Benjamín Quiñones Mera. M Sc Ganadero
Tanto la producción como el consumo de leche y de carne de
res en Colombia están
estables con una tendencia a
disminuir en sus cifras. Para cualquier negocio esta situación es
sinónimo de crisis, análisis y grandes preocupaciones. Significa que en el largo
plazo nuestro negocio está
condenado a desaparecer. También desaparecerán nuestros sueños e
ilusiones por un futuro mejor para nuestro país, nuestra vida y nuestras familias.
En los últimos diez años el consumo de carne de res ha estado
estable alrededor de los 19 Kg por persona
x año. El consumo de leche ronda
los 140 Litros por persona x año.
En ese mismo tiempo la carne de pollo ha crecido más del 60% y el cerdo
casi 120%. Los problemas del entorno han
sido fundamentalmente los mismos. Dentro de este ambiente debemos incluir las
situaciones de violencia descontrolada que nos afectan hoy en todas las
regiones de producción y a todos los
colombianos.
¿Por qué crece el consumo de pollo y de cerdo y no el de
carne de res y leche? Algo debemos estar haciendo mal para que estando en el
mismo mercado y con demandas insatisfechas nuestros comportamientos sean tan
diferentes.
Sin embargo los requerimientos de alimentos producidos por
nuestras vacas están en el mundo (incluida Colombia) con una demanda creciente.
Los consumidores de todo el mundo necesitan
lo que producen las vacas para poder desarrollar adecuadamente sus
requerimientos nutricionales. La carne y la leche garantizan una alimentación adecuada para la humanidad. Esto no es nada nuevo.
Algo está pasando en Colombia y nosotros los ganaderos no hemos
hecho nada efectivo para atender nuestro
mercado, para garantizar un mejor futuro para nuestro negocio, para nuestra
supervivencia, la de nuestros trabajadores y la de nuestras familias.
Colombia tiene una posición envidiable para la producción
eficiente en el trópico de muchos de los requerimientos que necesitamos. Aquí
hay energía solar disponible todo el año. Agua concentrada en la época de
crecimiento de las cosechas y tenemos hombres (capital humano) en todos
nuestros pisos térmicos que han desarrollado tecnologías apropiadas para
producir eficientemente en estas tierras. Desgraciadamente nuestra clase
dirigente y los políticos que toman las decisiones por nosotros miran primero
hacia afuera para traer tecnologías y hombres que primero tienen que aprender
lo que es el trópico para empezar a adaptar aquí sus conocimientos y tratar de
enseñarnos lo que casi siempre ya sabemos pero no hemos podido transmitir. Tal
vez lo que buscan con estas estrategias son cosas bien diferentes a lo que es y representa la
producción en nuestro trópico medio y bajo.
La producción agrícola y pecuaria es muy amplia y no pretendo
plantear soluciones para todo en un espacio tan corto, ni más faltaba.
Plantearemos unas ideas concretas que se refieren a la producción de leche y carne (doble propósito)
en nuestro trópico medio y bajo. Ideas
que hemos conversado entre muchos de nosotros y que muchos de nosotros creemos
que son viables y estamos dispuestos a presentarlas con profundidad para su
estudio, discusión y con democracia.
Ideas que ojalá sirvan para que
cambiemos positivamente nuestro rumbo actual.
En esta primera entrega tocaremos los sistemas de producción,
luego hablaremos del mercado interno y externo y en una última entrega hablaremos de la integración con los
industriales de la leche y de la carne para que esta estrategia nos permita
solucionar nuestros problemas y crecer juntos.
Nos informan que algunas de estas estrategias se están
empezando a implementar por el actual gobierno como consecuencia de la
crisis que vivimos.
Esencialmente para la producción de leche en nuestro trópico
medio y bajo debemos concretar sistemas de producción en cada región productora
con base en pasturas adaptadas y con suficiente respaldo de investigación
probada (CIAT, CORPOICA), lo cual incluirá:
1.
Innovar
en la formación y asistencia técnica a los productores a partir de la
infraestructura educativa y de formación técnica existente. Canalizar la
transferencia de tecnología a través de la industria --compradores de leche—con base en las
experiencias exitosas de cada región, de manera que se profesionalice la
producción primaria y la gerencia de las unidades productivas se centre en
disminuir costos y maximizar
rentabilidad, al tiempo que la actividad sea atractiva para la mano de obra
requerida.
2.
Prácticas
sostenibles de producción, almacenamiento y alimentación estratégica,
recuperación de pasturas degradadas y adecuada genética del ganado lechero del
trópico a las condiciones ambientales, dadas las características regionales, el
cambio climático y la sostenibilidad del recurso agua.
3.
Estimular
a los productores a adoptar estos modelos mediante incentivos a la inversión y
tributarios.
Seguiremos conversando en otra entrega.
Cali, Julio 2015.
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