Comentarios Tercer Foro
Internacional de la Leche, Lechería Tropical, Barranquilla Octubre 2015.
Benjamín Quiñones Mera.
IQ. M Sc.
No tuve oportunidad de asistir al Tercer Foro Internacional de la Leche,
Lechería Tropical, Barranquilla Octubre 2015, pero después de leer las
reflexiones que generó nuestro compañero de DEMOGAN el Doctor Roberto Ramírez
Ocampo en nuestro blog de la semana
pasada, me parece oportuno presentar a discusión, después de analizar los
documentos del Foro, algunas reflexiones que nos pueden servir para interpretar
mejor nuestro pasado y planear entre
todos un mejor futuro para la ganadería colombiana.
Roberto resalta la
importancia de trabajar en equipo ganaderos, industriales y gobierno en el
diseño y la implementación de políticas que nos permitan a todos crecer. Observa
también Roberto en ese escrito, que
nuestra política ganadera ha estado contaminada durante muchos años por falsos protagonismos, por intereses
particulares, por desconocimiento, por falta de información, por politiquería o por todas las anteriores, que en la mayoría
de los casos han sido perjudiciales para el negocio de los ganaderos. Son
importantes los comentarios de Roberto sobre la necesidad de comprometernos los
ganaderos, los industriales y el gobierno con una política que nos permita
producir suficiente para exportar permanentemente y así garantizar un mejor
estar para todos.
También interpreto yo que es injusto responsabilizar al
actual gobierno que nuestras deficiencias como país con deficiente
infraestructura en vías, costosa energía y altos costos de producción (en mano
de obra, alimentación, drogas, servicios, educación, cadenas de frio, etc.)
sean de su única responsabilidad.
Ahora si entremos en materia de lo que quiero exponer para enriquecer
la discusión.
La ganadería en
Colombia
La ganadería en Colombia empezó a mostrar crecimientos
sostenidos con la aparición del ganado cebú a comienzos del siglo XX. Fue a
partir de la participación del cebú que se pudieron cruzar las razas europeas
especializadas conocidas más formalmente como “Bos taurus”, existentes en
Colombia hasta esa época, con los cebuínos y produjeron ganados que se
adaptaron a las condiciones hostiles del trópico bajo y medio. El Cebú era ya
el Rey del Trópico y para ellos estas
condiciones tropicales fueron y son su ambiente natural para vivir y producir
eficientemente. Estas condiciones hostiles eran generadas fundamentalmente por
las altas temperaturas y altas humedades, la presencia de insectos y parásitos
que los ganados europeos no pueden soportar y los tornan improductivos para manejos en pastoreo en las zonas del trópico
medio y bajo. No podemos olvidar que todas las razas europeas especializadas en
carne y leche tienen su origen en países templados y muestran esas altas
producciones en ambientes muy diferentes a los nuestros. Cuando por
desconocimiento o falta de experiencia sometemos a un animal Bos Taurus sea
Holstein, Pardo Suizo, Jersey, Simental, Ayrshire, Angus, Hertford o cualquiera
de sus representantes a las condiciones extensivas del trópico, podemos tener
la absoluta seguridad que estamos comprometiendo su supervivencia. Este
ambiente de producción fundamentalmente en pastoreo no es para ellos.
Valdría la pena que los teóricos que nos recomiendan
especializarnos en carne o leche con especies que no están adaptadas a nuestro
trópico bajo o medio, aunque muestren resultados sobresalientes en sus lugares
de origen, o que critican nuestros pobres resultados de producción de esos
ganados en nuestro trópico comparados
con los obtenidos en otras latitudes, conozcan
algo de nuestra historia y de nuestra situación geográfica.
En la celebración de nuestros primeros cien años de
independencia el Congreso ordenó al Ejecutivo la celebración en Bogotá de una
Gran Exposición que mostrara los resultados del trabajo de los colombianos en
las diferentes actividades importantes de la época. Allí se mostraron en los Parques del
Centenario y de la Independencia de
Bogotá, junto con otros emprendimientos de los colombianos, animales muy importantes,
todos correspondían a descendientes de los Durham (Shorthorn), Suffolk, Hertford, South Devon, Holstein
de los Estados Unidos y Normandos, para solo nombrar los más representativos de
la época. Todavía no había cebuínos en Colombia. Este es un cuento bonito pero
un poco largo. Para no extender innecesariamente esta presentación les
recomiendo leer en la Revista El Cebú de ASOCEBU Colombia de Enero-Febrero del
2014 un artículo escrito por el suscrito que titulamos: Ganadería en Colombia:
Historia, Retos y Compromisos. Confío
que leyéndolo se puedan ubicar con la realidad histórica de nuestra ganadería y
contribuir a que las propuestas sean más constructivas y objetivas.
La explotación de los ganados Bos Tauros en las tierras del altiplano Cundiboyacence,
las tierras de San Pedro en Antioquia y en muchas partes de las tierras altas
de Nariño y de otras partes de Colombia muestran muchos ejemplos de trabajos en
pastoreo con resultados de talla mundial como se dice ahora. Fincas que se
trabajan con excelentes estándares internacionales de producción de leche en
pastoreo y que, valga la pena resaltar, se han desarrollado con el
acompañamiento acertado de la industria
lechera colombiana. En estos comentarios no se trata de presentar esas explotaciones.
Nos interesa aquí presentar unas reflexiones que nos lleven a
diseñar una estrategia inteligente en el
manejo genético de los bovinos para la
producción eficiente de leche bajo pastoreo fundamentalmente en el trópico
medio y bajo; donde hay presencia de altas temperaturas y altas humedades;
presencia de parásitos e insectos que afectan la posibilidad de que los vacunos
puedan realizar adecuadamente sus funciones vitales de vivir y producir sostenidamente para el hombre que las
trabaja.
La ganadería en el
Trópico
Debemos tener en nuestras tierras tropicales animales que, utilizando las ventajas
comparativas que nos da el trópico colombiano con la alta presencia de luz solar, agua y sus múltiples beneficios para la
producción de biomasa utilizada en los pastoreos por animales que están
diseñados fundamentalmente para alimentarse con pasturas, podamos obtener de
ellos una producción de leche y carne que nos lleve a empresas exitosas y sostenibles. Solo así podremos lograr que ese sueño y objetivo sea
realmente realizable y no se convierta en una
utopía.
Nuestros ganaderos de finales del siglo XIX y comienzos
del XX fueron antes que todo, colonizadores de tierras. Cosecharon el bosque
natural que teníamos en nuestros valles
y montañas. El ganado se utilizó como alternativa adicional para explotar las
tierras colonizadas. Con la llegada de las razas cebuínas, sobre todo después de los años 40 del siglo
pasado, la ganadería pobló realmente las
llanuras de la Costa, las montañas y los Valles interandinos, los Llanos
Orientales y posteriormente la Orinoquía colombiana. La llegada del Cebú a
Colombia permitió la aparición de animales adaptados a nuestros ambientes;
animales que resistían la nociva influencia de las garrapatas y sus
consecuencias para los ganados. Sin temor a equivocarme, estoy seguro que esa
resistencia genética de los cebuínos a
las garrapatas, a otros parásitos e insectos y sus consecuencias, fue la razón
principal de su presencia, posicionamiento y superioridad para la
producción y sostenimiento en el
trópico. Con sobrados méritos decimos ahora
coloquialmente que El Cebú es el
“Rey del Trópico”. Ahora tenemos que lograr que de alguna manera esos cebuínos
se conviertan también en la mejor alternativa para la producción de leche en
nuestro trópico medio y bajo.
El mejoramiento del
ganado Cebú y de las otras razas (las taurinas) en Colombia vino aceleradamente después de 1970. Llegaron
a Colombia, después de esos años, lo mejor de la genética de todo el mundo.
Sobre todo del Brahman americano, del Gyr y del Guzerat Brasilero y de las
razas especialidades en carne o leche
americanas, canadienses y europeas. Tenemos en Colombia hoy la
posibilidad de utilizar cualquiera de las mejores genéticas de las razas bovinas puras
disponibles en cualquier lugar del mundo. A pesar de las barreras sanitarias y
de protección que se presentan en algunos casos, las tecnologías reproductivas
ponen a nuestra disposición lo que deseemos y necesitemos de cualquier
lugar. Nuestra habilidad estará en
seleccionar adecuadamente la genética de las razas de animales productores que
mejores resultados puedan dar en Colombia. Eso no ha sido fácil y es la razón
de muchos fracasos y descalificaciones de muchos proyectos para la producción
de carne y/o leche en el trópico medio y bajo así como también, el origen de
muchos resultados exitosos.
Nuestras mejores
alternativas
El Brahman en Colombia es la mejor alternativa para la
producción eficiente de carne en el trópico colombiano. Esto es cierto en la
mayor parte de las situaciones de producción. Así lo demuestran varios estudios
comparativos realizados por la ASOCEBU en los últimos años.
Las razas europeas
productoras de leche no son económicamente viables en el trópico medio y
bajo, manejadas como razas puras con manejos fundamentados en el pastoreo; que
es nuestra fortaleza como país tropical. No es exagerado recalcar que su
operación como raza pura, sobre todo en el trópico bajo, nos llevará a un
fracaso seguro. No es viable fisiológicamente.
La experiencia y la investigación han demostrado
fehacientemente que diferentes grados de cruzamiento entre los Bos Tauros
especializados y los Bos Indicus (Brahman, Gyr o Guzerat) son la mejor
alternativa para una producción eficiente en nuestros trópicos medio y
bajo en una explotación que utilice
fundamentalmente el pastoreo. Esto es válido para carne o para leche, o para el
“doble propósito” como lo entendemos y explotamos en Colombia. El grado de
cruzamiento dependerá del tipo de explotación y fundamentalmente de la
localización de la finca en particular dentro de ese trópico. La raza a
utilizar dependerá del interés y preferencia particular de cada ganadero.
Empresas ganaderas exitosas que utilizan estos modelos
disponibles como la formación de razas sintéticas, la utilización de cruzamientos alternos, el
ordeño de animales media sangre o cualquier otro modelo dependiendo de cada situación
particular, presentan operaciones con resultados que fluctúan desde los 10
hasta los 18 litros por vaca y por día en dos ordeños. Obviamente tienen
manejos adecuados de pasturas, buenos manejos sanitarios, programas de
alimentación estratégica al momento del ordeño y en las épocas extremas y buenas prácticas en la administración de
sus recursos de personal. Estos resultados son bastante mejores que el promedio
que Colombia muestra en sus explotaciones del trópico medio y bajo de solo
alrededor de 4 litros por vaca y por día. Muchos ganaderos exitosos han
demostrado que saben y conocen cómo producir leche y carne en el trópico medio
y bajo. Este es un recurso que no se utiliza y que tenemos disponible a la
mano.
Personalmente creo que con las mejoras que introduce la presión por el mejoramiento
continuo en nuestras explotaciones,
producciones de más de 20 litros por vaca y por día serán posibles antes de 10
años. Para este tipo de modelos de operación en el trópico medio y bajo
necesitamos prácticas adecuadas de
pastoreo, abonamientos, alimentación estratégica en el ordeño y en las épocas
extremas de verano, políticas sanitarias apropiadas y una eficiente administración de todos nuestros
recursos.
Conclusiones
Necesitamos es acompañamiento para poder entender,
capacitarnos, aprender, crecer, permanecer y crear riqueza. Necesitamos una
educación adecuada a nuestras
necesidades. Necesitamos participación para entre todos decidir y no que unos
pocos nos digan qué debemos hacer sin haber demostrado antes que tienen conocimiento, razón, credibilidad y
liderazgo.
Por lo dicho aquí y en muchas otras oportunidades con
otros casos puntuales sobre decisiones equivocadas de FEDEGAN y el
FNG que administra, hemos pedido al
Ejecutivo con sobradas justificaciones demostradas y reconocidas en el MADR, en
la CGR, en la Oficina de Transparencia de la Presidencia de la República que se
debe democratizar a FEDEGAN como ordena la Corte Constitucional y no como lo
entiende FEDEGAN para que todos tengamos la oportunidad de opinar y participar
y no solo un círculo cerrado de amigos de su Administrador.
P.D. Llama la atención que en uno de los
estudios que se presentaron en el Foro de Barranquilla y respaldado por un alto
ejecutivo de FEDEGAN, aparecen dos cuadros donde se presentan datos de
producción de leche y de carne de varias
explotaciones del trópico bajo y alto. Los promedios de producción que presentan
tienen un error de elaboración
inaceptable en una entidad que dice formar conocimiento y ser guía para los
ganaderos colombianos. Utilizó el promedio
aritmético de producción de las fincas encuestadas, cuando debió utilizar el
promedio ponderado tomando en consideración que el número de animales por finca
es diferente. Este tipo de elaboraciones y conclusiones incrementan la falta de
credibilidad y de respeto académico que deberíamos tener por FEDEGAN y sus representantes.
Varias de las presentaciones de FEDEGAN en este Foro son repetitivas. Para un
observador desprevenido pero crítico y con deseos de conocimiento, muestran
falta de integración y liderazgo a su interior. Todo esto refleja lo que
siempre le hemos criticado a FEDEGAN: autoritarismo y falta de democracia.
Dubái. EAU. Octubre 27 de 2015.
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