domingo, 10 de octubre de 2021

Demogan 7% aumentó el precio de la leche

Luego de las reuniones promovidas por el MADR para tratar el aumento del precio de leche y escuchar con cuidado todas las intervenciones, empezamos por felicitar al viceministro Juan Gonzalo Botero por la manera ecuánime y ponderada como manejo estos encuentros.

La decisión de cuando subir la leche y en qué porcentaje hacerlo no era para nada fácil.

EL aumento de costos no es lineal y afecta a todos; llevar unas reuniones donde ASOLECHE, ANALAC, FEDECOLECHE y FEDEGAN tienen puntos de vista diferentes logrando al final consenso, demuestra que el diálogo es fundamental, que no es necesario atropellar a nadie para obtener resultados.

No aceptó la mesa, la propuesta de aumento del 22% que proponía Fedegan, pues sin duda ese monto se le había regresado a los ganaderos y a la industria. No es a partir de titulares de prensa que desinforman como se puede construir una política agraria y de seguridad alimentaria.

La posición de Fedecoleche fue el otro extremo. Su director, Reinaldo Vásquez, que es sin duda un hombre ecuánime además de respetuoso, no interpretaba la realidad del sector, no estuvo de acuerdo con el aumento del 7% y propuso, el 5%. No podemos olvidar que cooperativas como COLANTA, paga precios por encima del mercado a sus asociados. Sus números evidencian que efectivamente les sirve a los campesinos.

Creemos que las intervenciones de ASOLECHE y ANALAC, estuvieron cada una defendiendo a sus asociados, explicando sus realidades, manteniendo distancias y buscando acuerdos. Eso se llama gremialidad que construye sin buscar protagonismo.

Repacemos algunas de las variables que han disparado los costos:

El paro nacional, ha venido afectando y continuará aumentando el costo de producir durante los próximos 6 o 7 meses. La mayoría de los lecheros, no pudieron continuar suplementando sus vacas de la manera que lo hacían, teniendo que disminuir las porciones. Esta rebaja en la oferta de leche, la industria ya la asumió pagando mayores precios a sus proveedores y como lo afirmó Javier Ardila de ANALAC, en este momento la pregunta no es si puedo vender la leche y a qué precio, sino durante cuánto tiempo continuará el desabastecimiento, para que paguen por encima de la resolución. Desde luego menos litros vendidos y un mejor precio pagado no es propiamente la manera para mejorar la vida de los ganaderos.

La China, aumentó sus compras de cereales y esto disparó desde el 57% hasta el 83% los costos del maíz y la soya.

Los fertilizantes en especial el fosfato diamónico han subido entre el 24% y el 51%.

La pandemia incrementó el costo de los fletes y volvió lentos los procesos de nacionalización.

No sabemos la cantidad de trabajadores de fincas que los afectó el Covid, enfermándolos y dejándolos convalecientes durante días y en algunos casos durante meses.

Sin embargo, en esta cadena los lecheros no han sido los únicos afectados, la industria por estar en recintos cerrados ha sido más afectada por la pandemia, los costos de sus insumos también se dispararon, ni que hablar del paro.

Ha pesar de todo, el acopio continúa, el pago a los lecheros no ha dejado de llegar quincenal o mensualmente y esa garantía cuida los flujos de caja.

Los altos costos de la carne han derivado en que muchos productores, prefieran aumentar la ingesta de leche de sus becerros “vendiéndola” a $2.000 el litro.

Desde luego, que todo esto atenta contra la idea que lleguemos a un consumo per cápita año de 170 litros.

En Demogan tenemos la idea que leche y carne deben atender la demanda interna, el incremento de esa demanda y las exportaciones de carne y leche, definiendo la productividad en kilos de carne por hectárea año o litros de leche hectárea/año. Eso se entiende que debe ser llevado a cabo en los próximos 10 años. Estamos convencidos que los gremios no deben hacerle juego a la inmediatez de la política, sino a la consolidación de un país ganadero que piense en el futuro.

Queremos resaltar la manera como se desenvolvió el diálogo entre las partes, el desacuerdo respetuoso fue el cimiento de estas reuniones y como lo afirmó Juan Sebastián Bargans de ASOLECHE, la mesa de concertación se fortaleció luego de estas reuniones.

La mayoría de los participantes, apoyaron la importancia de no permitir que la leche con lactosueros continuara en el mercado sin ser debidamente identificada por los consumidores finales. El tema lo trajo a colación el viceministro Botero y fue apoyado por todos. Esperemos que pronto pueda el INVIMA comenzar a actuar, obligando que las etiquetas digan sin espacio para equivocaciones o engaños que una bolsa de leche es producto intocado de las fincas de nuestros productores.

Entendemos que en marzo volverán a la mesa para definir el nuevo aumento, esperemos que continúen todos actuando con moderación, sin olvidar que este es un ejemplo indiscutible de sinergia entre productores e industria; falta mejorar la comunicación, pero nos estamos acercando.