Se inicia
este nuevo año 2017. Nuestra propuesta de pensar diferente, surge de las
reflexiones que durante varios días estuvimos meditando.
Para
empezar, luego de hablar con muchas personas de tendencias en apariencia lejanas de las
nuestras, encontramos que para aquellos que viven en lugares donde la guerra se
ensañó durante años, sin importar sus preferencias (Derecha, Centro, Izquierda,
Indígenas etc.), están agradecidos con el esfuerzo de paz en el que han venido
trabajando muchos colombianos, que tienen claro que un estado en guerra no es
viable. Uno de los ejemplos más palpables, es el Cauca, donde ganaderos sin
ninguna afinidad con el gobierno, nos comentaban que gracias al trabajo por la
paz, están desde hace 18 meses, pudiendo visitar sus fincas sin los temores de
antes. Sin embargo, en ese mismo departamento, se han presentado en las últimas
semanas, 32 asesinatos selectivos en el norte y 8 en el sur, cosa que les
preocupa sobremanera. Estos brotes somos enfáticos que deben ser neutralizados
sin pérdida de tiempo. Los caucanos son especialistas en ese tipo de problemas,
hay que escucharlos, ese es un departamento laboratorio de experiencias
extremas, que debe el país abrazar y
aprender de las barbaridades acaecidas allí durante décadas. Un solo ejemplo:
en 74,000 hectáreas de café hay 87,000 familias cafeteras que probablemente
pueden votar por listas democráticas al comité nacional del grano. Esa
representatividad es la que queremos para la ganadería.
Son muchas
las gentes del campo que se expresan de idéntica manera; lo malo, es que no
tienen donde ni como expresarlo. Quieren ellos contarle al mundo que sentir que
nadie los va a matar o llevarse sus hijos a la guerra, es una experiencia nueva
y maravillosa. En nuestros conversatorios en municipios ganaderos que nos proponemos
adelantar durante el 2017, queremos escuchar testimonios de campesinos en pro y
en contra, precisamente se trata de “conversar” de “parlamentar” para que la
gente pueda decir sin temores sus experiencias.
Pensar
diferente, esa la era clave de dos monstruos
de la innovación y el pensamiento Einstein y Jobs, eventualmente, esa
puede ser una de las razones que no nos permite salir del marasmo en que
seguimos estando. Añadiríamos que pensar con grandeza, pensar en país, pensar
en generar abundancia, pensar en recibir en nuestras casas con un abrazo, a las
personas que mal nos quieren.
Desde luego,
desde esta columna que reiniciamos hoy, volvemos con respeto, pero sin duda con
firmeza, a pedirles a Santos y a Uribe que se sienten a conversar, a parlar,
eventualmente a cuestionarse si vale la pena seguir hablando y más bien cada
uno, se desprenda de su bien ganada importancia y acepten que por encima de
ellos están los campesinos, las gentes que tanto han dado, que tanto han
perdido.
Todos dicen
que quieren la paz. En Demogan creemos que la paz, exige tener almas grandes,
generosas, almas que no ponen condiciones. Insistimos, para lograr esos
acercamientos se requiere valor.
Un buen
amigo me envió un escrito de una filósofa francesa Chantal Mouffe que fue profesora
en la universidad Nacional de Colombia en los años 70, ella propone la figura
de enemigos amistosos, ¿es posible que esa propuesta haga carrera en nuestro
medio? Nosotros en Demogan desde que iniciamos nuestro movimiento, proponemos
que la democracia no es otra cosa que un encuentro permanente y en ocasiones
desesperante, con el desacuerdo. No quisiéramos que entre hermanos la palabra
enemigo hiciera carrera.
Pensar
diferente, exige desarmar los corazones, creer que es posible que la ganadería
vuelva a florecer sin esperar a quien le dan el fondo nacional del ganado, o
quien es el protagonista de todo este alboroto que se ha formado, ¿qué tal si
decidimos servir al ganadero sin esperar contraprestaciones y desde luego sin
esperar que nos dan?
Pensar
diferente, demanda centrarnos en proponer objetivos realizables para la
ganadería, y que en los próximos cinco años estemos produciendo 10 mil millones
de litros de leche al año, eso lo logramos tan solo pasando de 1,5 litros al
día a 6,66 litros diarios, con 5’000,000 de vacas, asegurándole a los productores
que se les va a comprar y a pagar su leche. Ya en el pasado el desaparecido
Banco Ganadero financió un programa que llegaba a unos 150,000 ganaderos para
vientres y seguramente capital de trabajo. Ese programa debemos adaptarlo al
momento y ver como pensando diferente podemos llevar abundancia a esos
campesinos.
Una ventaja
de nuestra ganadería es la ausencia de “Lotes en corral” o Feedlots, eso nos
asegura poder ofrecer una carne de mejores características, el mundo está
comprando carnes tiernas de animales que no sean maltratados, esa es otra
oportunidad.
Pensar
diferente es poder trabajar en equipo, con foco, sin ofensas derivadas de
diferencias políticas.
Muchas cosas
tenemos en el radar de los sueños de Demogan, invitamos a los ganaderos a
trabajar creyendo en Colombia, con optimismo, transparencia, sin posiciones
extremas, entendiendo que el fascismo y el comunismo no son otra cosa que dos
hermanos que se odian, pero al fin y al cabo hermanos.
Un año 2017 que nos permita tener la fortaleza
cuando vengan las dificultades y humildad cuando las cosas nos salgan bien.
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