El 28 de julio Jorge Castro Bucheli, Esposo, padre, hermano e hijo, para los suyos. Maestro, amigo, ganadero, líder total, con la independencia para seguir solo los dictados de su conciencia, empacó el ligero equipaje que debemos llevar a la vida eterna.
En menos de
dos años hemos perdido dos estrellas de la ganadería: Benjamín Quiñonez Mera y
Jorge Castro Bucheli.
Pensaran
nuestros detractores que Demogan quedó herido de muerte, no cuenten con ello, porque
cuando hay verdad la resiliencia es permanente y es parte de nuestro ADN. Su
legado queda con nosotros, sus enseñanzas, su verticalidad continuará, nuestras
causas algunas perdidas, otras avanzando, pero todas vigentes, continuarán
siendo nuestro aliento.
Castro fue
maestro en abanderar causas del agro: presidente de la junta de ASOHOFRUCOL, donde
se enfrento a toda suerte de dificultades, se encargo durante un tiempo de dirigir
ANALAC, fundó la SAG: Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Cauca, apoyó los
esfuerzos del SENA por educar minorías, su emprendimiento ganadero LOMALTA es
ejemplo y tiene asegurada su continuidad pues su hijo Camilo, hace ya un tiempo
aceptó la posta para continuar el trabajo de su padre.
Ya que
hablamos de su hijo, nos tomamos la licencia para hablar de María Julia, esposa
y madre que lo desarmaba con su ternura, de Nicolás que con su voz de sinsonte
elevó la espiritualidad de los que estuvieron en su funeral y desde luego,
Ángela, la niña de sus ojos claros, eso ojos que sonreían cuando se refería a
ella.
Jorge también
fue fundador de DEMOGAN, apoyando con entusiasmo, trabajo y aportó nuestro
movimiento. Solo su presencia aseguró que algunos escépticos se acercaran.
Demogan,
cuenta con unos cuantos y excelentes maestros; ya habíamos compartido las enseñanzas
de Benjamín en leche y carne en el trópico bajo, Jorge Castro en leche a 2800
metros sobre el nivel del mar con un promedio de 25 litros por vaca.
Nos
sorprendió en una ocasión cuando nos compartió el vídeo de un osezno jugando
con sus terneras, mientras que la madre una hermosa osa de anteojos los
vigilaba. También era amante y protector del medio ambiente.
Descubrió
una variante de arándanos que crecían silvestres en su finca, impulsó la
exportación del aguacate, advirtió a los vallunos lo que les venía pierna
arriba si no miraban con seriedad la situación de lo indígenas en el Cauca.
Muchas veces
intentamos que los diferentes gobiernos centrales lo escucharan para que los
aconsejara sobre como resolver los problemas de orden público en su
departamento.
Jorge tenía
convicciones políticas que no negociaba, era imperturbable cuando de defenderlas
se trataba y también muy duro cuando criticaba por quien había votado. Nadie
podía comprar su conciencia.
Amigo, dejas
un vacío en el agro, la maravilla es que dejas vivo tú legado en muchos de
nosotros. Puedes estar seguro de que defenderemos tus principios con la
convicción del ejemplo que nos dejaste.
Demogan, el
movimiento que, junto contigo, Heraclio Guevara, Benjamín Quiñonez, Alberto
Castillo, Ignacio Alvira, Jorge Reyes, Jorge Álvarez, Rolando Manjarres,
Roberto Ramírez y otros pocos, continuará, porque los volcanes mantienen la
vida de la tierra a partir de sus pavesas que siempre terminan fertilizando el
campo.
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