.

Nuestra propuesta es que la solución esté en cada uno. No sigamos alzando la voz para destruir, sino para proponer. Si lo logramos es probable que la esquiva paz nos llegue.

lunes, 7 de junio de 2021

Demogan Chiribiquete de Santuario a Erial

No compremos carne ni leche que vengan de lugares sagrados. Hacerlo debilita la conciencia del país y destruye el futuro de los que están por nacer y los que aún no tienen uso de razón.

Hacemos especial reconocimiento a Tatiana Pardo Ibarra que en mayo 27 publicó un artículo denunciando la potrerización de Chiribiquete; ella pertenece a MONGABAY que es una publicación especializada en temas ambientales.

La devastación de nuestros bosques primarios habla mal del país. En la semana del 25 de enero de 2021, se detectaron por parte de Global Forest Watch (GFW) 144.847 alertas de deforestación dentro y fuera de Chiribiquete, que William Ospina definió como: “La Capilla Sixtina del arte americano”     

1’983.000 hectáreas de bosque han sido talados entre el año 2000 y 2020 dentro y fuera del parque; de esas según el IDEAM 5315 hectáreas solo en Chiribiquete. Si el país contara con un eficiente ministerio de ambiente, o de relaciones, se habrían generado ingresos por unos US $400 millones en venta de bonos REDD (Por deforestación evitada). Lamentablemente no interactuamos con el mundo, estamos aislados, no compartimos la sinfonía del agua, ni el cántico de los pájaros, tampoco el movimiento de las hojas y el rugir del puma, que elevan su oración al cielo en nuestros 32 millones de hectáreas de parques, pero en cambio si los arrasamos.  

El ganado que está en esas regiones olvidadas del estado, paga mensualmente $10.000 por cabeza a Gentil Duarte o su lugarteniente alias “mordisco”. Luego pasa de un intermediario a otro y llega finalmente la carne al Éxito y a Colsubsidio.

Son entre 100 y 300 cabezas al mes. Lo oprobioso es que Almacenes Éxito, dice estar completamente involucrado con el programa GANSO (Ganadería Sostenible) cosa que aplaudimos en su momento, pero olvidaron hacer el seguimiento con el rigor que eso exige. Estamos agotados con tantos enunciados y promesas que se las lleva el viento. ¿Qué responden a esto las cadenas de almacenes que tanto admiramos? ¿Cuándo responden?

Los satélites son una bendición que se torna en ocasiones en maldición. Hoy nuestros parques están cuidados por esos lentes espaciales, sin embargo, falta presencia y trazabilidad.

El ICA dice que su foco es la sanidad de la ganadería. Es cierto; también afirma tener toda la información, “encriptada” y pertinentemente lista para ser compartida con entidades del estado.

El presidente lanzó la operación Artemisa (diosa de la caza y de los bosques) es conveniente que el ICA comparta la información con quien esté a cargo, para que se desarrolle una campaña para neutralizar el enorme daño. De todas maneras, ese instituto debe informar si la vacuna contra la aftosa y la brucelosis está llegando y se están aplicando en las 71 veredas del parque donde ninguna reporta vacunación.     

También que la trazabilidad sea una realidad, que el ICA se haga cargo de ella y que la buena fe de las cadenas se demuestre pagando más por kilo trazado; eso no vale mucho, es un factor diferencial para el ganadero y el cliente final va a sentir que lo cuidan.

La vacunación en últimas es responsabilidad de cada ganadero, pero debemos hacer un reconocimiento a los laboratorios, que se preocupan por que dos veces al año, lleguen millones de dosis a las fincas.  

1’808.458 animales están en los alrededores del parque. Lo anterior en 14.580 fincas ¿estamos seguros que los vecinos cuidan el santuario?

¿Qué entidad del estado se encarga de articular y coordinar que no acabemos con el bosque primario? Vale la pena nombrar un coordinador para combatir el cambio climático, eso ya lo han hecho, lo importante desde luego no es nombrar sino darle dientes y herramientas. Con seguridad USA nos acompaña en ese empeño.

El continente africano ha recibido US $14 mil millones para reforestar, nosotros deberíamos presentar una propuesta para pedir esa ayuda, el razonamiento es sencillo, el CO2 que secuestramos aquí ayuda al planeta.

El beneficio de la trazabilidad es de amplio espectro, incluye seguridad de las haciendas, los ganados, disminución de la informalidad, georreferenciación, tendríamos una línea base de la cobertura forestal, la movilización estaría permanentemente referenciada. ¿será posible que dos o tres empresarios colombianos los apoyen para desarrollar el software y el hardware que esto requiere?

Algo que aún no mencionamos y en lo que hemos trabajado, es que con trazabilidad podemos volver al leasing ganadero y permitir que nuestros ganados se puedan asegurar.

¿Quién podría encargarse de hacerlo? Un emprendimiento que junte organismos como: IGAC, ICA, MADR, INVIMA, IDEAM y ojalá a la Policía Nacional.

Todo esto puede ayudar a que el mundo respire mejor, se evite el incremento de 2°C de temperatura antes que termine este siglo, no continuar con el negacionismo que afirma: “El Cambio Climático es un Cuento” no ser políticamente correctos que es una buena fórmula para la mediocridad y una traición a los ciudadanos del mundo sin estar a tono con las evidencias científicas.

No hay contabilidad que nos diga cuánto cuesta un árbol que se tumba para que pase una carretera, tampoco cuánto cuesta que se pierda una especie.

Es probable que un plan para impulsar la economía verde, que no la naranja, atraiga muchos sabios colombianos desperdigados por el mundo y podamos contar con sus ideas, su vocación de servicio y sin la avidez de la política y los negocios.

Cuidar 3’000.000 de hectáreas de páramos tiene costos beneficios que no hemos estimado. Es conveniente hacerlo y mostrarles esos números a los ciudadanos.

Recordemos, que “el senado y muchas de nuestras instituciones y gremios son lugares donde las buenas ideas van a morir”

Desde Demogan abogamos porque nuestro país único en biodiversidad y posibilidades, lidere el movimiento que nos lleve a mitigar el holocausto que nuestros nietos tendrán que enfrentar, porque la palabra mitigar no se conjuga en futuro sino en presente y en pasado.