Suena
lógico, que quienes venden vacunas, droga veterinaria, concentrados, equipos
para las fincas, inviten a sus compradores a conocer sus unidades de
producción.
Se nos
ocurre iniciar con una videoconferencia a todos los rincones del país, que se
origine desde los dos laboratorios que producen las vacunas contra la fiebre
aftosa, pues sin duda son operaciones donde la calidad se evidencia, las buenas
prácticas de manufactura BPM son de la esencia del negocio. Allí los ganaderos,
van a poder verificar que tener laboratorios con los estándares de Vecol y
Limor, son orgullo para el país, van a aprender procedimientos de cuidado de la
vacuna, asegurando mejores campañas de vacunación y propuestas gerenciales que
pueden poner en práctica en sus fincas.
Aclaramos
que visitar laboratorios con las exigencias de bioseguridad que tienen Vecol,
Limor y seguramente otros, no sería viable, pero utilizando las herramientas
que tenemos al alcance de todos, agilizamos el procedimiento y procedemos a
educarnos.
Luego de esta
visita virtual, con seguridad, apoyaremos confiados nuestra industria nacional.
La
obligación que tienen nuestros socios sanitarios, es tener CERO descuidos,
evitando así que se propague la aftosa por una mínima negligencia creando una
pandemia de incalculables magnitudes.
Estas
operaciones no pueden quedarse sin energía, ni siquiera durante milésimas de
segundos, todos sus procesos deben estar monitoreados siete días a la semana 24
horas al día, 365 días del año. El manejo de atmosferas, los reactores,
autoclaves, todo TIENE que estar duplicado para que nada falle.
Una vez se
dialoga con las personas que allí laboran, quedamos con el convencimiento, que,
en este tema, nadie tiene que venir a enseñarnos NADA. Ojalá los laboratorios
de manera autónoma decidan aceptar nuestra propuesta.
Desde luego,
la sanidad animal, es un universo amplio; solo con entender la operación de
quienes producen la vacuna contra la aftosa, no estarán suficientemente
informados de las exigencias que hoy tiene la industria de droga veterinaria,
por eso, vale la pena que se unan a esta propuesta muchos otros. Si eso sucede,
les recomendamos que se tomen unos minutos, para revisar el área de innovación,
investigación y desarrollo, el cuidado que tienen todos ellos para que sus productos
sean efectivos para curar la cantidad de enfermedades que hoy nos rondan, las
diferencias entre el manejo de enfermedades de una finca en el trópico y las
que están en las antípodas.
Tenemos
mucho que aprender, nuestros padres, para no hablar de los abuelos, tenían una
vida más distendida, el estrés era enfermedad de señoritos, no de ganaderos y
agricultores; el aire libre todo lo curaba.
No solo la
sanidad debe ser prioridad. Los proveedores de concentrados, deberían hacer lo
propio, explicar con detenimiento lo que son los procesos que aplican para
mejorar la asimilación de nutrientes, los bovinos, bufalinos, caprinos equinos
etc.
Los maestros
en genética deberían enseñar más las ventajas de mejorar la calidad de los
animales. No pueden ser puestos a un lado muchos ganaderos que, por todo el
país, en esfuerzos aislados y anónimos trabajan para mejorar sus rendimientos
de leche y carne en el trópico. Solo les mencionamos dos ganaderos: Benjamín
Quiñones Mera y Heraclio Guevara Sandoval.
Quedan por
último los frigoríficos y la industria láctea. Ellos son el final de la cadena.
Insistimos, deberíamos los ganaderos tenerlos como sus socios y amigos. Sin quien
acopie la leche, y tenga lugares para faenar la carne, estaríamos muy mal.
Las
industrias alimenticias son lugares de excelencia. La distancia entre las
industrias de países desarrollados y las nuestras, son cada día más cortas; a
su vez, estos generadores de valores agregados, deben enfrentarse todos los
días, contra las malas carreteras, la energía deficiente, paros, ataques a su
seguridad, incomprensión de todos de los que de ellos necesitamos, sin dejar a
un lado, que desde luego a ellos les falta acercarse más a sus socios los
ganaderos, que son principio y fin de todo el proceso.
Este es un
llamado para que, entre todos, saquemos adelante la ganadería, a trabajar en
equipo, entender lo que el otro hace, ser mejores profesionales, más rentables,
generar empleo digno, erradicar la violencia y la pobreza de nuestros campos, esto
lo logramos si todos sumamos, si nadie resta, a eso los invitamos.
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