lunes, 7 de octubre de 2019

Demogan El Costo para el País de los Lactosueros

Se preguntarán nuestros lectores, la razón por la que nos hemos tomado tanto tiempo volviendo una y otra vez con los lactosueros. La razón es simple y aspiramos dar mayor claridad al tema en este artículo.
Si los lecheros estuvieran ganado dinero, ese sería un costo país que podría ser controvertible. Sin embargo, en el origen del producto, se ven afectados cerca de 350,000 lecherías a quienes no les compran en muchas ocasiones por razones como: las importaciones de leche en polvo, la mala infraestructura de carreteras, la fragilidad de las redes eléctricas permitiendo que se pierda la leche, la inclusión de lactosueros a la leche, la falta de gente para trabajar, la ausencia de créditos, el verano, el invierno, y algunas otras. Todo afecta a nuestros finqueros, poco saben los gobernantes acerca de los detalles que deben administrarse en una finca.
¿Cuánto les cuesta al año a estos colombianos que se incluya lactosuero en un empaque que solo debería contener leche? Hemos denunciado que la menor cantidad de leche comprada puede llegar hasta los $240 mil millones de pesos y de ninguna manera ser inferior a los $90 mil millones. Claro, nuestras estadísticas son insuficientes y esas cifras pueden estar subvaloradas; en la medida que nos llegan noticias de muchos municipios del país, vemos que eso es lo más factible que suceda.
¿Cuánto le cuesta a la industria? Muchas veces, les hemos compartido que Demogan, a diferencia de otros gremios o movimientos ganaderos, considera que la industria debe ser respetada, de ninguna manera eso significa que no pueda ser cuestionada. Sin embargo, cuando escuchamos voces aisladas de algunos productores, diciendo que el problema de los lactosueros es solamente de la industria, nos damos cuenta que en la medida que no tengamos la mente abierta para dialogar y desde luego controvertir con los industriales, todos perdemos. El sino trágico de la desconfianza es el que nos alumbra, y así no se construye país, mucho menos ganadería.
Los industriales, están regidos por la resolución 017 de 2012, en ella se regula el precio mínimo de la leche. Obviamente hay quienes no la cumplen, pero la mayoría de ellos si. La fantasía de algunos hace creer que los grandes industriales hacen lo que les viene en gana. No es así, si ellos transgreden la ley, son duramente multados, además de perder credibilidad con el mercado que para ellos tiene tres soportes: el productor, el supermercado y desde luego el consumidor final. El mercado es su gran regulador. Al mercado no lo pueden burlar tan fácil. Si se demuestra que una compañía grande está incluyendo lactosueros y NO los denuncia en su etiqueta, el impacto en sus finanzas es de dimensiones desconocidas para nosotros. El costo de ellos, puede ser fácilmente tres veces el de los ganaderos. Así las cosas, ya llegamos a la $722 mil millones y en nuestra cifra más conservadora a $270 mil millones de pesos. Recuerden, que estos guarismos todos los días debemos modificar por las noticias que nos llegan de todo el país.
Está el costo de los consumidores. No tenemos idea, cómo cuantificar el mal nutrir de una generación. Probablemente puede triplicar nuevamente nuestros números. eso hace que superemos el billón de pesos, y que nadie lo sienta. Sencillamente porque el largo plazo para la mayoría de nosotros no es importante o no lo entendemos o sencillamente, afirmemos sin palidecer, eso no me corresponde. Error que cometemos. No pensar en que todo está conectado con nuestro futuro, es equivocado.
Queda por último el costo país. Cifra que es más complicada de obtener, pues insistimos que nuestras estadísticas son muy malas y que cuando las conocemos, por lo abultadas pueden parecernos irreales.
¿Saben los gobernantes cuál es el costo de ser permisivos con el engaño? ¿No entienden que esto es continuar con la corrupción que nos afecta a todos los niveles?
No podemos dejar pasar que ya el INVIMA decidió que va a comenzar a actuar. Lo interesante, es que no es necesario que haga visitas a las plantas, sino a los supermercados y si encuentra allí leche “bautizada” con lactosueros, las sanciones vendrán.
Nos impresiona desde luego que las industrias hayan sido tímidas, igual que algunos funcionarios. Lo mismo nos sucede con el mutismo de los gremios. No denunciar estos fraudes le hace mal al todo. Deteriora la moral de un país que amamos y que es nuestra obligación cuidar.     

No hay comentarios:

Publicar un comentario