La decisión
de Alpina de rebajar el 10% el acopio y $150 el precio de compra, fue un error
que esperamos, no continúe afectando a los industriales ni a los lecheros. En
nuestro concepto, el error nace de la mala comunicación.
Hablamos con
Alpina, advirtiéndoles que no estábamos conformes con la manera como habían
manejado el tema.
Nos
explicaron que en ningún momento ellos habían afirmado que estaban enlechados.
Su preocupación estriba en una realidad y es que el empleo ha caído el 25%, la
gente está comprando menos, no solo la marca Alpina, sino todas. Desde Santa
Rosa de Osos, nos llegó la información que la empresa Betania les anticipa a
sus proveedores, que, por falta de demanda, comprarán 15% menos de leche. Lo
anterior, es solo un ejemplo, pues han aumentado las comunicaciones en esa dirección.
Según
Nielsen, el consumo de marzo a mayo de 2020, pasó de 106,8 millones leche larga
vida a 89 millones de litros mes. Y eso nos va a afectar a todos. Insistimos
que las soluciones no están a vuelta de la esquina, que de esta no salimos solo
con críticas, tenemos que ser creativos, y encontrar el remedio para regresar a
la normalidad.
Desde hace
unos seis años, hemos venido intentando promover la necesidad de juntar a
diferentes empresas y ganaderos, para que se funde una empresa PRIVADA, para
pulverizar y evitar de una vez por todas las enlechadas o situaciones como las
que estamos viviendo. No lo hemos logrado, no es fácil poner de acuerdo a todas
las partes. Pero: ¿quién dijo que era fácil? Continuaremos buscando salidas, la
crítica por la crítica es un ejercicio muchas veces vano e inútil.
Alpina, ya
se comprometió con los departamentos de Cauca y Nariño a continuar comprando
los mismos volúmenes y a los precios de la resolución 17. Desde luego nuestra
esperanza es que continúen haciéndolo todas las empresas a nivel nacional.
Insistimos
en crear una bolsa nacional láctea. Donde llegue la oferta de excedentes y
carencias. Hoy eso no sucede. Si la empresa pulverizadora y la bolsa nacional
láctea estuvieran activas, NADA de esto habría sucedido. Nuestro pecado, es no
saber trabajar en equipo y todos querer ser los protagonistas de la misma
historia. Hagamos a un lado el vedetismo.
El manejo de
Alpina, habla mal de su estrategia, desde luego pensar que los proveedores
pueden ser tratados de esa manera, cuando durante mucho tiempo, había sido lo
contrario, desconcierta. Este episodio confirma que hacer las cosas bien está
respaldado únicamente si se continúan haciendo bien, el mercado es sensible,
las redes sociales reaccionan y no tienen consideraciones.
ANALAC
lideró el rechazó a la propuesta de Alpina. Los invitamos a que nos acompañen
en nuestra campaña para que no se incluya lactosuero sin informarle al
consumidor, vendiendo leches que no lo son.
Defendemos a
los industriales; sin ellos, no habría lecheros. Pero no olviden estos
empresarios que, sin lecheros, no tendrían sus fábricas.
Según nuestras
fuentes, el lactosuero reemplaza entre 328 millones y 371 millones de litros de
leche al año; advertimos que es necesario que se ratifiquen estas estadísticas
por entidades oficiales. La leche en polvo sustituye 320 millones de litros de
leche.
Todo esto lo
decimos no para promover, como algunos lo han sugerido, que el público deje de
comprar. Misionalmente Demogan promueve el diálogo permanente entre proveedores
e industriales. No lo hemos logrado. Lo lamentamos, pero pueden estar seguros
que continuaremos en ese empeño.
No tenemos
la menor idea a quien se le ocurrió la campaña de no comprar a alguien en estos
momentos de dificultad. Sacar del juego una empresa que acopia un millón
doscientos mil litros al día, trae perjuicios a los lecheros y al país.
En Demogan,
estamos convencidos que de las 3,600 industrias lácteas que existen, todas
deben ser cuidadas y desde luego, todas deben aportar al Fondo Nacional del
Ganado, sin importar nuestras diferencias con quién maneja la parafiscalidad.
No somos destructores de puentes, nuestra misión es consolidar la democracia en
todas las instancias; la democracia es diálogo, es cultivar el desacuerdo, pues
es de esa manera como se activa la inteligencia colectiva.
El debate
fortalece, hace que florezcan ideas que nunca habíamos tenido en cuenta. Las
derrotas democráticas templan el carácter consolidando el diálogo. La verdadera
democracia, lleva a la modernidad. En el caso de la leche fortalece la
seguridad alimentaria.
Insistimos
que la leche es el principal indicador de la ganadería: cuando tenemos leche tenemos
vientres, terneros, nutrición, flujo de caja para los ganaderos, frenamos la
deserción en el campo, tenemos pasturas y bosques que capturan CO2, hay fuentes
de agua, se promueve la prosperidad austera que los ganaderos representan, en
fin, tenemos una actividad que mantiene vivo nuestro campo.
Las 40,000
toneladas que alguien sugirió que Alpina había importado, no son ciertas. Para
claridad de todos, Nestlé es el mayor importador de Colombia con 4,096
toneladas importadas en los primeros 91 días del año. Alpina aparece en tercer
lugar con 1,508 toneladas. Tengan en cuenta que la leche en polvo tiene muchos
usos, pero si toda esa leche fuera para sustituir la leche de sus proveedores,
solo alcanzaría para 10 días del año.
Por ahora,
bajemos el tono, el daño que Alpina se infringió, esperamos que sane pronto, es
por eso que desde esta esquina que cuida y promueve la libertad del pensamiento,
le tendemos la mano a esa industria, le sugerimos que no tome decisiones
apresuradas, que de ninguna manera baje los precios a sus proveedores, tampoco
que les quite bonificaciones, pues es inaceptable que castigue a los mejores;
eso va en contravía de lo que debemos ser como país.
A los
señores lecheros de Colombia, nuestro reconocimiento por haber tenido este
logro, y a las partes, que recuerden que la mesa está servida para que el
diálogo continúe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario