martes, 25 de enero de 2022

Demogan La Verdad Nos Hará Libres

Alejandro Lacassagne (francés) pionero en el campo de la jurisprudencia médica y uno de los fundadores de la antropología criminal, en 1885 dijo: "Las sociedades tienen los criminales que se merecen y el medio social es el caldo del cultivo de la criminalidad mientras que el microbio es el criminal".

Traemos a colación la frase de Lacassagne, por cuenta de los últimos escándalos en los que se ve envuelto Fedegan, más concretamente su presidente.

El problema, a pesar de no ser el gremio sino su más visible representante que sería quien debe responder, puede afectar de manera grave a la ganadería y los ganaderos. Por esa razón debemos blindar al sector donde tantos empleos se generan.

No suena lógico que dos personas condenadas, acusen al presidente ejecutivo por los mismos delitos; uno de ellos aun está detenido y el otro en caso de mentir tendría que regresar a la cárcel.  

Ninguna institución, puede sostenerse por cuenta de romper reglas, de mentir o de evitar debates fuertes pero necesarios para sanar al país de tantos dolores.

La ley, está por encima de los poderosos, al menos eso creemos. Decir la verdad sin esconderla, porque de lo contrario nos sumamos a una realidad impensable y es que el país se derrumbe de impunidad. Hacer lo correcto sin importar el costo es no solo nuestra propuesta sino nuestra convicción.

La defensa respaldada con verdad, fortalece la sociedad y es el primer paso para lograr la paz. 

La manera como denuncian Osorio y Mancuso que se adquirieron 4500 hectáreas a 130 campesinos en Tulapas además de ser una barbaridad, repetimos, pone en una frágil situación a la ganadería. Nos parece que argumentar que el proceso se inició antes que el actual director del gremio llegara, no es justificación, pues su deber era de inmediato frenar el delito que se cometía a nombre de la ganadería; ¿no que proteger a los pequeños ganaderos es uno de los deberes misionales del gremio?

Alguien afirmó que este era un problema de dignidad. Creemos que antes que la dignidad está la ética, por esa razón el delito tiene tantas y tan vergonzosas aristas.

El otro tema, son los ataques a la JEP. No puede ser que esa sea la preocupación, cuando hay tanto en juego ¿Así que el problema es quien me juzga y no que delito se cometió? Precisamente es gracias a este organismo que están aflorando abusos que no deben prescribir. La impunidad es la derrota del ciudadano.

Ni la impunidad ni el odio pueden ser propuesta de vida. Estamos de acuerdo que si las FARC delinquieron deben pagar, lo mismo que los paramilitares; pero de ninguna manera pueden dejar de responder los políticos y dirigentes que agacharon la cabeza para dejar pasar los horrores sin oponerse. Seamos francos, eso nos ha sucedido a la mayoría. El mea culpa debe hacerse público y sin evadir responsabilidades.

Los héroes inermes que cayeron en el conflicto por expresar su opinión no podemos olvidarlos. Gentes de todas las razas y condiciones, fueron masacradas sin que los verdugos sintieran temor de Dios, y lo más triste que sin que YO, usted, nosotros levantáramos la voz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario