Opinión
Sector agropecuario
Una
mirada a la parafiscalidad
La
parafiscalidad agropecuaria es un instrumento de apoyo al desarrollo y modernización
del campo para cada subsector que contribuye con la correspondiente cuota de fomento,
establecida por ley desde hace más de medio siglo. El Fondo Nacional del Ganado
es uno de los 15 fondos que tiene el país en materia agropecuaria y el manejo
que viene dándole la Federación Colombiana de Ganaderos está en la mira del
Gobierno nacional.
Los fondos parafiscales son
contribuciones obligatorias que hacen parte del sistema tributario, ordenados
mediante leyes que gravan a un sector o grupo económico -en este caso el
agropecuario- con la finalidad de ayudar a la financiación de actividades
propias para su desarrollo. Estos fondos se diferencian de los impuestos en que,
siendo recursos públicos, no hacen parte del presupuesto general de la nación,
por lo que exclusivamente deben
destinarse en favor de los mismos productores gravados.
El recaudo, administración, inversión
o destinación, puede estar a cargo de una entidad particular, preferentemente
gremial, que reúna los requisitos de representación democrática de los gravados,
que sea incluyente, con transparencia en todos los actos y que haya celebrado
un contrato especial con el gobierno, sin que por ello se pierda el carácter de
recursos públicos; lo que quiere decir que en ningún momento pueden convertirse
los recursos en privados. La consecuencia para estos particulares que asumen
funciones públicas es que son responsables, no solamente por acción sino
también por omisión o extralimitación de funciones, bajo la vigilancia de las
entidades de control, específicamente la Contraloría General de la República (CGR)
y del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), que es quien firma
los contratos en nombre del Estado.
La ciudadanía en general y los
productores gravados, en particular, tienen derecho y deben ser veedores
permanentes, en defensa de los propios intereses del sector. Lastimosamente, no
se ha hecho pedagogía para difundir entre la población gravada, el conocimiento
que debe existir sobre parafiscalidad y sus recursos en cuanto funcionamiento jurídico,
administrativo y financiero, además de la forma democrática, transparente y equitativa
con que se deben administrar con los servicios.
Los cuestionamientos hechos por los
productores y confirmados por las entidades de control del Estado y por el
propio MADR a sectores de la parafiscalidad agropecuaria, no son por su existencia
misma, se cuestiona la manera como se recaudan y administran los recursos; en
donde algunos de los gremios que administran, carecen de democracia,
transparencia y eficacia, olvidan el principio de equidad, desvirtuando su
esencia y en vez de resolver los problemas, pasan a incrementar la desigualdad
rural y engendran inconformidades y violencia. Los fondos parafiscales no son
para resolver problemas gremiales. Estos, administrados con idoneidad y
pulcritud, son garantía de crecimiento productivo y de mejora de la calidad de
vida de los empresarios, deben servir de herramienta de paz.
Fondos
parafiscales y sectores vinculados
En los sectores agrícola y pecuario
son 15 hasta hoy los fondos vigentes. El más antiguo, grande, representativo,
de mayor cobertura, más democrático y reconocido como emblemático, es el de los
cafeteros, administrado de manera ejemplar por la Federación Nacional de
Cafeteros. De los restantes 14, tres son pecuarios y 11 agrícolas, todos administrados
por sus correspondientes agremiaciones. (Ver tabla 1)
En concordancia con el último informe
de la CGR, los 15 Fondos Parafiscales de Fomento del sector agropecuario en el
período 2008 al 2012 manejaron más de $10 billones de pesos; de los cuales $341.000
millones corresponden a los 11 Fondos del Fomento Agrícola, $601.000 millones a
los tres fondos de fomento pecuario y el resto al Fondo Nacional del Café.
Fondo
Nacional del Ganado
En los 20 años de existencia del Fondo
de Fomento Ganadero y Lechero (FNG), administrado por la Federación Colombiana
de Ganaderos (Fedegán), ésta ha manejado más de un billón de pesos del
parafiscal, entre recaudo y rendimientos financieros del FNG. En los últimos
años, el reporte de recaudo ha sido una suma aproximada a los $77.000 millones por
año.
Se estima que son 450.000 ganaderos los
que pagan el parafiscal; como cuota por leche, el 0.75% del valor de cada litro
vendido y, por ganado, el 75% del SMDV. Este año se viene pagando $15.200 pesos
por cada bovino o bufalino en el momento del sacrificio, sin importar el valor
del animal, raza, peso o género. Los ganaderos denunciaron las inconformidades
e irregularidades ante las entidades de control, CGR, la Oficina de Transparencia
de la Presidencia de la República, la auditoría externa contratada BDO, Cámara
y Senado de la República y el MADR, todos establecieron que Fedegán carece de suficientes
estándares de democracia, transparencia y eficacia en el manejo de los recursos.
El gremio que administre parafiscales
debe estar integrado por el universo de los gravados y así ejercer el concepto
de democracia, siendo incluyente en la participación de las decisiones y
recibir servicios derivados del parafiscal. Fedegán excluye a los gravados: lo
conforman solamente algunos comités afectos al jefe, que en total apenas representan
un escaso 8% de los ganaderos que aportan al fondo. Las organizaciones
gremiales no aportan al parafiscal; en el caso de Fedegán, ésta no representa democráticamente
a los ganaderos y algunos de sus directivos de gremio no son ganaderos, estos pagan
cuota de sostenimiento pero no la contribución parafiscal.
Mediante acto administrativo, el MADR le
notificó a Fedegán para que en un plazo de seis meses -que vencieron el 18 octubre
de 2013- enmendara sus carencias, respondiera por los hallazgos, se actualizara,
modificara sus estatutos e hiciera los cambios necesarios para ser democrática,
porque de lo contrario no podría legalmente renovar el contrato. Ese acto administrativo
no se ejecutó, pero tampoco se derogó, está vigente y el Ministro puede estar
incurso en prevaricato por omisión. Fedegán se niega al cambio y el MADR le
concede una prórroga que se venció el 30 de junio pasado. Tras la nueva
negativa de la federación, el MADR le prorroga condicionalmente el contrato de
recaudo y administración del parafiscal con vencimiento el 31 de diciembre de
2014, con la firma del viceministro de obras públicas, porque el Ministro del
MADR de esa fecha (Rubén Darío Lizarralde), se había inhabilitado para hacerlo.
La cuota de fomento ganadero y lechero,
al igual que el Fondo Nacional del Ganado, fueron creados por la Ley 89 de 1993,
cuyo recaudo y administración se delegó a Fedegán mediante contratos especiales,
firmados con el MADR por períodos de 10 años, habiéndose vencido el último en
marzo pasado.
Si bien es cierto que fue Hernán
Vallejo Mejía, en su período de presidente ejecutivo de Fedegán, quien lanzó la
iniciativa e impulsó la parafiscalidad ganadera, y que con los ganaderos, la
clase política y el apoyo de muchos otros sectores se logró su aprobación, no
es menos cierto que tal circunstancia no le da derecho a Fedegán para que los
recursos públicos, que pagan los ganaderos, queden a su libre manejo y fuera
del control del Estado. Ni tampoco es cierto, que nadie más que Fedegán puede
administrar el recurso.
Para que Fedegán pueda administrar
nuevamente la parafiscalidad, debe responder por los cargos pendientes, ante
los propios ganaderos gravados, las autoridades de control, el MADR, la Oficina
Anticorrupción, la CGR, auditoría externa BDO y cumplir con lo ordenado en la
sentencia de la Corte Constitucional. Recordemos algunas de las causas más
importantes:
1. Que Fedegán dé cumplimiento al acto
administrativo con radicado No 20131100074081 del 16 de abril de 2013, emanado por
el MADR, mediante el cual le notificó un plazo de seis meses, para que adecuara
los estatutos, modificando su estructura. El plazo venció el 18 de septiembre de
2013.
2. La Superintendencia de Industria y
Comercio mediante resolución motivada sancionó a Fedegán, con multa de $300
millones de pesos y a su Presidente José Félix Lafaurie, con $30 millones de
pesos, por incurrir en prácticas de monopolio y monopsonio en la compra y en la
venta, respectivamente, de la vacuna contra la fiebre aftosa; situación que no
ha cambiado, continúa el monopolio sin modificación alguna.
3. Que le dé cumplimiento a lo
ordenado en la sentencia de la Corte Constitucional, en cuanto que para poder
administrar los recursos parafiscales, tiene que demostrar amplios estándares
de democracia, estableciendo el derecho a pertenecer de todos los gravados por
el sólo hecho de pagar los parafiscales de leche y/o de carne, democratizando
los servicios con cobertura a todos los ganaderos. Actualmente no llegan a más
de un 8% que son los pequeños grupos y personas incondicionales. Una gran inequidad,
450 mil ganaderos depositan diariamente dinero de su trabajo y Fedegán lo lleva
a fines distintos, generalmente a negocios fallidos, o para una lista fija de
amigos.
En el informe de auditoría externa de la
firma BDO dice que “mientras los recursos de apoyo y asistencia a pequeños
ganaderos son escasos, se encontró que una finca del presidente de Fedegán,
José Félix Lafourie Rivera, se benefició de estos dineros en una extensión
mayor”.
4. Fedegán modificó sus estatutos para
crear la figura del “representante legal suplente”, para que sea éste y no el representante
legal principal, quien firma el contrato de la parafiscalidad, responsabilidad
que recae sobre el secretario general, pero el ordenador sigue siendo el presidente
ejecutivo, José Félix Lafourie Rivera; esta novedosa e injustificada figura se
ha prestado para ambigüedades y evadir la responsabilidad ante el MADR. El
contrato debió firmarlo el representante legal y no el suplente, dada la
magnitud de la responsabilidad que debe tener relación directa con el ordenador
y no con el subordinado de quien ordena el gasto.
5. El Fondo Nacional del Ganado debe
recuperar su casa sede, la cual hoy es propiedad de Fedegán, de forma “poco
clara” u oscura. El valioso inmueble fue adquirido mediante negociación cerrada
a favor de Fedegán. Esta transacción es, a todas luces, irregular con las ventajas
a favor de la federación, en donde el representante de Fedegán, a su vez es
parte de la junta directiva del FNG y actuó en el negocio.
6. El Informe de BDO y del MADR
refiere como hallazgos, gastos que siendo propios del funcionamiento de Fedegán
fueron cargados a los recursos del parafiscal de manera inapropiada, entre
ellos se mencionan: $ 160.764.628 en el montaje para la realización del congreso
del gremio; $119.259.600 en compra de maletines, $218.954.88 pagados al presidente
ejecutivo Lafourie Rivera, por concepto de viáticos, sin incluir tiquetes
aéreos, más $351.159.759 en pagos a su conductor y escoltas en el período
auditado. Uno de los informes dice: “En este caso el fondo parafiscal (y no Fedegán) terminó haciendo pagos al doctor
José Félix Lafourie Rivera durante el período analizado por más de
$500.000.000, cuando éste no aparece como funcionario del FNG”.
7. Fedegán presenta la campaña contra
la fiebre aftosa como su mayor logro en los años de administrador del FNG. Sin
desconocer que hoy el país está libre de dicha enfermedad, gracias a la
vacunación, la realidad es que la labor la realizan las organizaciones
regionales y Fedegán hace una intermediación sancionada y costosa para el ganadero,
quien paga doblemente. Según un informe, en un ciclo de vacunación en el primer
semestre del 2012, Fedegán se quedó con $ 4.464 millones de pesos como
resultado mayor valor cobrado. De esta forma, la federación obtiene unas
utilidades indebidas que, para las cuentas, son de 12 ciclos más.
8. De las inversiones hechas por los
ganaderos y el propio FNG en los cuatro frigoríficos, hoy Friogán, no solamente
se saturaron de pasivos sino que no han podido pagar a tiempo sus compromisos;
los embargaron y dan pérdida todo el tiempo, mientras los demás 40 frigoríficos
no administrados por Fedegán, informan utilidades en sus balances. Estos comprometieron
el patrimonio del FNG como garante en más de $ 40.000 millones con la banca,
desviaron (a negocios flacos) el objeto del parafiscal, que debe ser el impacto
en ingresos a los ganaderos y, por el contrario, se dedicaron a vender servicio
de maquila a los industriales y comerciantes, mientras la empresa sigue
inviable.
9. Fedegán, ni sus directivos, como
entidad gremial plural y democrática, puede hacer política partidista. Sus
directivos, quienes a su vez lo son en el FNG, hicieron proselitismo públicamente
a favor de un partido y en oposición a otros. El ejercicio político debe hacerse
por fuera del gremio, pues este debe ser neutral. Enmascararon recursos del
parafiscal en actividades politiqueras.
El gobierno, en cabeza de los
funcionarios encargados del sector agropecuario y su control, será el
responsable del futuro sobre la parafiscalidad ganadera; Fedegán es libre de
modificarse o no y, en caso que no hacerlo perdería la opción de la
administración de los parafiscales.
Heraclio Guevara Sandoval
Destacado en círculo
Los fondos parafiscales no son para
resolver problemas gremiales.
Tabla 1. Fondos
parafiscales y sectores vinculados
Fondo
|
Administrador
|
Fondo Nacional del Ganado
|
Fedegán
|
Fondo Nacional de Fomento Porcícola
|
Asociación Nacional de Porcicultores
|
Fondo Parafiscal de Fomento Avícola
|
Fonavi
|
Fondo Nacional de Fomento
Hortofrutícola
|
Asohofrucol
|
Fondo Nacional del Cacao
|
Federación Nacional de Cacaocultores
|
Fondo Nacional de Fríjol y Soya
|
Asociación de Cultivadores
|
Fondo Nacional del Caucho
|
Asociación de Cultivadores
|
Fondo de Fomento del Algodón
|
Cultivadores agremiados
|
Fondo de Fomento Tabacalero
|
Asociación de cultivadores
|
Fondo Nacional de Leguminosas
|
Asociación de cultivadores
|
Fondo Nacional Cerealista
|
Fenalce
|
Fondo de Fomento Palmero
|
Fedepalma
|
Fondo de Fomento Panelero
|
Fedepanela
|
Fondo Nacional de la Cuota de Arroz
|
Federación Nacional de Arroceros
|
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