sábado, 13 de octubre de 2018

Demogan Regalos Que No se Hacen

Nuestra vecindad con Venezuela ha estado llena de luces y sombras. No podemos desconocer que nuestros hermanos venezolanos, trajeron prosperidad y sosiego a muchas familias durante décadas. Eso debemos agradecerlo y reconocerlo.
Ahora el tema ha cambiado. Muchos de nuestros hermanos agobiados por la tiranía caminan cientos de kilómetros, exponiendo sus vidas, buscando oportunidades de trabajo que hoy Venezuela no ofrece, pero también trayendo con ellos, enfermedades que habíamos erradicado y que no podemos permitir que regresen. Esto en lo referente a la diáspora generada por la imbecilidad de un grupo de matones que hoy creen gobernar al amado país vecino.
De otra parte, está la realidad ganadera de ese estado. No es un secreto, que, desde hace años Venezuela no ha podido ser rigurosa en su vacunación contra la fiebre aftosa, por cuenta del estado agónico de sus finanzas y en ocasiones por falta de profesionalismo de sus autoridades sanitarias.
Ellos necesitan al menos 20 millones de dosis por año. El único laboratorio que produce la vacuna en Venezuela, es Cala. Sus dueños, no son empresarios del común, sino gentes acostumbradas a dibujar epopeyas, pues a pesar de los conflictos y dificultades, continúan batallando y creemos que pueden ofrecer hasta 5’000,000 millones de inyectas al año. Eso claramente no es suficiente.
En nuestro lado, el ICA, los laboratorios Vecol y Limor, hacen lo posible para cubrir las deficiencias que genera la falta de responsabilidad de los gobernantes venezolanos.
El ministro Valencia por su parte, propuso algo que desde Demogan habíamos sugerido cuando se presentó la crisis en Arauca el año pasado y es reforzar la vacunación en la frontera, creando una especie de escudo sanitario. Las crisis deben ser atendidas, con todas las “armas” que estén a nuestro alcance.  
No sobra recordarles a nuestros lectores, el costo que significó para los uruguayos haber dejado de vacunar, que fue de mil quinientos millones de dólares (US $1’500 millones) con un inventario ganadero inferior al nuestro.
El nuevo brote de aftosa en San Diego, Cesar, municipio muy cercano a la frontera con Venezuela, es preocupante precisamente por todo lo que hemos señalado en el inicio de este artículo. Adicionalmente, debe analizarse la posibilidad del ataque a animales inmunosuprimidos que fueron vacunados pero que por sus bajas defensas son propensos a que el virus de la aftosa los ataque.  
Ahora resulta que los brasileros se erigen como los salvadores de la grave situación sanitaria venezolana, vendiéndole a COSALFA para que esta a su vez regale, un número indeterminado de vacunas que no fueron aprobadas por el ministerio de agricultura de Brasil, para que atiendan no sabemos si toda la campaña de vacunación, una parte de ella durante un año, o durante varios años. Gracias, pero no gracias.
¿la razón para esta afirmación? Miren ustedes la cantidad de circunstancias que se juntan para que nos preocupemos por esta ayuda envenenada que le llegaría a Venezuela: como ya les dijimos, las vacunas no pasaron las pruebas del MAPA (Ministerio de Agricultura de Brasil) muchas de las dosis están vencidas, otras por vencer; algo muy grave, es que Brasil está mutando de la vacuna trivalente a la bivalente, que es la que Vecol y Limor producen con excelsitud y sin tropiezos, pero que a los brasileros les ha costado trabajo producirla.
La vacuna trivalente previene los virus “O”, “A” y “C”, el “C” no es problema de nuestros campos, adicionalmente, la dosis del inyectable con “C”, es de 5 mm y la bivalente es de 2 mm aplicación que es menos dolorosa para el ganado. Lo grave, es que la seguridad de tener un virus que no es común para nosotros ni para los venezolanos y que ya no tienen los brasileros (erradicado), puede desencadenar un brote que no tendríamos como atender.
Desde luego hay quienes dicen que ese no es problema. De acuerdo, pero, ¿con cuánta plata lo dice?
No podemos correr riesgos, nos tranquiliza que hasta donde tenemos información el ICA lo dirige alguien con experiencia, además del equipo que por años ha laborado allí.
A más de corrupto, el gobierno venezolano está mendigando sobras. La dignidad de las naciones no se negocia. Las diferencias con nuestro gobierno no debería ser óbice para que pudiéramos colaborar conjuntamente y ayudar a contener una enfermedad que nos haría daños irreparables a ambas naciones. ¿dónde queda el balón? No bajemos la guardia y evitemos volver a épocas medievales de nuestra sanidad.

1 comentario:

  1. No todos los virus detectados en los últimos años provienen de Venezuela, el virus esta aqui!!. Es la realidad. Lo que debemos analizar es que esta pasando?

    Si estamos vacunando?
    si lo hacemos de forma correcta?
    Si estamos vacunando todo a nivel de predio? Las vacas preñadas no siempre las vacunan por miedo a que aborten!
    La vacuna si esta protegiendo el % que dice proteger?
    La vacuna si tiene la efectividad de proteger?
    Le estamos dando buen manejo a la vacuna?

    Son muchos los interrogantes, pero el virus siempre ha estado acá!

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