Nos preocupa
la manera como las autoridades venezolanas tratan el problema de la aftosa.
De igual
forma, no sobra que el ICA le pregunte a PANAFTOSA, si se están realizando con
la rigurosidad que exige la enfermedad, los ciclos de vacunación en la hermana
república y no que digan que se trata de estomatitis, cuando en realidad es
aftosa.
Igualmente,
el instituto debe entregarle al país ganadero el informe de los resultados de
la visita esta semana de los delegados de la OIE. Sugerimos aprovechar el
Congreso Ganadero, que se adelanta esta semana en Bogotá e ilustrar al sector
acerca de los resultados.
Demogan
considera que es obligación de gremios y movimientos ganaderos del país, cuidar
que se lleven a cabo los procedimientos que eviten, que, nos lleguen enfermedades
desde otros países. Ni la ignorancia, ni el descuido ni las malas relaciones
con los vecinos, pueden justificar que esto suceda y se afecte nuestro hato.
Hemos hecho
seguimiento del ciclo de vacunación en Venezuela y tenemos indicios que NO se ha cumplido con la exigencia. Si
esto es así, el hato colombiano estaría en grave riesgo. Cuidar 2,200
kilómetros de frontera no es nada fácil, si a esto le sumamos la manera
aparentemente liviana como el INSAI de Venezuela (Instituto Nacional de Salud
Agrícola Integral) cuida del cumplimiento de la vacunación, que ha sido norma
de buena vecindad desde hace muchos años, no es aceptable, pues una cosa son
las relaciones políticas y otra bien diferente el cuidado de su rebaño y desde
luego el nuestro.
Insistimos:
Entendemos que no se está vacunando. Para desmentirlo o corroborarlo, le
solicitamos a las autoridades venezolanas, que le permitan a PANAFTOSA, junto
con el ICA, los comités de ganaderos de Norte de Santander, Guajira, Cesar,
Santander del Sur, Arauca, Casanare, Vichada, Vecol, Limor y Fedegan, hacer una
evaluación minuciosa de los avances.
Nuestras
malogradas relaciones, no pueden ser disculpa para que ellos no vacunen o no se
preocupen por la sanidad de su ganado.
Desde luego,
si se ha procedido con laxitud, debemos prender alarmas y verificar si se están
adelantando las vacunaciones contra la brucella. Si no lo están haciendo, nos inquieta
las repercusiones de esta enfermedad zoonótica en la población de los vecinos y
claro, en nuestros departamentos fronterizos.
Debemos
recordar, que no se trata solo de tener la vacuna, sino de llevar a cabo la
campaña de vacunación y que no es conveniente vacunar el mismo día contra la
aftosa y la brucelosis.
Colombia no
es solamente el vecino de la República Bolivariana de Venezuela, somos
hermanos, y es recomendable que nos veamos como aliados.
Esta
dificultad, debería llevarnos al diálogo ganadero permanente; si lo logramos,
con seguridad vamos a poder evitar muchos otros enfrentamientos. Ninguno de los
dos países aguantamos un aguacero fuerte, estamos seguros, que, en la comunidad
ganadera, no nos interesa, trenzarnos en una discusión infructuosa, sino en
mantener la camaradería que durante años cultivamos.
Señor
ministro, señora directora del ICA, en Demogan, no solo tenemos una
preocupación, sino ideas para resolver el inconveniente. Estamos prestos a ser
propositivos y no ser parte del problema.
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