Panorama difícil el que debemos enfrentar y SUPERAR.
Nadie puede
hablar a nombre de los ganaderos, mucho menos de los campesinos, sin embargo,
no mencionar los frentes de dificultad de la ganadería que es
transversal al agro no ayuda, es nuestra obligación hacerlo.
Empecemos
por los impuestos. Para entenderlo mejor les compartimos algunos ejemplos: El
aumento del IVA al diésel y la gasolina, del 5% al 19% afecta a los dueños de
las motos. Para muchos campesinos, sin moto no hay finca, les permitió fortalecer
las relaciones con su comunidad, visitar sus municipios y activar la economía
de manera importante, porque cuando muchos compran poco, todos mejoramos.
Son varios
los servicios que presta La moto: ambulancia, transporte, moviliza lo que vende
y compra el finquero, por eso, aumentar más de $1.600 el galón, afecta el presupuesto de más de 600.000 familias; ni que
hablar de los combustibles de los tractores, camperos y todos los medios que
utilizamos en nuestros campos. El transporte por los ríos se afecta, allí, los botes movilizan la economía.
Gravar la
energía oscila entre la estupidez y el disparate, si alguien tiene finca en los
llanos, la altillanura, la costa, sabe que la energía es cara y el servicio es
pésimo.
Una reforma
dirigida a mejorar nuestra ineficiencia, suena kafquiana.
Las fuentes
alternas de energía son una buena solución, pero las gravaron ¿Qué plan tiene
el gobierno?
¿Ya está
calculado cuánto cuesta el IVA a combustibles que transportan la leche de las
fincas y movilizan los ganados hasta los frigoríficos? No lo creemos; ¿es eso
una deformidad de la reforma?
Con
seguridad nuestros senadores y gobernantes, antes de aprobar una reforma van a
presentarnos a los ciudadanos, un plan agresivo para rebajar sus sueldos y
beneficios.
¿Van a
gravar a los que contaminan? Y, ¿Dónde quedamos con la corrupción? ¿Cuál es la propuesta para disminuir los $185 billones de gastos de
funcionamiento?
Un último
punto, entendemos que las industrias no van a poder recuperar el IVA de los
empaques e insumos que utilizan. Tendrán entonces que aumentar el precio al
consumidor final porque si le pagan menos al ganadero, se nos acaba el campo.
¿Es el propósito de la reforma acabar con nuestra seguridad alimentaria?
La inseguridad
continúa rampante, se ha aumentado el abigeato, las extorciones, los
secuestros. Le pedimos al DNP que nos informe cuánto cuesta la falta de paz en
los costos de los finqueros.
Tuvimos el
honor de participar en una extensa charla con los Carabineros de Colombia. Un
cuerpo élite que se preocupa por la seguridad en lo rural. Es conveniente que
estos abnegados profesionales con el general Alejandro Barrera a la cabeza,
abra espacios de diálogo por todo el país para atacar ese flagelo. Ellos
escuchan y actúan, pero necesitan de nuestro concurso.
La falta de
mano de obra en nuestros campos además de ser una paradoja atenta contra
nuestra eficiencia. Es increíble que con el desempleo que hay, no se consigan
gentes para trabajar.
Muchas
fincas hoy pagan todas las prestaciones, sin embargo, pagar prestaciones y aumentar impuestos nos hará perder competitividad.
El trabajo
que el Doctor Roberto Tatis adelantó para preparar campesinos en mayordomía es
necesario que se reinicie en coordinación con el SENA, la Universidad Agraria y
que algunas universidades privadas adelanten ese trabajo a distancia para
llegar a todos los rincones de la patria, educar con el propósito claro de
mejorar la productividad por hectárea es urgente y no necesita reforma alguna.
Desconocemos
cual ha sido la posición del ministro de agricultura en todo este debate. Necesitamos que suba el tono para ver si lo escucha el país. Hemos afirmado que
el ministerio más importante de Colombia, es el de agricultura, entre otras, su
debilidad, hace que la gremialidad del agro deje tanto que desear.
Los costos
de los finqueros, están disparados. ¿Quién va resolver el acertijo de cuánto
aumentarán los costos en el 2022 si aceptan la imaginativa reforma que está
presentando el gobierno? No se trata que
hagamos barricadas por gremios ni por producto, se trata que la SAC congregue y
proponga, encontrando canales para escuchar a los que van a verse más afectados.
En 4 meses los concentrados para suplementar las vacas de leche han aumentado
el 16%. Entre abril del 2020 y marzo del 2021 el 20%.
No es culpa
de las empresas, es la suma de todas las dificultades por las que estamos
pasando. La pandemia aumentó la demanda de granos de la China, y esa demanda,
por la misma razón se quedó sin transporte.
Ojalá que el
proyecto esté presentado con la transparencia que el país necesita, no hacerlo
deteriora aún más la confianza de todos.
Cada
ganadero debe encontrar salidas para su finca, abonar orgánicamente con
productos que no dependan del petróleo; debemos trabajar en pasturas y malezas
que el ganadero puede ensilar y no lo hace.
Amigos
ganaderos, este es un momento como muchos otros por los que hemos pasado, desde
Demogan insistimos que estamos en la obligación de unir y no de polarizar, nada
de arengas que premien el insulto, concentrémonos en trabajar y proponerle a
los políticos de sus veredas, ideas que nos saquen del atolladero, entendamos
las dificultades de los otros para que ojalá, los otros, en este caso el
gobierno, se solidarice con las nuestras.
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