Demogan El Encanto de no Existir

El Espectador publicó dos entrevistas  que agradecemos, pues cumple con las sencillas normas de ser periodista; informar, no a favor, no en contra, solo compartirle a la gente y en este caso a los ganaderos, dos posiciones distintas, que reflejan los dos titulares: Fedegán afirma “Demogan no existe”, a su vez nosotros decimos: “No buscamos destruir a Fedegán”

El encanto de no existir y poder apoyar a la ganadería colombiana, se lo agradecemos a la vida. El gerente de Fedegán hace varias afirmaciones, que lo confirman como un representante de los dogmas, los extremos y las inexactitudes: No tenemos contratos con el gobierno, el único que tiene esos contratos es Fedegán. Afirma, que quien este artículo autografía, es contratista de la presidencia, me apresuré a escribirle al presidente para  ver si acaso reposaba un jugoso cheque a mi nombre para retirarlo, ni siquiera obtuve respuesta, no sé si es porque reburujan el palacio de Nariño para encontrar y entregármelo, o sencillamente por ser completamente falso, me inclino por la segunda y le solicito al ausente administrador del Fondo Nacional del Ganado que no diga tonterías. Qué Demogán no tiene sede social, y antes había afirmado, que somos cuatro gatos; es cierto que no tenemos sede social, solo contamos con seguidores en cabeza de muchos pequeños ganaderos, que gracias a esa afirmación empezaremos a carnetizar. Que venimos desde el ministro Juan Camilo Restrepo. No es verdad, los primeros que iniciaron el movimiento, lo hicieron hace unos 10 años, entre otras razones al no permitirle Fedegán registrar una plancha disidente, para ser presentada en la asamblea de ese gremio, es comprensible que no pudieran presentar la plancha, pues Fedegán adolece de democracia. Que no estamos en el Cauca, otra desinformación de este representante de los dogmas; en el Cauca, nos representa Jorge Castro Bucheli y en el norte del Cauca Benjamín Quiñonez; el primero, es el presidente de los fruticultores de Colombia y lidera un fondo parafiscal sin tacha. ¿Parecido a Fedegán? NO. El segundo un hombre pulquérrimo, valeroso, conocedor como pocos de hacer productivos los hatos ganaderos.

Nosotros apreciamos y respetamos al ministro Juan Camilo Restrepo. Las declaraciones, son una especie de llamado de atención parecido al de algunos esposos, que si la pareja voltea a mirar un vecino o vecina, inmediatamente surgen los celos. ¿Quiere Fedegán nuestro reconocimiento? Desde ya le digo que lo tiene, con la única condición que se someta a los principios de la democracia, donde es necesario que todos voten, que todos puedan disentir, que la información de ese gremio no se escude detrás de una inexistente privacidad, pues si alguien quiere manejar fondos públicos debe abrir la información a todos los que estén vinculados a cada sector.

Que nos apoya Alquería, SI, a Dios gracias, de lo contrario no habríamos podido llegar hasta hoy; sea esta la oportunidad para agradecerle a los diferentes industriales y los pocos ganaderos que con mucho sacrificio lo hacen. Nosotros no manejamos fondos parafiscales, ni tenemos contratos con el ministerio de agricultura, obviamente tampoco con la presidencia, la diferencia con Fedegán es que no abrimos nuestros precarios medios de comunicación a ninguna religión, partido o movimiento, es más, si en el futuro alguien de nosotros quisiera encabezar una lista para una corporación pública, no tendría cabida en nuestra páginas, sino para despedirse y escribir no para que lo apoyemos, sino para compartir su pensamiento ganadero, libre de inclinaciones partidistas.

Quisiera no existir y volverme brisa, para llevar las buenas nuevas de la ganadería, que ha perdido tantos años en manos de la incompetencia.