miércoles, 23 de octubre de 2019

Demogan La amenaza de estados terroristas


Escribimos acerca de un tema que puede ser interpretado como político, pero que en realidad es una bomba de tiempo para quienes creemos en la democracia y la defendemos. Siempre hemos evitado temas políticos, pero no evadimos temas de seguridad y en este caso posibles ataques terroristas, de enemigos evidentes, pero paradójicamente ocultos, que es la manera cobarde como siempre actúa el terrorismo.
La escalada ya aceptada por los delincuentes que desbaratan el país más rico de Latino América, no es un invento ni de derechas ni izquierdas democráticas, son las declaraciones desafiantes de unos lunáticos que no han visto la guerra, solo han entendido la matonería protegidos por la impunidad que les ofrece el poder de la coca y el petróleo.
Lamentablemente la falta de estrategia de los países que no estamos en esa órbita, ha permitido que prosperen los insultos, cada vez más cercanos y denigrantes, de una clase no de dirigentes sino de vándalos, que no han sido capaces de consolidar la prosperidad, tampoco la dignidad en sus países. Han despilfarrado la abundancia que Dios les entregó, y por la que tendrán que responder, sin importarles las consecuencias para la mayoría de sus ciudadanos.
Nos referimos desde luego a Venezuela, Cuba y Nicaragua, donde millones de ciudadanos indefensos piden a gritos libertad, y evitan que les llegue el hedor de su anacronismo, demostrando que los regímenes extremos sin importar si son fascistas o comunistas, solo cultivan el miedo, jamás la libertad.
Estamos repitiendo episodios previos a la segunda guerra mundial. Pensaran que es exagerado decirlo, a nosotros nos parece que es la única manera de definirlo. ¿Es coincidencia que paralelamente Ecuador, Chile y aquí en Colombia de manera “coordinada” se presenten disturbios para desestabilizar nuestras formas de gobierno?
Dice el pasajero de delirios marxistas, que las decisiones del Foro de Sao Paulo ya las están poniendo en práctica. Lo grave…gravísimo de la situación, es que los chinos y los soviéticos hambrientos de colonias, los están apoyando con sus votos en La ONU. A su vez, en Bogotá les adjudican a los chinos que sin duda son una gran nación, con sus propias realidades e idiosincrasias, un proyecto para premiarlos por su voto en la ONU.
¡¡¡Eso nada tiene que ver!!! me increpó alguien, respetuosamente le digo que TODO tiene que ver. Lo primero que leí de la doctrina marxista leninista, fue la guerra permanente de Trotsky, donde mencionaba que para llegar al propósito todas las formas de guerra eran admisibles.  
No es este un mensaje que apoya un partido. Este es un mensaje para apoyar la democracia que está desamparada y solitaria.
No aceptamos actos vandálicos. El estado es el único que puede y debe tener armas. Una agresión a un oficial de la ley no es admisible; ni que desde el estado se inventen la culpabilidad de un ciudadano. La justicia no tiene esguinces.
El desbarajuste continuará si no erradicamos la corrupción, si la ley continúa en declive, si no aceptamos todos que las instituciones deben ser cuidadas y fortalecidas y TODAS nuestras diferencias se pueden arreglar dialogando.
Hoy nuestros hermanos chilenos están pasando un mal momento. La esposa del presidente Piñera, les mandó un chat a sus amigos augurando lo peor. Entendemos su desasosiego, sin embargo, la manera de empezar a remontar este ataque, es aceptando que no estamos derrotados y que la verdad debe imponerse.
Este asalto a las democracias se viene planeando desde Chávez y Castro; los actuales no tienen la capacidad de hacerlo. Creemos que los dineros con los que están financiando este movimiento terrorista, es quedándose con dineros para ellos, en segundo lugar desviando uno cuantos dólares del petróleo y la coca para que les ayude a mal alimentar y de ninguna manera nutrir sus empobrecidos ciudadanos y en tercer lugar, entregando dinero para infiltrar con los millones de venezolanos que salen de su país y buscan refugios en otros, a cinco o diez mil sátrapas.
Le proponemos a las naciones que crean que no es aceptable esto, que crear con sus mejores agentes de inteligencia un organismo que permee este movimiento. Si les damos espacio, todos los días van a estar más posicionados y con la idea que su “revolución” es viable.  

domingo, 13 de octubre de 2019

Demogan La Ganadería Cenicienta que Alimenta y Cuida de Colombia

Desde muchos lugares del país, nos escriben para compartirnos la preocupación de pequeñas empresas lácteas, que procesan desde 20 litros diarios para producir quesos, arequipe, yogurt, kumis, postres a base de leche y venderlos a panaderías, tiendas, plazas de mercado y desde luego vendan al público y agreguen a la dieta proteína. Pues bien, estos industriales y artesanos, se están quedando sin leche.
El efecto del verano continúa impactando la producción. Se suma a esto la pobre base genética y lamentablemente, la dificultad que tienen los ganaderos para manejar bien las pasturas.
Anteriormente, ante el menor atisbo de devaluación, los productores de concentrados inmediatamente publicaban nuevas listas de precios. Llegó la devaluación y estos industriales, pragmáticamente decidieron no aumentar precios, pues si lo hacen, peligra que se disminuya aún más el consumo de sus piensos.
Desde luego, no solo los pequeños están sufriendo el impacto, también los grandes industriales. Nos dicen que hay canibalismo de clientes entre ellos. Hasta el punto que algunos ganaderos llaman a decir que no recojan su leche, pues cambiaron de comprador por el camino. No recomendamos esas prácticas que son: “Pan de hoy, hambre para mañana”
Hay productores que le venden a su comprador tradicional una pequeña cantidad de litros y el resto de su leche se la entregan al contado a procesadores informales en sus regiones.
Pequeños ganaderos, socios de cooperativas, que reciben apenas dos salarios mínimos por la venta de su leche al mes, no tienen opciones claras, pues los volúmenes que producen no exceden los 50 litros al día y si le venden a alguien diferente, inmediatamente su comprador tradicional puede no seguir atendiendolos.
La capacidad negociadora de los campesinos es nula. La suma de muchos es importante, pero su capacidad asociativa para no hablar de su capacidad de empresarial, no existe.
En Demogan creemos que la Seguridad Alimentaria del país, se inicia con la seguridad alimentaria de los campesinos. Ellos son la savia del negocio agrícola y ganadero.
Algunos de esos trabajadores del campo, no tuvieron más opción ante la falta de tierras y de hato, que dar un paso al lado, pasando de ser independientes sin prestaciones, dueños de una parcela y unas vacas, han tenido que salir a buscar empleos mal remunerados, algunos, migrar a las ciudades para aumentar el tamaño de los cinturones de miseria, no encontrar empleo y volverse mendigos o delincuentes y tristemente, en muchos casos, no migrar y convertirse en cuatreros.
Hay quienes piensan erróneamente que los ganaderos no hacen otra cosa que quejarse. Puede ser cierto en unos cuantos casos, pero no en la mayoría.
Quienes esto afirman, no tienen la visión completa y así no es posible dibujar el cuadro.
Vale la pena sugerir que la Bolsa Nacional Agropecuaria, diseñe esquemas de acopio que puedan ser vigilados por ellos, y manejados por cooperativas campesinas; eso mismo desde luego pueden hacer las grandes industrias en compañía de la Bolsa. Ya existe en la Macarena un ejemplo que hace falta multiplicar en muchos otros lugares de nuestra geografía.
Nosotros pensamos en un “trípode” salvador no solo para los pequeños, sino en general para el sector ganadero. Para empezar, insistimos en la urgencia de multiplicar centros de acopio empezando por el Cauca. ¿La razón? Para ningún colombiano es un misterio que la violencia extrema azota ese departamento.
La segunda “Pata” del trípode es el agua. Según el censo agropecuario, la ganadería cuenta con 600,000 predios, no todos ellos con jagüeyes o reservorios y en el caso de tener esas lagunas artificiales, no funcionan por falta de orientación técnica. El espejo de agua que se lograría si “cultivamos” el agua que hoy desborda cañadas, aumentando la sedimentación haría un cambio importante. Cada predio con agua “cultivada” es una finca menos “robándole” en verano agua a los acueductos veredales, y una finca más produciendo durante la época seca.
La tercera, es educar en prácticas asociativas a los pequeños finqueros para que puedan vender en bloque su leche, pero también con apoyo técnico desarrollar quesos y productos lácteos con denominación de origen. Colombia cuenta con 12 variedades de quesos, debemos duplicar esas denominaciones de origen en el corto plazo enseñando a dar valores agregados a los productores.
La ganadería no puede ser la más hermosa de la fiesta y la peor trajeada. La ganadería no es otro país. Los desarrollos por hacer son muchos y podrían duplicar el empleo generando prestaciones sociales para los campesinos.

lunes, 7 de octubre de 2019

Demogan El Costo para el País de los Lactosueros

Se preguntarán nuestros lectores, la razón por la que nos hemos tomado tanto tiempo volviendo una y otra vez con los lactosueros. La razón es simple y aspiramos dar mayor claridad al tema en este artículo.
Si los lecheros estuvieran ganado dinero, ese sería un costo país que podría ser controvertible. Sin embargo, en el origen del producto, se ven afectados cerca de 350,000 lecherías a quienes no les compran en muchas ocasiones por razones como: las importaciones de leche en polvo, la mala infraestructura de carreteras, la fragilidad de las redes eléctricas permitiendo que se pierda la leche, la inclusión de lactosueros a la leche, la falta de gente para trabajar, la ausencia de créditos, el verano, el invierno, y algunas otras. Todo afecta a nuestros finqueros, poco saben los gobernantes acerca de los detalles que deben administrarse en una finca.
¿Cuánto les cuesta al año a estos colombianos que se incluya lactosuero en un empaque que solo debería contener leche? Hemos denunciado que la menor cantidad de leche comprada puede llegar hasta los $240 mil millones de pesos y de ninguna manera ser inferior a los $90 mil millones. Claro, nuestras estadísticas son insuficientes y esas cifras pueden estar subvaloradas; en la medida que nos llegan noticias de muchos municipios del país, vemos que eso es lo más factible que suceda.
¿Cuánto le cuesta a la industria? Muchas veces, les hemos compartido que Demogan, a diferencia de otros gremios o movimientos ganaderos, considera que la industria debe ser respetada, de ninguna manera eso significa que no pueda ser cuestionada. Sin embargo, cuando escuchamos voces aisladas de algunos productores, diciendo que el problema de los lactosueros es solamente de la industria, nos damos cuenta que en la medida que no tengamos la mente abierta para dialogar y desde luego controvertir con los industriales, todos perdemos. El sino trágico de la desconfianza es el que nos alumbra, y así no se construye país, mucho menos ganadería.
Los industriales, están regidos por la resolución 017 de 2012, en ella se regula el precio mínimo de la leche. Obviamente hay quienes no la cumplen, pero la mayoría de ellos si. La fantasía de algunos hace creer que los grandes industriales hacen lo que les viene en gana. No es así, si ellos transgreden la ley, son duramente multados, además de perder credibilidad con el mercado que para ellos tiene tres soportes: el productor, el supermercado y desde luego el consumidor final. El mercado es su gran regulador. Al mercado no lo pueden burlar tan fácil. Si se demuestra que una compañía grande está incluyendo lactosueros y NO los denuncia en su etiqueta, el impacto en sus finanzas es de dimensiones desconocidas para nosotros. El costo de ellos, puede ser fácilmente tres veces el de los ganaderos. Así las cosas, ya llegamos a la $722 mil millones y en nuestra cifra más conservadora a $270 mil millones de pesos. Recuerden, que estos guarismos todos los días debemos modificar por las noticias que nos llegan de todo el país.
Está el costo de los consumidores. No tenemos idea, cómo cuantificar el mal nutrir de una generación. Probablemente puede triplicar nuevamente nuestros números. eso hace que superemos el billón de pesos, y que nadie lo sienta. Sencillamente porque el largo plazo para la mayoría de nosotros no es importante o no lo entendemos o sencillamente, afirmemos sin palidecer, eso no me corresponde. Error que cometemos. No pensar en que todo está conectado con nuestro futuro, es equivocado.
Queda por último el costo país. Cifra que es más complicada de obtener, pues insistimos que nuestras estadísticas son muy malas y que cuando las conocemos, por lo abultadas pueden parecernos irreales.
¿Saben los gobernantes cuál es el costo de ser permisivos con el engaño? ¿No entienden que esto es continuar con la corrupción que nos afecta a todos los niveles?
No podemos dejar pasar que ya el INVIMA decidió que va a comenzar a actuar. Lo interesante, es que no es necesario que haga visitas a las plantas, sino a los supermercados y si encuentra allí leche “bautizada” con lactosueros, las sanciones vendrán.
Nos impresiona desde luego que las industrias hayan sido tímidas, igual que algunos funcionarios. Lo mismo nos sucede con el mutismo de los gremios. No denunciar estos fraudes le hace mal al todo. Deteriora la moral de un país que amamos y que es nuestra obligación cuidar.