sábado, 28 de mayo de 2016

Demogan La Mala Gestión de un Gremio

Finalmente, la Súper Intendencia de Sociedades (SIC) decidió mandar oficialmente al Fondo Nacional del Ganado a liquidación. Por lo visto el único en Colombia que no tenía idea que eso era lo que tenía que suceder era el gerente de Fedegan.
No nos alegramos, sencillamente porque es un tropiezo que era preferible que no sucediera. Escuchamos los comentarios de Fedegan en una emisora diciendo que le dolía la suerte de los 349 empleados del fondo, que la culpa enteramente era del gobierno. Nadie en la junta ha tenido el carácter de aclararle, que las evidencias no apuntan a que el estado sea el responsable, sino que es únicamente por la pésima gestión de la junta del fondo, y desde luego de quien debía ser el representante legal, pero evadió ladinamente esa responsabilidad.
La torpeza de esa administración la señalamos una y otra vez sin que tuviera eco en los administradores. La arrogancia es probablemente una de las execrables equivocaciones de la gerencia. Si a esto le adicionamos la incompetencia colectiva de una junta, estamos en el peor de los mundos. ¿Cuál es la verdadera razón para que ninguno de los miembros se diera por enterado, de las equivocaciones en las que reiteradamente caían?
Las lecciones aprendidas de este funesto ejercicio gremial, debe capitalizarlas el gobierno, que no puede continuar enviando a que lo representen personas que no entienden las señales del balance, desconocen el ABC del manejo gerencial, que eventualmente solo asisten para recibir unos emolumentos y con eso basta para que no se pronuncien, que tienen dificultades para entender los límites que tienen las inversiones de los fondos, que los narcotiza el poder y las genuflexiones de unos pocos, personas con poder de veto, que no se amilanen ante las mayorías que puedan transitoriamente mostrarles. Sea este el momento para felicitar el viceministro Pineda, que tuvo que mantenerse firme ante las amenazas, los gritos y los insultos, de algunos miembros de la junta del Fondo Nacional del Ganado.
Es recomendable también, que todas las juntas de la parafiscalidad, entiendan este proceso tortuoso e inútil de los ganaderos. Aprendamos de los errores, no tenga ninguno la idea que nunca puede llegar a sucederle, escuchen la voz de las minorías, cosa que jamás entendió la frágil directiva de Fedegan que solo alegaba que ellos eran el gremio cúpula de la ganadería, sin entender, que entre más cerca estamos de la cumbre, más cercana está la puerta de salida.
No es el propósito de este escrito dar lecciones, sin embargo  Demogan desde hace 10 años, venía advirtiendo los manejos truculentos que en ese fondo sucedían, era a todas luces una afrenta a los finqueros que no pertenecían al círculo íntimo de la dirigencia gremial. Debemos nuevamente resaltar la importancia del mensaje que le enviara Ganacor a Fedegan, pidiendo la renuncia del gerente de ese gremio, fue sin duda a partir de ese escrito, que muchos otros comités comenzaron a expresarse. Hoy tenemos que hacerle un justo reconocimiento a Juan Camilo Restrepo Salazar, que escuchó a Demogan, entendió nuestras razones y para no actuar apresuradamente, decidió contratar una auditoría que por ley el ministerio tenía el poder, la posibilidad y la obligación de contratar cuando lo estimara. No es verdad que no podía hacerlo, Restrepo actuó no solo en derecho, sino en justicia.  
El representante legal del Fondo Nacional del Ganado, debe entregarle los libros de la entidad al liquidador, hace apenas cuatro años, la auditoría que mencionamos antes, pidió el detalle de cada gasto y no solo no lo entregaron sino que la actitud fue irrespetuosa para con los auditores, pensaron que con esa altanería el asunto quedaba saldado. No fue así, ahora, seguramente tendrán que pagar justos por pecadores, lamentamos de veras que eso suceda. ¿Cuál es la razón para ocultar la información? tenemos el convencimiento que a los únicos que no les importa mostrar sus actos es a los que nada tienen que ocultar, o como diría Augusto Ramírez Moreno “Al único que no le molesta que le tomen cuentas es al hombre honesto”.
El dinero del fondo no puede tener asomos de mala gestión, eso debe ser una exigencia que todos debemos tener presente. La nueva junta debe informarle a los ganaderos de Colombia de sus logros, obstáculos, dificultades, balances y presupuestos mínimo cada tres meses, los ganaderos cada día son más entendidos en las responsabilidades de las juntas, deben estar seguros que ellos como grabados están en el derecho y la obligación de asistir a la junta de su fondo.

Un importante líder de la comunidad ganadera nos compartía su idea que fuera “Un comité un voto”. En Demogan, seguimos pensando que debe prevalecer la propuesta de siempre, que nuestro colega Alberto Castillo nos propusiera y nosotros aceptamos: “Un ganadero un voto” sin embargo, como es nuestra esencia la democracia, abrimos la discusión para escuchar a tantos como se quieran manifestar. Esta propuesta está dirigida, para que no volvamos a las malas gestiones que entronizara la dictadura gremial. 

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