La Nueva
Federación Ganadera (NFG) quedó finalmente constituida en el marco de
AGROFUTURO en Medellín, capital del departamento con mayor inventario ganadero.
Felicitamos
al nuevo gremio. Es importante sin embargo volver sobre nuestros principios que
son la razón de ser de DEMOGAN.
En primer
lugar estaremos atentos para que ese gremio actúe de manera genuinamente
democrática. Esto quiere decir que estén representadas con voz y voto todas las
regiones ganaderas. Actuar democráticamente es complejo, de eso no hay
duda, sin embargo, es la única manera que existe para que las actividades de
las comunidades sean exitosas, se renueven y no se anquilosen. De ahí la
importancia que tanto la presidencia como la junta, se refresquen regularmente, se tenga un director ejecutivo que le dé continuidad al trabajo y pueda ser removido sin traumas. Todo esto con el conocimiento y participación abierta de todos sus socios.
Lo anterior,
no significa que de entrada la NFG pueda aspirar a manejar el Fondo Nacional
del Ganado (FNG). Esto exige demostrar que es merecedora de esa dignidad. Para
hacerlo, debe funcionar durante un tiempo concentrada en servir a los
ganaderos, recorrer el país escuchando las preocupaciones de los pequeños y los
grandes, recoger sus inquietudes, ordenarlas, presentar propuestas para que votar sea parte de ser ganadero, construir tejido social, construir confianza, y desde luego proponer una
política ganadera incluyente, que no regrese a las malas prácticas que entronizó
Fedegan.
Sus balances
deben ser públicos, pues no es aceptable que la gente del campo desconozca
totalmente la manera como se manejan los dineros de todos. Este ha sido un tema
central de nuestra manera de entender la democracia. No es aceptable para
Demogan, que un gremio donde todos aportan, no le informe a sus afiliados la
manera como se manejan los ingresos. De hecho, quien sea que quede manejando el patrimonio
del FNG, debe comprometerse no solo a informar trimestralmente el origen y destino de la parafiscalidad, sino que debe hacer públicos los balances
del gremio. Algo diferente no podríamos apoyarlo. En el manejo de los dineros
públicos, toda la cadena que esté involucrada, debe permitir que los gravados
puedan acceder regularmente a esa información. Un gremio privado deja de serlo
en el momento que recibe el mandato de administrar ingresos parafiscales.
Nadie nace
con un cheque en blanco y al portador. La gremialidad tiene responsabilidades
que no se circunscriben a sus estatutos, sino a que todas sus actuaciones las
rija la ética, la transparencia y sin duda la información permanente a todos
los involucrados.
La sanidad
de la ganadería está comprometida. Esto lo hemos repetido un sinnúmero de
veces. Hasta el momento conocemos algunos tímidos enunciados de parte de las
autoridades, pero aún no vemos la acción coordinada que permita dar un parte
de tranquilidad. Por esa razón urgimos
para que la NFG concentre su actividad en este tema que de no entenderse en
profundidad, con la participación de todos, sin excluir sino incluyendo, puede hacer
que las exportaciones de ganado en pie, que han sido un bálsamo para los
ingresos de muchos, lo mismo que para la carne en canal, se colapsen.
Insistimos,
que trabajar para que el universo ganadero no continúe sacrificando vientres es
otro tema que no da espera. El inventario ganadero luego de las promesas del
PEGA 2019, viene en retroceso, pues quienes fungían de líderes gremiales se
dedicaron a hacer política y no a servir a los ganaderos.
Servir, es
la palabra clave que le pedimos a la NFG que interiorice. Los ganaderos han
sido utilizados de plataforma demagógica para que no se traten sus problemas sino se
alimente el ego de unos pocos. Servir es la primera y la última de las
obligaciones de un líder. Buscar protagonismo no es precisamente algo que
necesite el campo colombiano. “La enredadera es enemiga del árbol” al hombre lo
enreda su voz. A Fedegan lo ahogó su desmesurada necesidad de hablar,
protagonizar y no servir a sus federados.
Una junta
plural, con la representación de todas las regiones va a permitir que este
nuevo gremio tenga algo más de cercanía con las realidades de las regiones, que
tenga autocrítica y no se estigmatice a quienes no comulgan con quienes quieran
imponer sus opiniones.
Otro mal
enquistado en muchas organizaciones, es el favoritismo. Estaremos atentos para
que esto no suceda. Esa llaga debemos desaparecerla.
La falta de seguridad
física de los empresarios del campo, es algo que deteriora la productividad de
sus empresas. La NFG debe estar cercana a las autoridades, no hacerle eco a
grupos insurgentes de índole alguna; de esa manera tendrá la autoridad para
exigir protección a sus asociados. Esa seguridad no puede estar circunscrita a
unos pocos, es a todo el campo. Cuidar nuestra casa y nuestra despensa
alimentaria es obligación en primer lugar del gobierno, pero sin duda de
quienes representan al campesino. No puede continuar siendo noticia lo que ya
pasó, si queremos paz, las fuerzas del orden, deben anticipar, no solo
responder a los ataques. Un campo en paz, no es algo por lo que debemos felicitar al gobierno, sino un derecho constitucional. La NFG, debe crear mecanismos para
trabajar en unión de las autoridades de manera permanente.
Nos faltan
temas por tratar. Y continuaremos expresándolos. Demogán, sin voz ni voto, está
dispuesto a aportar una suma similar a la que aporten los comités, entendiendo
que seguramente esos desembolsos no serán suficientes para funcionar. Sin
embargo, creemos que iniciar este trabajo con austeridad, es ejemplo de dignidad
que ninguno de los afiliados debe desconocer y permitirá prepararse si es que
acaso el gobierno elige a la NFG para que maneje he incremente los ingresos de
la parafiscalidad.
Parafraseando a nuestro director y amigo Alberto Castillo Losada, la NFG
debe ser "LA INSTITUCIÓN MÁS DEMOCRÁTICA, INCLUYENTE,
PARTICIPATIVA, MODERNA Y TRANSPARENTE" Si la NFG cumple
con estos sencillos enunciados, seremos los primeros en apoyar que el gobierno le entregue el manejo del FNG.
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