Desde el año 2008, la empresa Alquería, con sentido de
responsabilidad social, inició la compra de leche a productores de La Macarena.
En ese momento el país iniciaba, paso a paso la pacificación de esa zona.
La empresa anticipó al estado generando alternativas de negocio
a un costo prohibitivo, pues la red de vías terciarias era precaria, la energía
no era confiable, instalar centros de acopio, era una quimera y no un negocio.
Luego, en el 2012, decidieron ser aliados de los productores; el emprendimiento
se llama MACA, “Productores de La Macarena”. Esta, es otra epopeya del campo
que Demogan les comparte.
Antes de llegar Alquería, se compraba la leche cruda a un precio
que oscilaba entre $550 y $600. Empezaron comprando 12,000 litros día, a $850
el litro dándole
a los productores bonificaciones voluntarias suficientes para hacer viable la
operación de las asociaciones, hoy con un mercado más estable y con más
jugadores, pagan a $924 y acopian 55,000 litros de 1,100
campesinos.
Traer
la leche desde el Meta, tiene un costo adicional de $180 por litro, si se
compara con la leche que compran en La Sabana. El total que pagan por
transporte y acopio desde las fincas hasta la
planta en Cajicá, es de $230 litro. Desde luego, ahí no para la labor de un
empresario: Recordemos que cualquiera de estas empresas comprometidas con el campo,
exigen dos partes, ambas en sintonía con el largo plazo, Alquería y sin duda
Colanta, Alpina, Nestlé y otras, tienen claro que no pueden hacer apuestas cortoplacistas
y eso exige temple, creer en Colombia, gente de calidad, y músculo financiero.
En los últimos 8 años, la infraestructura vial aumentó en 38,000
kilómetros, cuando iniciaron el acopio de leche, había trochas y caminos, no
carreteras generando ineficiencia y altos costos.
A la empresa le han quemado camiones, han recibido amenazas los
campesinos y los empresarios, pero esta unión productiva, es para gente
acostumbrada a las dificultades. La industria láctea colombiana ha sido
afectada de manera grave por nuestro conflicto interno; pero esos empresarios, no
se rinden.
El promedio de producción por vaca en la zona, está entre 2 y 3
litros, abandonar los campesinos a su suerte no es la solución.
Creer en proyectos como este, exige tener horizontes amplios
como el de los llaneros.
Los involucrados ven un gran potencial, y por eso invierte en
calidad, productividad, mejorar los sólidos y desde luego definir la vocación
de doble propósito de la zona, permitiendo a los campesinos mejorar sus ingresos
que es otra parte del entrame. Alquería no está en el negocio cárnico, pero no
puede desconocer esa necesidad del campesino, así que se reinventó, para apoyar
a sus aliados.
Los testimonios de campesinos agradecidos que antes se
avergonzaban de tener que cultivar la coca o de lo contrario tenían que huir de
la zona, son múltiples: les incluyo el link.
Hoy en Cubarral Meta, la empresa genera 10 nuevos puestos de
trabajo para acopiar leche, 25 contratistas para recolectarla, diez contratos
de aprendizaje temporales cada dos años con el programa herederos de tradición,
existe un programa que de manera permanente forma y capacita en alianza
con el SENA a productores de leche como también a los hijos de estos, en
producción ganadera donde aprenden a producir forraje, manejo de praderas,
fabricación de ensilajes, a llevar registros y a administrar mejor su finca.
Lo más importante, es la estabilidad para los dueños de finca,
que pueden crecer sin restricción. Antes, era imposible pensar en esto, pues el
acopio se circunscribía a atender la demanda de la zona. Sin duda, fortalecer
la formalidad tiene beneficios que van a darle permanencia a los habitantes de
estos municipios.
Ya no se le “suma” agua a la leche, práctica que antes era pan
de cada día; además, la aplicación de antibióticos va a la baja. Como lo
afirman las partes: “No hablemos de “problemas” la palabra son “oportunidades”: La calidad
higiénica y composicional se va consolidando y tiene como meta (En el
departamento del Meta) Leche de Clase Mundial, donde antes había desolación,
coca y muerte. Por eso el proceso, exige: “Insistir, Persistir y JAMAS
desistir” pues la informalidad continúa siendo el mayor obstáculo.
Como si fuera poco, el programa FOCA (Fortalecimiento Campesino)
tiene un componente llamado “Plan Finca” en el que se brinda acompañamiento
para la definición de un plan de trabajo para el crecimiento de la producción y
soportado en el incremento de la oferta forrajera que
va mejorando poco a poco, la capacidad de carga de las fincas.
Los temas ambientales tienen especial importancia en todo este
manejo; preservando matas de monte y reforestando. El suelo que antes daba la
impresión de no merecer atenciones especiales, se convirtió en parte del
romance del campesino con su finca. El agua es un elemento central, por eso
buscan hoy cosecharla, para que no inunde en invierno, falte en verano y
termine siendo desperdiciada siempre.
Por último, la genética viene siendo trabajada en equipo (Ese
equipo tan denostado que Demogan propone, como es la unión entre industriales y
empresarios ganaderos) allí el trabajo está dirigido a mejorar la producción de
leche, sin perder la posibilidad de explotar la carne.
Demogan, continuará presentándole al país ganadero las
oportunidades que tiene el campo, sin ocultar las críticas y sin perder nuestra
esencia, que es ser propositivos, darles esperanzas a los ganaderos e intentar
que nuestra ganadería sea de clase mundial.
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