En la empresa
ganadera la reproducción del hato, se
considera el factor más importante del negocio, al punto que de él depende
prácticamente el resultado económico, si
no hay reproducción no habrá producción.
Desafortunadamente
el hato bovino Colombiano registra y se mantiene en muy bajos índices
reproductivos, con el agravante que pueden llegar a ser más bajos que los
estimados, debido a que los ganaderos
generalmente no llevan registros de manera ordenada y confiable, quienes los
llevan son la excepción.
Los datos que
se manejan como referencia son promedios aproximados resultado de encuestas, apoyadas en opiniones subjetivas y no en cifras ciertas, soportadas por un sistema de
registros sencillos que permitan hacer los análisis precisos, posibilitando la toma de decisiones para una actividad rentable.
En Colombia
no existe entidad alguna que lleve con responsabilidad la información sobre el
acontecer diario del hato nacional, el que debe resultar de los eventos diarios
ocurridos en cada finca de manera
individual y así mismo en todas.
Valga el ejemplo, en Uruguay la legislación obliga al ganadero a entregar en el mes de junio
cada año, un formato diligenciado, que
nada tiene que ver con la declaración de renta, firmado y juramentado con el
inventario de semovientes y el estado de su hato que incluye la proyección reproductiva por chequeo,
mediante palpación efectuada por
profesionales idóneos.
De esta
manera, se programan los nacimientos y
la presunta disponibilidad por venir en el año siguiente, entregando al
Ministerio de Ganadería; éste recoge, tabula, analiza y publica los datos de manera
oficial. Para el año 2.015 el diagnóstico estableció que el 78% de los vientres palpados estaban
preñados. Así se mantiene actualizada la información.
Los
parámetros reproductivos del hato colombiano, no se manejan como un sistema
establecido, son datos estimados y proceden
de fuentes no soportadas tratando de aproximarse a la verdad, en consecuencia
en este escrito trataré de acercarme a la realidad, con las cifras y los
conceptos sobre lo más elemental del tema, con el propósito de tener una metodología
propia que permita a cada ganadero, saber en cualquier momento y
principalmente en los balances
periódicos, el estado reproductivo del hato, para establecer metas y corregir
nuestras deficiencias en el manejo.
ESTADO ACTUAL DEL HATO NACIONAL BOVINO
El inventario
bovino nacional se estima en 22.3 millones (junio 2015) de cabezas, ocupando 40 millones de
Has, (equivale a 17.5 millones UGG, algo menos de 2 Ha por unidad), para una población
de 46 millones de habitantes. El inventario
no solamente ha disminuido, sino que presenta una tendencia a la baja
desde hace cinco años; la proyección en el plan nacional para la ganadería 2019, era llegar a 40 millones de cabezas,
ocupando 25 millones de Has. El objetivo no debería ser tener más animales
siendo ineficientes, el caso es que sea más productiva y su principal medida es
lograr la "tasa de extracción" TE, alta.
La TE, que es con la que se mide la eficiencia productiva en
bovinos apenas llega a un 18%, por debajo de Australia, Brasil, Uruguay,
Argentina y Nueva Zelanda algunos entre los que logra incluso más del 40% de
extracción.
Este indicador, se
obtiene multiplicando por cien, el número de animales sacrificados en el año, dividido
por el inventario promedio anual. (4.000.000 X 100 / 22.300.000 = 17.9%)
La natalidad
50%, intervalo entre partos 19 meses; el ideal es una cría al año, o sea, un “intervalo entre partos”, IEP de 12
meses. Este es uno de los mayores problemas en la ganadería del trópico bajo,
causada por la demora de la vaca en restablecer su actividad ovárica, cíclica
después del parto, afectando el IEP. Esta es la razón por la cual el manejo
reproductivo del hato es tan importante, como tan ignorado.
Recordemos la
importancia de llevar registros, diarios, confiables, y analizarlos para poder
establecer el estado reproductivo de cada hato.
Una decisión
urgente de los ganaderos, es establecer y mejorar los registros a partir de la
caracterización de cada animal, crear una base de datos sencilla y completa,
que le permita establecer tempranamente las vacas problema, de acuerdo al plan
que se establezca en el hato.
Factores
determinantes en la reproducción como la nutrición, condición corporal, sanidad
reproductiva, manejo, stress calórico, detección de celos, fertilidad del
semen, líbido del toro.
PARÁMETROS REPRODUCTIVOS BOVINOS PARA EXPLOTACIONES EN DOBLE PROPOSITO.
- Pubertad en la hembra entre 13 y 20 meses, con peso sobre 320 kilos según la raza y talla,que permita la monta de un toro y la gestación hasta el parto.
- Celo o ciclo estral con duración entre 18 y 23 días con promedio de 21, se reconoce por los cambios fisiológicos y de comportamiento que se presenta en la vaca antes de la ovulación; su duración es variable dentro de un periodo entre 4 y 24 horas, con promedio de 16 horas. El responsable de la IA debe tener presente que los primeros celos en la vida del animal y los que ocurren en los primeros 60 días posparto son menos intensos y más cortos que los posteriores, lo que hace más exigente la detección de celos.
- La ovulación puede ocurrir entre las 12 y 38 horas después del celo.
- Tiempo de gestación 285 días, pudiendo variar hacia adelante o hacia atrás entre uno y quince días.
- Crías esperadas en un parto, normalmente una, con excepción de los gemelos, o mellizos, que se pueden presentar uno en quinientos eventos
- Celo fértil y útil después del parto, de los cuarenta días en adelante
- Palpación rectal realizada por un profesional idóneo, 40 días después del último servicio por IA o por MD.
- Vida útil productiva en hembras de DP, siete partos promedio.
- Servicios por concepción en un programa de IA con celo detectado, 1.5 (15 pajillas para obtener 10 crías).
- Entre IA y monta directa, programas llevados de manera controlada, resulta más rentable la IA, haga cuentas.
- La vaca lactante preñada debe “secarse” (suspender la lactancia) y pasar al horro antes de los 60 días de la fecha programada para el parto.
INDICES REPRODUCTIVOS IDEALES EN GDP CON
ALTO NIVEL DE MANEJO
1. Intervalo entre partos ideal 12 meses. Con más de 15 meses se califica vaca
problema.
2. Promedio de días de vacía al primer servicio 45 a 60 días. Más de 90 días vaca problema.
3. Servicios por concepción IA. 1.5 Con más de tres servicios, vaca problema.
4. Índice de concepción al primer servicio en
novillas 80%. Menor del 60% diagnosticar problema.
5. Vacas que conciben
con menos de dos servicios 90%. Con menos del 90% existe problema.
6. Promedio de días de vacías 90.
7. Duración del periodo seco 90 días.
8. Promedio de edad al primer parto 32 meses.
9. Mortalidad al nacimiento, cero.
10. La natalidad se calcula por el número de vientres
en edad de reproducción que dan una cría durante el año analizado, de doce meses. El ideal sería el 100%, o sea una cría por
cada vientre en doce meses, sin embargo pocas veces se logra.
COMO OBTENER EL ESTADO REPRODUCTIVO DEL HATO
Es importante hacer algunas consideraciones sobre la
reproducción de los bovinos, para poder entender por qué se debe aplicar tal o cual
mecanismo en el análisis reproductivo.
Ya decíamos que el ideal es que cada vaca produzca una
cría cada doce meses, ”un año”, para
lograrlo, la vaca debe quedar preñada “concebir” 85 días después del
parto.
Las vacas que no estén preñadas 100 días después del
parto, deben ser consideradas y registradas como vacas problema y hacer parte de aquellas que se deben mayor
observación y manejo especial hasta que se resuelva cada caso. No ignorarlas,
como generalmente ocurre.
El diagnóstico de preñez lo
debe hacer por palpación rectal, un profesional idóneo, después de los
45 días del último servicio.
Las vacas y novillas
se pueden categorizar en cuatro periodos, sin separarlas, sin apartarlas
de su grupo, pero registrando:
A . Periodo de preñadas. B. Periodo de descanso o reposo, que se
establece del parto a 45 días. C. Periodo de apareamiento, de los 45 a los 120 días después del parto,
tiempo en el cual debe quedar preñada. D. Periodo de vacas problema, que son
las que no están preñadas y registran más de 120 días después del último parto
y las novillas que llevan más de 60 días en
apareamiento; estos animales dejan de ser problema una vez queden
preñadas.
La magnitud o tamaño de este último grupo tiene dos
medidas que determinan la gravedad del problema reproductivo y en consecuencia
económico: por el porcentaje de animales problema, que se registren en un
momento dado, en relación al total de hembras en el hato y por el número de días que
permanecen en tal condición de vacías, entre más vacías y más días en tal
condición mayor será el problema. El máximo de días problema para cada animal se
establece y se aplica con rigor por ineficiencia, que puede ser máximo 300 días,
o sea al destete. No deben existir vacas horras vacías, estas deben ir a
matadero, de ninguna manera venderlas para reproducción a otro ganadero, así el
problema sigue en otro potrero, afectando el hato nacional.
Para obtener el estado reproductivo del hato ”ERH” se
requiere de los datos siguientes:
a . Número total de vacas y novillas en estado de
reproducción en el hato. Se excluyen aquellas que no han participado en
programa con fines reproductivos. Hembras en ceba.
b . Número de vacas vacías con más de 100 o 120 días,
según se haya establecido en su plan.
c. Número de días para todas las vacas vacías, con más de 120
días.
d. Las novillas que hayan participado en el periodo de
apareamiento, bien por IA o MD. Cumplido
ese periodo serán consideradas igual que las vacas vacías.
e . Esta situación de cada vaca es muy dinámica y por
tanto debe evaluarse mes a mes.
Con la información referida se hace el
análisis del Estado Reproductivo del Hato ERH.
No hay comentarios:
Publicar un comentario