Un feliz año
para los ganaderos. Qué el 2018, la democratización y modernización de la
ganadería avance.
El Fondo
Nacional del Ganado (FNG), continúa siendo administrado desde Fiduagraria y
como ha sido costumbre, no se tienen informes semestrales, anuales y mucho
menos mensuales.
Las noticias
que tenemos sin confirmar, afirman que los dineros en caja, exceden los $100
mil millones. Esos dineros no se pueden entregar sin condiciones claras.
Ha sido mala
costumbre que las instituciones que manejan dineros parafiscales, no presenten
informes salvo contadas excepciones.
Es el caso
de Fedegan; desde Demogan hemos dejado claro que nos interesa que es gremio no
se acabe, solo que se democratice, con más veras, si quiere manejar la
parafiscalidad, es obligatorio que sea democráticamente manejado. Los retoques
cosméticos que le han hecho, no satisfacen esa condición.
Para que la
democracia gremial funcione adecuadamente, la gobernanza del FNG debe ser
fortalecida, de ninguna manera seguir las orientaciones de una solo gremio o
persona.
Vale la pena
volver sobre la propuesta que desde Demogan estamos empeñados se ponga en
práctica.
Tres son los
aspectos centrales de nuestra idea que sugerimos las tengan en cuenta a quienes
se quieran presentar: Primero, fortalecer aspectos misionales de la ganadería,
como es la educación continuada, trabajo permanente en control de enfermedades,
iniciando con las zoonóticas, para luego concentrarse en las enfermedades que
pueden afectar de manera grave la ganadería; hace un tiempo en Corpoica, nos
hablaron de 14 enfermedades que tanto el ICA como el ministerio de agricultura
y los diferentes gremios de la ganadería, continúan sin estudiar ni diseñar una
estrategia efectiva que permita monitorear los niveles e identificar las regiones
en riesgo para evitar que se propaguen, el costo de controlarlas, y desde luego
las labores curativas y de prevención. Otra función misional, es promover el
aumento de los consumos de leche y carne, buscar respuestas para evitar
enlechadas etc. No vale la pena extendernos en otros temas, pero sin duda faltan.
El segundo y
muy importante, es volver costumbre informar a los más de 500,000 ganaderos
acerca de las fuentes y usos de los dineros mensualmente, con cortes
semestrales y anuales. Informar a los ganaderos de manera breve y concisa es
obligatorio. No podemos aceptar que el manejo de dineros parafiscales no sea de
público conocimiento de los aportantes, algún sabio afirmaba: “Al único que no
le molesta que le tomen cuentas, es al hombre honesto”
El último
tema y muy importante, es la regulación de las escalas salariales, lo mismo que
el organigrama del fondo: que hace cada quien, que herramientas requiere, que
servicios pueden esperar los ganaderos en lugares alejados y claro, explicarles
a los empleados que cada uno le debe respeto desde el más pequeño finquero
hasta el más grande de los lecheros y productores de carne.
La estrategia
de exportaciones debe ser uno de los capítulos donde debe trabajarse, no
prestando dineros a empresas acopiadoras o frigoríficos, pero si promoviendo
visitas para desarrollar mercados, estudiar en detalle el empaque, las
regulaciones de cada país, y el tamaño de cada oportunidad, no en profundidad,
pero si preparar el camino de los que quieran llegar con productos terminados a
los países.
El FNG, no
puede continuar siendo manejado por el MADR (Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural) tampoco entregarlo por decreto a ningún gremio como sucede en
este momento. La ley 89 de 1993 debe ser modificada. ¿La razón para hacerlo? Es
nuestro convencimiento, que dada la cantidad de gremios que tiene la ganadería
todos deberían estar en la posibilidad de presentarse para qué de manera libre,
cada ganadero vote por quien quiera que maneje sus aportes. El motor y la
propuesta central de Demogan, es: “Un ganadero, un voto” mal haríamos en no
pedir que sea esta la manera como debe hacerse. Si para escoger candidato el
partido liberal se gastó $40 mil millones de pesos y solo participaron 744,521
personas, consideramos que para escoger quien debe manejar el FNG, debe
adelantarse esa consulta. Debe quedarles claro a las mujeres y hombres de campo
que su opinión es tenida en cuenta.
Otra ventaja
que sea por votación, es que los gremios deben comprometerse con un programa y
un cronograma de logros, que en los informes mensuales los ganaderos podrán
hacer seguimiento y verificar si las promesas se cumplen.
Adicionalmente,
la junta directiva obligatoriamente sería nombrada democráticamente, donde por
cociente se nombran los siete o 9 más votados según se decida.
Definir el
tiempo máximo del gremio administrador y cuantas veces puede renovársele el
mandato es otro aspecto que debe regularse.
Los
ganaderos tienen claro que tienen derechos, pero no saben como ejercerlos. Saben
que aportan, pero no tienen idea en que se gastan esos aportes. No están siendo
informados regularmente de los avances o amenazas en el control de enfermedades
y es obligación hacerlo, nadie los tiene en cuenta para hablarles del mercado y
si vale la pena continuar o no en el negocio.
Los ganaderos no pueden ser tratados como
párvulos, son gente valerosa, que pierden y ganan dinero según se manejen sus
productos, ¿Hay alguna razón para no tenerlos en cuenta? O, ¿No informarlos
permanentemente?
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