Nuestra
vecindad con Venezuela ha estado llena de luces y sombras. No podemos
desconocer que nuestros hermanos venezolanos, trajeron prosperidad y sosiego a
muchas familias durante décadas. Eso debemos agradecerlo y reconocerlo.
Ahora el
tema ha cambiado. Muchos de nuestros hermanos agobiados por la tiranía caminan
cientos de kilómetros, exponiendo sus vidas, buscando oportunidades de trabajo
que hoy Venezuela no ofrece, pero también trayendo con ellos, enfermedades que
habíamos erradicado y que no podemos permitir que regresen. Esto en lo
referente a la diáspora generada por la imbecilidad de un grupo de matones que
hoy creen gobernar al amado país vecino.
De otra
parte, está la realidad ganadera de ese estado. No es un secreto, que, desde
hace años Venezuela no ha podido ser rigurosa en su vacunación contra la fiebre
aftosa, por cuenta del estado agónico de sus finanzas y en ocasiones por falta
de profesionalismo de sus autoridades sanitarias.
Ellos
necesitan al menos 20 millones de dosis por año. El único laboratorio que
produce la vacuna en Venezuela, es Cala. Sus dueños, no son empresarios del
común, sino gentes acostumbradas a dibujar epopeyas, pues a pesar de los
conflictos y dificultades, continúan batallando y creemos que pueden ofrecer
hasta 5’000,000 millones de inyectas al año. Eso claramente no es suficiente.
En nuestro
lado, el ICA, los laboratorios Vecol y Limor, hacen lo posible para cubrir las
deficiencias que genera la falta de responsabilidad de los gobernantes
venezolanos.
El ministro
Valencia por su parte, propuso algo que desde Demogan habíamos sugerido cuando
se presentó la crisis en Arauca el año pasado y es reforzar la vacunación en la
frontera, creando una especie de escudo sanitario. Las crisis deben ser
atendidas, con todas las “armas” que estén a nuestro alcance.
No sobra
recordarles a nuestros lectores, el costo que significó para los uruguayos
haber dejado de vacunar, que fue de mil quinientos millones de dólares (US
$1’500 millones) con un inventario ganadero inferior al nuestro.
El nuevo
brote de aftosa en San Diego, Cesar, municipio muy cercano a la frontera con
Venezuela, es preocupante precisamente por todo lo que hemos señalado en el
inicio de este artículo. Adicionalmente, debe analizarse la posibilidad del
ataque a animales inmunosuprimidos que fueron vacunados pero que por sus bajas
defensas son propensos a que el virus de la aftosa los ataque.
Ahora
resulta que los brasileros se erigen como los salvadores de la grave situación
sanitaria venezolana, vendiéndole a COSALFA para que esta a su vez regale, un
número indeterminado de vacunas que no fueron aprobadas por el ministerio de
agricultura de Brasil, para que atiendan no sabemos si toda la campaña de
vacunación, una parte de ella durante un año, o durante varios años. Gracias,
pero no gracias.
¿la razón
para esta afirmación? Miren ustedes la cantidad de circunstancias que se juntan
para que nos preocupemos por esta ayuda envenenada que le llegaría a Venezuela:
como ya les dijimos, las vacunas no pasaron las pruebas del MAPA (Ministerio de
Agricultura de Brasil) muchas de las dosis están vencidas, otras por vencer;
algo muy grave, es que Brasil está mutando de la vacuna trivalente a la
bivalente, que es la que Vecol y Limor producen con excelsitud y sin tropiezos,
pero que a los brasileros les ha costado trabajo producirla.
La vacuna
trivalente previene los virus “O”, “A” y “C”, el “C” no es problema de nuestros
campos, adicionalmente, la dosis del inyectable con “C”, es de 5 mm y la
bivalente es de 2 mm aplicación que es menos dolorosa para el ganado. Lo grave,
es que la seguridad de tener un virus que no es común para nosotros ni para los
venezolanos y que ya no tienen los brasileros (erradicado), puede desencadenar
un brote que no tendríamos como atender.
Desde luego
hay quienes dicen que ese no es problema. De acuerdo, pero, ¿con cuánta plata
lo dice?
No podemos
correr riesgos, nos tranquiliza que hasta donde tenemos información el ICA lo
dirige alguien con experiencia, además del equipo que por años ha laborado
allí.
A más de corrupto, el gobierno venezolano está
mendigando sobras. La dignidad de las naciones no se negocia. Las diferencias
con nuestro gobierno no debería ser óbice para que pudiéramos colaborar
conjuntamente y ayudar a contener una enfermedad que nos haría daños
irreparables a ambas naciones. ¿dónde queda el balón? No bajemos la guardia y
evitemos volver a épocas medievales de nuestra sanidad.
No todos los virus detectados en los últimos años provienen de Venezuela, el virus esta aqui!!. Es la realidad. Lo que debemos analizar es que esta pasando?
ResponderEliminarSi estamos vacunando?
si lo hacemos de forma correcta?
Si estamos vacunando todo a nivel de predio? Las vacas preñadas no siempre las vacunan por miedo a que aborten!
La vacuna si esta protegiendo el % que dice proteger?
La vacuna si tiene la efectividad de proteger?
Le estamos dando buen manejo a la vacuna?
Son muchos los interrogantes, pero el virus siempre ha estado acá!