Los estados
tienen obligaciones indelegables. Pierden autoridad cuando obligan a los
gobernados a responder por su seguridad. Eso es exactamente lo que está
sucediéndole a Norte de Santander, Casanare y Arauca.
Uno no puede
culpar al muerto por que lo mataron. Son culpables del contrabando de ganado, los delincuentes y la ausencia de estado; No los ganaderos por no enfrentar a
los contrabandistas.
El brote que
se identificó inicialmente en Arauca, puso en jaque nuestra condición de país
libre de aftosa con vacunación. Esa es una afrenta contra la economía del país,
que debería ser juzgada como traición a la patria. Que sepamos hasta ahora solo
se persigue a quienes han sido afectados y no a quienes han delinquido.
Perseguir no
es solo encarcelar, sino atentar contra el negocio del ganadero de a píe. Eso
es exactamente lo que les sucede a quienes nada hicieron, no puede ser que la
voz del inerme no se escuche; es precisamente eso, lo que lleva a las vías de
hecho.
Debemos encontrar salidas para que los norte santandereános, casanareños y araucanos, puedan vender sus reses. Eso no da espera.
Ya habíamos
denunciado que la ley para castigar a quienes son lacsos en temas de sanidad ganadera no tiene dientes. Volvemos a manifestarlo. Tenemos leyes que
son el hazmerreír de los cuatreros y la desesperanza de los ganaderos.
Cada uno de
los departamentos mencionados, tienen gente de valor a quienes no basta con
escuchar cuando tienen dificultades, sino que debemos atender de
manera permanente e inmediata.
Fuimos
informados, por ejemplo, que el Casanare con 44,640 kilómetros y 1’964,000
cabezas de ganado tiene un total de 9 funcionarios del ICA. Eso son 218,220
animales por veterinario o asistente, eso exige qué darle la vuelta al hato,
cada funcionario tenga que revisar 757 bovinos al día. ¿Alguien lo ha
intentado? Sería para récord Guinness.
Un trabajo
serio exige propuestas serias, no paños de agua tibias como respuesta.
La emergencia
no podemos afirmar que ya se resolvió.
En el
momento que queden los 2,219 kilómetros de frontera con Venezuela, con planes sanitarios a los que las personas encargadas les hagan seguimiento, podremos
comenzar a respirar tranquilos.
¿Quiénes son
esas personas? El ICA, La POLFA, le pedimos una mano al ejército, los comités
de ganaderos que deben ser encargados para que apoyen al ICA a poner en
ejecución el programa IDENTIFICA y vacunar, las alcaldías, gobernaciones, ministerio de agricultura,
la fiscalía para judicializar bandidos; en fin, poner en pie de lucha anti
aftosa al país.
Los países
tienen mil frentes. Quienes escogen la profesión de gobernantes, lo tienen que
hacer para servir no solo a su electorado, sino a todos los que viven en la
región gobernada, lo deben hacer con pasión, SIN ÁNIMO de lucro, siete días de
la semana, 24 horas del día. De lo contrario no lo hagan, no permitan que la inmovilidad
los aniquile.
La aftosa,
no puede continuar huérfana de soluciones. Aquí proponemos solo una, lo hacemos
porque es nuestro deber servir, porque nos duele Colombia, porque la ganadería
debe resurgir, porque tenemos todo para convertirnos en la despensa de América.
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