Luego de
tres años de consultas y 5 de trabajo, el ministerio de agricultura (MADR)
decidió firmar esta resolución.
Demogan
apoyó desde su inicio la propuesta y mal haríamos no apoyarla ahora que ha sido
firmada.
Dos de los
muchos gremios ganaderos que tiene el país, se han manifestado en contra. Su
decisión es respetable, el derecho al disenso tal y como lo hemos expresado
infinidad de veces, es nuestra razón de ser.
Los
argumentos que esgrimen nos dejan perplejos, pues le hemos compartido al país
ganadero las razones para apoyar la propuesta y por lo visto, no han sido
evaluados.
No estamos
de acuerdo con definir el decreto como una especie de tragedia de incalculables
proporciones, tampoco que el país vaya a retroceder en su productividad; es
claro que la ganadería era productiva, cuando gozaba de la sobreprotección del
estado. Quedarnos en el pasado no es razonable. Adicionalmente, la
productividad no puede ser transitoria como sí lo son las enlechadas, producir
más durante un corto periodo de tiempo no es aumentar la producción, sino
evidencia una mayor disponibilidad de pastos, no controlada por el lechero sino
por el clima.
El decreto
estuvo para ser debatido varios meses.
No olviden,
que el precio nacional los continúa fijando la resolución 17 y que el precio de
exportación el mercado mundial.
¿Estaríamos
dispuestos a trabajar sin vigilancia alguna? No tenemos respuesta para esa
pregunta. En algunos países desarrollados prefieren que eso no suceda, en una
clara demostración que coinciden sus preferencias políticas y empresariales; al
contrario, nosotros necesitamos al estado para que proteja nuestros privilegios,
no para que salga en defensa de los menos protegidos.
Las
afirmaciones que sugieren desconciertan. Por ejemplo, que la leche la van a
comprar a la mitad del precio al que compran hoy ($1,060 litro). No es así.
Les
compartimos un ejemplo: Tomamos el precio internacional de febrero 7 de 2018 que
fue $3,553 dólares la tonelada, el valor del dólar, era de $2,844, el factor de
uso 8 litros de leche por un kilo de leche en polvo, el costo de la maquila,
$225 litro, y el flete $75 litro. El precio de compra que arrojó el ejercicio fue
de $963 litro, no $530, para que el precio de compra fuera la mitad, el precio
internacional tendría que estar en US $2,335. Ese precio ha existido, pero
también hemos tenido precios de US $5,300 en cuyo caso el precio de compra
sería de $1,584 por litro.
Pagar el
mejor precio, siempre va ser una propuesta cegadora y seductora, no real. ¿cuál
sería ese precio? ¿se resentiría el consumo interno?
Los
detractores, hacen creer que este precio sería durante todo el año y para todo
el volumen producido. NO es así. El total de días en que el país puede llegar a
estar enlechado, es de máximo 90, esto es una exageración, pero es mejor llevar
los ejemplos negativos a extremos. Primero, se firma el acuerdo entre cada
productor y la industria, donde se definen los volúmenes de producción
aproximada (supongamos una media de 100 litros día), nadie pretende que sea
exacto el presupuesto, segundo, se definen los precios, hoy esa posibilidad no
existe, tercero si aparece la enlechada, se paga a precio internacional, a mínimo
los excedentes de US $0,17 centavos por litro, entendiendo que eso sería solo
si el valor de la tonelada está por el piso, que al cambio mencionado sería de
$511,92, supongamos que los excedentes son del 20% (eso jamás ha sucedido pero
volvemos a los extremos), eso nos da que el precio que durante esos 90 días
puede llegar a recibir el lechero, sería de acuerdo con la siguiente fórmula:
(100 litros x $1060)+(20 litros x $511,92) Precio neto que recibe por litro el
ganadero es de $968,65, de ninguna manera le sucedería lo que hoy pasa, que es
que le pongan en un esquema de “pico y placa” que significa que solo le reciben
los días impares o pares o no le recogen ninguno de los días o le dicen le
compro todo pero a mitad de precio. El precio más bajo que tienen los lecheros
es el de la leche que nadie les recoge (Jenaro Pérez).
Hoy
efectivamente SI hay dos tipos de productores, los que pueden rehusarse a
entregar la leche si no es el precio que están dispuestos a aceptar y los que
no tienen ninguna capacidad de negociación. Adicionalmente, si un mejor precio
no se ve reflejado en sus utilidades, tampoco se vería reflejado un peor
precio, nosotros consideramos que los buenos y los malos precios se reflejan en
los balances.
La leche
comprada a precios internacionales, sustituirá en primer lugar las
importaciones, no utilizar divisas para importar es equivalente a exportar.
Nadie con inventarios baratos a precios conocidos se va a poner a importar.
La palabra
oligopolio no está bien utilizada, pues hoy tenemos 200 compradores locales y
no sabemos cuántos informales.
Si algo es
transparente para las partes, son los precios internacionales. Cada 15 días
pueden ser consultados en FONTERRA.
La industria va pagar mayores fletes y a
utilizar peores carreteras, a recibir leches con menores especificaciones y
decididamente a derrotar las enlechadas.
Mejor dicho, según usted tenemos que estar agradecidos de que nos reciban la porquería de leche que producimos??? Debería hablar con la verdad, yo he trabajado en el sector lácteo en Europa y la leche que ellos procesan en muchos casos sería leche que en Colombia no la recibirían por qué los recuentos son altísimos. Solo como ejemplo en Colombia se utiliza una temperatura UHT de 140° y en Francia utilizan 144°. No justifique con mentiras un decreto que a todas luces beneficia a esos 2000 de los que usted habla y perjudica a más 400.000 productores.
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