Demogan Los Pecados Capitales del Sector Ganadero

El sector ganadero continúa su viaje sin rumbo.

Revisemos algunos problemas que nos aquejan:

Falta Democracia Gremial: ¿Hace cuánto no se renueva la cúpula del gremio que maneja los dineros del FNG? En el 2004, llegó el actual gerente a la dirección. Creemos que renovar directivos en las organizaciones gremiales, es sinónimo de modernidad, evolución y romper con viejas prácticas que sirvieron y ahora ya no son útiles. Hay miembros de junta que durante más de 15 años han estado disfrutando ese privilegio; eso no es conveniente. Pensar que alguien puede eternizarse restándole oportunidades a las nuevas generaciones, lo rechazamos. Un gremio NO es una empresa privada, estas pueden hacer muchas cosas en la medida que sean legales. La vara con la que se miden los gremios son diferentes, siendo la renovación una de las más importantes. 

Concentrar el poder: lo primero desemboca en lo segundo, cuando un gremio evita licitar el manejo de los dineros de todos sus asociados, o acepta pagarle a su gerente una comisión sobre las utilidades de negocios, deja mucho que desear. Un gremio, no es para mejorar los ingresos de sus directivos, sino para servir a sus asociados.

Los ganaderos en su mayoría son campesinos: ¿Son los diferentes gremios del agro, cercanos a los 11 millones de campesinos? ¿es imaginable que los gremios no sean cercanos a la mayoría de los que lo conforman? En teoría, la ganadería tiene entre 660.000 y 690.000 ganaderos, de esos el 85% tiene menos de 20 animales. Ellos son el soporte de nuestra seguridad alimentaria. ¿Qué hace hoy el estado por ellos? Desde luego no sabemos que hacen los gremios por esas gentes olvidadas. Muchos quisiéramos llamarnos campesinos, pero ese honor lo tienen solo aquellos que no alardean con el título, aquellos que, sin preciarse, empiezan su jornada a las 4 de la mañana y la terminan a las 6 de la tarde, aquellos que cuando nos dan la mano, nos la entregan llena de historias y callos como nuestro campo.

Los gremios NO son para hacer política: Ese tema lo hemos tratado muchas veces. Nadie en ningún gremio se le puede ocurrir que su sector pertenece a un solo partido, desde luego tampoco afirmar que su junta directiva pertenece a cualquiera de nuestras opciones democráticas. Eso es ingenuo o perverso, o eventualmente ambas cosas. En Demogan, a nadie le preguntamos sobre religión o sobre política, nos preocupa es la ética y los principios. No somos nadie para condenar, pero si esperamos que, si alguien se equivocó, entienda que ser grande, es mejorar, no radicalizarse, tampoco polarizar, mucho menos juzgar. 

Informes mensuales del origen y destinos de los dineros del FNG: Es desconcertante que algo tan obvio, no sea habitual. Son más de $100 mil millones que recibe Fedegan de los dineros que por leche y carne aportan los ganaderos, es mandatorio que quien maneje los bienes de la parafiscalidad en cualquier gremio les informe a los asociados que sucede con su capital y cómo se benefician los agremiados. ¿Nada puede hacer la Contraloría o el Ministerio para que los ganaderos reciban informes? Sabemos que la arrogancia no es particularmente sensible a las solicitudes de la base, pero es que manejar ese tesoro trae compromisos irrenunciables.

La altanería no permite hacer equipos y construir sinergias: No es insultando alcaldes o expresidentes que se construye gremio, por eso es urgente cubrir la plaza de los campesinos en el FNG y ojalá en la junta de la Federación, esa elección no debe hacerse a dedo, sino permitiendo que todos los ganaderos se expresen y propongan candidatos.