El 28 de marzo Gabriel Jaramillo Ocampo y su asesor, Edgar Mosquera, invitaron a un día de campo en la finca Cuernavaca, cerca de Bogotá.
Empezamos
por agradecer no solo las atenciones que fueron de maravilla, sino la clase de
excelencia ganadera que recibimos.
Permítannos
resaltar los temas preponderantes en estas cuatro horas de enseñanzas, que les
compartimos, pues sin duda, si deciden implementar algo de lo que escribimos,
seguramente van a poder experimentar cambios favorables en sus empresas
ganaderas.
Se dieron
cita en la finca, líderes de la lechería especializada; personas que llevan
generaciones investigando y mejorando sus hatos. De todos aprendimos, para
nosotros fue una cumbre de la ganadería donde toda la información que
solicitamos nos la entregaron; donde además las preguntas se respondieron a
fondo.
Les
resumimos los temas:
La ganadería
de leche y carne es sinónimo de mejoramiento continuo. Esto no puede ser un
enunciado sino una política de la gerencia, además la presencia permanente en
las fincas de los dueños, pues tratamos con seres vivos con comportamientos que
exigen ser entendidos si queremos mejorar cualitativa y cuantitativamente.
Las 2 mejores vacas, son
de primer parto con producciones de: 10.440Kg y 10.990 Kg. El promedio de
clasificación es de 87.19. La lactancia promedio/vaca/finca está en 9.620
litros con 68 vacas de ordeño.
La escogencia de semen es
todo un ritual: Jaramillo, pide leche y Mosquera, tipo. Esta combinación
fortalece la genética, ese es el resultado de una figura que se cumple con cuidado,
que hemos dado en llamar gerencia con democracia, que como verán más adelante,
abunda en ejemplos en esa explotación. Los ganaderos asistentes, están de
acuerdo que ahorrar en genética, es perder futuro.
El equipo
humano, es estable, sus opiniones son tenidas en cuenta, no solo de los que
trabajan allí, sino de los proveedores, que no cambian a no ser que sucedan
eventos extraordinarios o como fue el caso de combinar dos marcas de
suplementos, una se quedó para levantar las terneras y otra para la producción
de leche.
El hato es
joven con un promedio de 2.8 partos.
El actual
asesor de pasturas es el ingeniero agrónomo José carlos Marrugo. Cuando llegó a
la finca en el 2012, los aforos eran de 800 gramos por metro cuadrado, hoy
están en 2800 gramos, 53 metros espacio/potrero/vaca, siendo las variedades:
carretón, raigrás y kikuyo, con ciclos entre 32 y 34 días, llevan a cabo un
esquema de pastoreo inteligente, donde gudayan, dejando el pasto entre 7 y 10 centímetros
de alto, hileras que no pisan, ni deteriora el ganado, con disponibilidad de
170 kilos por animal, e ingesta de 140 y 13 kilos de materia seca promedio.
Antes de entrar a un potrero lo aforan. Al entrar las vacas al potrero, la
altura del pasto es de 40 centímetros.
Hace 5 años
no renuevan pastos. MUN del 14%
No lo
olvidemos: el alimento más barato, es el pasto.
2 ordeños a
las 6 a.m. y a las 6 p.m.
Nutren con
foliares y al suelo, preocupándose por el sellamiento del suelo. La única
observación que se puede hacer es la falta de aplicar abonos orgánicos.
En el 2012
según Wendy Ríos de MARE, la mortalidad estaba en 8% en terneras de menos de un
año, hoy están en el 3%.
Propusieron
varios temas: implementar el MILK BAR (“taberna” de leche para las terneras)
que exige limpieza de hospital, los primero 7 días reciben 4 litros y luego 6
litros hasta máximo 90 días cuando la ternera sale con 120 kilos. El consumo litro
ternera está entre los 2.5 minutos y los 3 minutos. El chupo del MILK BAR dura
505 litros o los 90 días.
Grupos de
terneras con diferencias entre que no excedan los 30 días. La vigilancia
sanitaria es al milímetro y en eso contribuyen los proveedores.
Cuernavaca
obsequia los machos que nacen, desde luego sin responsabilizarse por el
transporte ni la calidad; allí lo que es sobresaliente es la genética. Es
interesante que varios pequeños campesinos se junten para conseguir esa
genética y mejorar el hato lechero entre todos.
María
Bohorquez nos dio una lección de sales aniónicas que las consume la vaca 25 a
30 días antes del parto, su costo no excede los $68,000 por animal, disminuyendo
la hipocalcemia y endometritis.
Un dato que
estamos seguros es relevante es el costo por vaca “caída” día de $318.000. En
las fincas de este siglo, todo cuenta, todo suma y toda resta.
María también mencionó la
importancia de acompañar los primeros 90 días del parto con una sal especial
mediante dosis individuales que facilita la preñez en vacas de alta producción.
Todos hacen
mucho énfasis en evitar sales con altos contenidos de fósforo que grava el
costo de las sales y no es efectivo.
Uno de los
ganaderos sugirió que se haga cada determinado tiempo chequeo bromatológico con
laboratorios extranjeros. Él ha detectado diferencias protuberantes. Incluye la
importancia de los análisis foliares.
Un
implemento que sugieren debe tener los tractores de las fincas son los
renovadores de praderas.
El fenómeno
de salinización se presenta cuando quedan los pastos descubiertos. Recordemos
que la sal es un inmovilizador de elementos mayores y menores.
La doctora
Milena, hizo énfasis que deben hacerse análisis permanentes de aguas.
El representante de Finca
(Suplementos alimenticios) Jairo Carreño realizó una presentación defendiendo
su producto, pero sin perder la claridad, advirtiendo que el alimento es para
el ganado y solo las realidades de ese ganado son los que hablan bien de lo que
él vende. Con el tiempo, llegaron a la combinación ideal para ese hato, uno que
se da a todas las vacas en el ordeño de la mañana y el otro solo hasta el día
90 después del parto.
Por último,
habló el veterinario John Lodoño Sosa, que tiene una compañía no solo para
preservar la salud de los animales, sino con la claridad que sus servicios
deben traducirse en rentabilidad para la finca. Se preocupa por los días en
leche y afirma que como están las cosas hoy todos debemos aprender a
desaprender.
Londoño afirma que en
promedio a los 120 días las vacas han producido algo más del 50% de la
lactancia proyectada y para esos días la vaca debe estar preñada.
Las vacas
producen el 60% de toda su leche en los primeros 50 días después del parto. Ese
indicador debemos tenerlo presente todos y busca que en el día 305, el 95% del
hato esté preñado.
Sugiere
copiar el modelo Porcicola pues sin duda son líderes pecuarios.
Nos dejaron
grandes enseñanzas. Una de las más importantes es confiar en los proveedores,
que tienen la posibilidad de cambiar decisiones previamente tomadas, desde
luego comunicándolas al asesor principal.
¡¡¡Qué día,
qué enseñanzas, qué equipo, que mayordomo, que ordeñadores y qué proveedores!!!
Gracias por
las enseñanzas.
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